viernes, 30 de junio de 2023

Insistencia

 

Luisa Terminiello


En el cambio del comercio del usurero al altar de señoras sin corona de espinas comenzó el estudio de la teogonía y los jazmines, caridad en el atrio y sacerdotes enredados con gruesas mujeres escondidas bajo las sotanas de diario.

En algún lugar entre un entonces de abstinencia y un ahora de vidrio y mentiras entrelazadas en la solemnidad del psicoanálisis se reclinó el afán y nada. Una dama de ojos verdes da cuenta de la decrepitud de la virtud.

No hay mucho que hacer.

De momento.

Insistiré.

jueves, 29 de junio de 2023

Esto no es un diario (9)


 

Esto no es un diario.

Bilbao, 28 de junio de 2023

“Las restricciones y cortes de tráfico por el Tour de Francia en Bilbao, día a día” Este es el tema de conversación aquí desde hace varias semanas. Mucha gente preguntándose cómo saldrá de casa. Es una oportunidad promocional importante para mi ciudad que está plagada de visitantes. Hemos pasado de la industria pesada al turismo liviano. Y suerte.

De momento estas tres etapas las hemos pagado entre todos. Algunos, los de siempre, ya tienen sus jugosos contratos (siempre les toca a los mismos, una pasta). Otros, por lo menos, tendrán trabajo para unos días, incluidos los voluntarios (esa figura honorífica que es una bonita forma de no pagar a quién curra). Siempre ha sido así, unos se ponen las medallas y otros les votan.

https://www.elsaltodiario.com/deportes/tour-francia-euskadi-14-millones-sobrecoste#:~:text=El%20Gobierno%20Vasco%20y%20el,de%20Gasteiz%20aportan%20525.000%20euros

De Miguel sigue sin entrar en la cárcel. Hay quién tiene bula. Me indigna.

https://www.eldiario.es/euskadi/audiencia-alava-pide-miguel-carcel-demora-le-recuerda-graves-delitos-corrupcion_1_10327176.html

Aquí también hace calor.

Comida con seis amigos de toda la vida para celebrar un cumpleaños de fecha redonda. Un privilegio. Uno de nosotros lo ha definido así, no somos amigos, somos familia. Me emociono. Además hemos comido muy bien.

Preparo maletas por si el dichoso Tour nos confina cual pandemia deportiva.

Sigo tenso como una cuerda de violín. Necesito un cambio.

miércoles, 28 de junio de 2023

Esto no es un diario (8)

Viendo la realidad

Esto no es un diario.

Bilbao, 27 de junio de 2023

Y nosotros lo contemplábamos maravillados /en las cabañas húmedas del miedo.” Tuve una época Valente. Me lo descubrió una amiga y mientras intentaba descubrirla, me acompañó en el trámite, me ayudó mucho (Valente).

El problema de escribir un diario que no lo sea es que si me lo invento es ciencia ficción y si realmente me cuento lo del día me doy cuenta que no merece demasiado la pena porque hacer, hacer, pues eso, hago lo normal.

Un tema a discutir, lo normal.

Porque también está la cuestión de contar(me)  lo que si merece la pena. Normal era haber ido a Londres este pasado fin de semana a una boda a la que estaba invitado por mi “hija americana” a la que vi la última vez no recuerdo si en Connecticut,  en New York o paseando por el Kasko Viejo de Bilbao. En esos viajes hay para, como mínimo, año y medio de estas entradas diarias. Por qué no he ido es de nota.  

Bilbao está invadido por turistas que vienen a ver la salida del Tour.

Hace un tiempo gris con bochorno.

Iba todo bien y de pronto el día ha virado a problemas y cuando quería terminar esta entrada el PC se ha averiado y corto y cierro antes que me ocurra algo peor. 

martes, 27 de junio de 2023

Deportes de aquí

 

Mataniari

Desde ayer, ni exhausto ni sin palabras, aun me quedan, la gracia es cómo combinarlas, como hacer atractiva su sucesión, conseguir coherencia, significado, intríngulis, digo más, atractivo, interesar, encantar, subyugar al que lee.

Un blog, este, no es el lugar para ello.

La literatura va por otro lado.

Esto es un juego, un divertimento, un intento, un disfraz, un subterfugio, un quiero y no puedo, una mano de pintura blanca sobre la nada, un ego subido a una silla declamando en el desierto con un ombligo enroscado en la cabeza como un turbante o un cefalópodo, algo así. 

No sé hacer más (ni menos).

Pues eso, este es un blog san Pablo que se cayó del caballo, que pretendía ser literario y que descubrió que para eso hacen falta otras virtudes (además de las de cada uno).

