A jazz jam session takes place at photographer Gjon Mili's studio loft in New York City, 1943.


jueves, 4 de marzo de 2021

Lo real

 Dichoso aquel que alejado de los negocios,

como la primitiva raza del los mortales,
trabaja el campo paterno con sus bueyes,
libre de toda usura.

(Quinto Horacio Flavio (65-6 A. C.)


 
Lo real es lo que veo, lo que toco, lo de alrededor.

Es mi cuota de negocio, la cifra, los días a jornada completa, compleja, de trabajo, los empleados a mi cargo, los plazos del Audi, la reserva del campo de golf, la cena de los martes, los fines de semana tumbado en el sofá, los pagos mensuales a Carlota.

Lo real es el proyecto para los franceses que debemos entregar antes de febrero, las horas que no serán suficientes, la entrevista con el director de recursos humanos, mi cita con el abogado, la visita quincenal de Mercedes, mi hija que se hace tan mayor.

Ahora son las nueve de la noche y el despacho se ha quedado a oscuras, la pantalla del ordenador, negra. Maldito apagón.

Ahora lo real es esta sensación de vacío, esta opresión en el pecho, el silencio en toda la oficina, en mi corazón.

Ahora no sé bien quién soy, ni qué hago aquí, si debo volver a casa en metro, en autobús o caminando. No quiero recordar donde está mi casa, no quiero volver, ¿para qué? 

Puta vida.



9 comments :

eli mendez dijo...

La vida se trata muchas veces de elecciones( aunque hay excepciones por supuesto- a veces no hay elección alguna) y de las prioridades que vamos estableciendo a lo largo de ella.
cuando la prioridad gira en torno de lo material la "carrera" es interminable y agobiante. Lamentablemente cuando miramos alrededor no hay nada.
Un escrito impresionante.
abrazo de nochecita y mar.

Luz dijo...

Tener la fortuna de trabajar en lo que te gusta es impagable. No todo es bueno, pero es lo que pudiste elegir.

Por eso la persona o personaje que has traído es infeliz, no le quedó otro remedio. Creo. Y te hace pensar.

Pedro M. Martínez dijo...

eli mendez lamentablemente, en muchos casos, la Vida no deja elección y así andan unos y otros aferrándose a lo que hay, sobreviviendo en lo mucho y en lo poco.
Como soy un ingenuo todavía me sorprendo de la Vida. En las últimas semanas he comprobado que la vida privada (la de dentro de su casa) de dos personas que conozco no tiene nada que ver con su vida pública, la demuestran en la calle.
Me queda tiempo para seguir sorprendiéndome.
Abrazo de marzo

Pedro M. Martínez dijo...

Luz quizás he sido (he querido ser) demasiado sutil y no he incidido demasiado en su separación matrimonial (Carlota) y en las visitas quincenales de su hija, las causas principales, además de las evidentes, del vacío del personaje. Conozco varias personas así y te tomas un vino con ellos en la barra de un bar (cuando se podía) y son encantadores, ingeniosos, magníficos profesionales. Su problema es cuando se quedan solos con ellos mismos y constatan su vacío. En fin, podría haber utilizado un trazo más grueso pero me ha salido así.

Tesa Medina dijo...

Un retrato crudo de la soledad, y muy real, sobre todo en las ciudades donde nadie conoce a nadie, y donde como dices hay un ser social que puede ser encantador y hasta hacernos creer que es feliz y que no tiene nada que ver con la persona que se adentra en la soledad de su vida real, la casa, la familia, pero sobre todo su vida interior.

Creo que todos en algún momento, aun acompañados, sentimos la soledad. Otra cosa es los que tenemos la suerte de poblarla cuando nos abruma.

Un beso,

Luz dijo...

No le falta nada al personaje, queda claro ese deterioro que va desembocando en la soledad. Lo has delineado perfectamente y forma parte de un grupo fácilmente reconocible. No solo el trabajo y la calidad de vida que ofrezca, la ciudad y el anonimato, los vacíos que se van llenando con elementos al paso.
El clásico derrumbamiento que en una noche cualquiera se vuelven a vaciar los vacío rellenos. Y bueno así es de tramposa la conciencia.

Recalqué el poder elegir porque venía de la cita anterior: "como la primitiva raza del los mortales, trabaja el campo paterno con sus bueyes, libre de toda usura."

Y pensé de todas formas hay que pagar impuesto por una vida que tampoco se eligió.

Y desemboqué en la libertad de elección, un tesoro que se suele encontrar a veces. De acuerdo a eso el producto en todos los terrenos es diferente, incluso la familia, la pareja, los hijos, los amigos. Divagues, bah. Porque yo que sé que puede pasar.

Pedro M. Martínez dijo...

Tesa Medina el haber vivido siempre en compañía no me impide intentar ponerme en el lugar de muchas personas que conozco y que viven solos por elección propia o por circunstancias. Y digo las que conozco pero estoy seguro que es general. Un ejemplo, un amigo, viudo, sin hijos, siempre ha sido una roca, esas personas que impresionan por su personalidad y desenvoltura, cuando era más joven deportista de cierto éxito. Me invita a su casa a tomar café para un tema de un trabajo conjunto y tal. Hablamos y en un momento concreto me empieza a contar su vida, se para y rompe a llorar como un niño, desconsoladamente. Me quedé sin saber bien qué decir, le animé como pude. Al marcharme me hizo jurar que nunca contaría ese momento (ahora ya no leerá esto). Por cierto, no hicimos el trabajo conjunto.

Pedro M. Martínez dijo...

Luz hoy estoy de batallitas (creo que siempre). Le voy a llamar Tomás. Coincidíamos en las vacaciones de verano. Un puestazo (que se dice) en una empresa de Barcelona. Un día después de trabajar, a las tantas, baja al parking, se sube al coche, sale de la empresa y parado en un semáforo olvida quién es y qué hace ahí, cómo se llama y dónde vive. El resto, después de un largo tratamiento es muy triste y no lo voy a contar (pero te lo puedes imaginar).
Una cosa, mañana intentaré compartir algo más alegre.

eli mendez dijo...

justamente, la vida privada es privada
y cada casa
un mundo.
Algunos
no quisiéramos descubrirlos

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