Aquí andamos, trampeando las semanas, con estos trabajos espontáneos, naturales, quizás no se necesite más (siempre que sean sinceros, claro. Los míos puedo jurar que lo son) y hacen falta menos Cortázar y más MLE. No sé, no lo tengo claro, es un lío esto de salir al ruedo a cuerpo limpio (y suerte que por aquí no vienen muchos banderilleros, ni picadores).

Pero nunca hacer el Tancredo.

lunes, 26 de junio de 2023

Una faccia in prestito




Con una faccia imprestata/ da un altro, che - se ti fa comodo/ d altra parte vorresti la tua/ da offire a quel pubblico,/ che ti guarda come a Carnevale/ si guarda una maschera,/ ma intanto sa che tu/ non sei cosi.(*) canta Paolo Conte y así me siento. No con una cara prestada sino con una máscara que he elegido y que no me sienta bien, no estoy cómodo, me hace sudar, me aprieta la goma en la nuca.

Son ciclos, lo sé, un sube y baja según el clima emocional, los estímulos externos, los internos, la lluvia, el calor, impulsos que determinan el humor, la apetencia de seguir en este rincón perdido en otro rincón, en otro rincón, hasta millones y millones de rincones. Qué trabajo tan absurdo.

Pues eso, que Paolo Conte canta: Con una cara tomada prestada de otro, se te hace cómodo; aunque por otra parte querrías la tuya para ofrecérsela a ese público que te mira como en carnaval se mira a una máscara sabiendo sin embargo que tú no eres así.

Cómo me gustaría ser como escribo, es decir irreal, es decir, nada. 
O ser, al menos, un Lamed Wufniks. 
Mañana será otro día.

domingo, 25 de junio de 2023

Esto no es un diario (7)

 

 


Esto no es un diario.

Bilbao, 24 de junio de 2023

 

“Entonces, -ioh!- pobre alma querida, ¡la eternidad no estaría perdida para nosotros!”  dice Rimbaud, aliviado. Pensar en la eternidad es restar momentos al ahora. De niño tenía pesadillas algunas noche, la culpa era de los curas que amenazaban con  el infierno eterno,  ese del que  no se podía salir, nunca. El infierno eran ellos.

He madrugado aún más de lo habitual y he subido al monte, temprano porque anunciaban un sábado de mucho calor. Dos horas entre árboles, verdor, cantos de pájaros y Bilbao  ahí abajo pintada con una niebla extraña.

Cerca de casa me he cruzado con una giganta.

He desayunado estilo inglés o americano o extremeño, yo qué sé.

Me mandan un vídeo en el que se me ve caminando, hablando. Cada día me parezco más a mi padre, en la manera de andar, en los gestos, en los movimientos. Es una suerte, hasta hace poco me parecía más a mi abuelo. Espero que de aquí en adelante no termine pareciéndome a mi hijo.

Solo en casa pienso que estos dos últimos días he salido de mi círculo de confort. La verdad es que me siento como si el suelo se hubiese movido, algo se ha descolocado. Tengo la opción de concretarlo y afrontarlo o volver a entrar en el círculo. Mañana lo pensaré. O el lunes.

Hace un calor sofocante.

No recuerdo que más cosas he hecho hoy.

Este diario que no es un diario no tiene sentido.

Giganta

sábado, 24 de junio de 2023

Esto no es un diario (6)

 


Esto no es un diario.

Bilbao, 23 de junio de 2023

 

“Nadie sabe en qué noche de octubre solitario, / de fatigados duendes que ya no ocurren, / puede inmolarse la perdida infancia/ junto a recuerdos que se están haciendo.” recita Mario Benedetti. Le entiendo. Cuando escribo en prosa puedo contar lo que imagino. Cuando escribo poesía puedo expresar lo que siento. Cuando escribo este diario que no es un diario  puedo contar lo que me da la gana.

Una mañana muy calurosa.

Paseo.  Frente a la Diputación escucho gritos y cánticos. Se manifiestan trabajadoras de Implika una empresa que ha despedido al 60% de la plantilla, en Bilbao 87 personas, el 90% mujeres. Llevan dos meses de huelga. Luchan por lo suyo. Quien no ha pasado por ese trance no sabe lo que es, lo que se sufre.

Tomo mis tres manzanillas de los viernes con amigos. Saludo a antiguos conocidos, me gusta ese contraste. En realidad les veo a todos muy mayores (creo que lo son). Procuro no mirarme en los espejos.

Hoy he comido solo, pero bien.

El placer de estar tumbado en la cama, leyendo. Me he quedado dormido.

Sigue el calor.

Salgo a pasear y enfrente del Ayuntamiento veo mucha gente. Me acerco. Una actuación callejera del grupo Zanguango Teatro. El actor Txubio Fernández de Jaúregui es un fenómeno, habla y habla sin parar y en esa charla surrealista, inteligente, deja verdades, críticas disfrazadas de humor y me paso una hora de lo más entretenida. Mucha gente de todas las edades siguiendo el espectáculo. Solo un pero, hablo con uno del grupo y le digo que qué bien, que qué bueno y el tío me da las gracias, se va y me trae una silla plegable. O es muy educado o me ha visto muy mal.

Ceno, solo.

Leo en una estadística que el 12% de la población de la CAV vive sola, más del 40% de esa población supera los 65 años, casi 28.000 personas de ese grupo tiene más de 85 años, la mayoría mujeres. Datos. Números. Soledad.

Víspera de San Juan, lo mismo salgo a buscar hogueras donde quemar mis pecados, que tengo muchos. Ya veré.



viernes, 23 de junio de 2023

Esto no es un diario (5).


Esto no es un diario.

Bilbao, 22 de junio de 2023 

“Brinda por la tristeza./Por la luz./Por los barcos sin rumbo/que cruzaban el mar y las puertas de casa./Brinda por el amor y su rara costumbre.” Recita Elsa López con voz apasionada y hoy he empezado a aprender muy temprano, hay vida más allá de mi ombligo. A las 5 de la madrugada de un jueves, Bilbao está vacío, hay coches de la ertzaina en alguna esquina, las carreteras hacia el aeropuerto están sorprendentemente transitadas y el microcosmos de Loiu es como una ciudad del futuro bajo la paloma de Calatrava, un mundo de luz con muchísima gente moviéndose de un lado para otro con altas voces ajenas al mundo exterior todavía negro y silencioso.

Cuando vuelvo a casa los pájaros ya cantan en los jardines de Albia. 

Andrea me  ha regalado un teléfono y me he pasado un buen rato disfrutando como un niño mientras trasteaba y pasaba  datos del viejo móvil al nuevo.

He comido solo y me ha salido una pasta mejorable.

Quid pro quo. A la tarde  he ayudado a mi hija en la mudanza de cajas y bolsas de un local a otro. El nuevo ha quedado maravilloso.

He paseado a los perrillos en una puesta de sol preciosa.

He cenado solo.

Voy a dormir solo.

Suelo pensar poco en la soledad, creo que estoy muy mal acostumbrado.

Aunque esto no es un diario lo escribo para no olvidarme.

No sé si también recordare las cosas que pienso y hago, las que no hago, todas esas sobre las que no escribo.

Ya es verano.

 



jueves, 22 de junio de 2023

Esto no es un diario (4)

 


Esto no es un diario.

Bilbao, 21 de junio de 2023

“El yo es el contenido de la relación y, al mismo tiempo, la relación en sí misma” que decía  Hegel y con estas cosas uno se queda sin ganas de escribir ni diarios ni nada, mucho menos cuando hoy tenemos un pertinaz sirimiri que es una original manera de recibir al verano que entrará a las 16:58 horas.

A las 12 cita en el hospital de Basurto. Voy como acompañante y cruzando los dedos. Justo aquí me doy cuenta de lo absurdo de “las redes sociales”, esa distancia entre la realidad, lo personal, lo íntimo, lo que no se debe compartir  y el escaparate de contar nimiedades, ser el que no eres y disimular el vacío, el aburrimiento, la soledad a veces junto a otras carencias en estos tiempos post-pandémicos y pre-elecciones.

Con todo lo que ha llovido estos días hay un elevado índice de humedad que mezclado con el calor produce una sensación de bochorno que no sabes si ponerte un impermeable o unas chancletas.

Leo en la prensa que “Dos de cada tres trabajadores cobran menos de 27.000 euros brutos al año”. Dos de cada tres y la vida sigue. Como siempre. Nosotros mismos.

Los miércoles por la tarde quedo con un amiga y un amigo  “de siempre” para caminar y contarnos. Amistad, complicidad, confianza, confidencias, apoyo, risas (alguna vez escondo las lágrimas) mientras subimos montes o recorremos las riberas de la Ría. Hoy ha sido uno de esos afortunados miércoles.

Me he visto los tres últimos capítulos de “Rapa”. Me ha gustado la serie.

Mañana madrugo mucho que voy a llevar a Teresa al aeropuerto.

A dormir.




miércoles, 21 de junio de 2023

Esto no es un diario. (3)

 


Esto no es un diario.

Bilbao, 20 de junio de 2023

Una vez yo también fui liliputiense. Confiesa Stanislaw Lem en “El castillo alto”. Quién no ha sido liliputiense alguna vez. No sé si es una pregunta.

Hay un personaje en la “Crónica del ángel gris” del “Negro” Dolina que intenta escribir un prolijo diario de su vida, lo que hace en cada momento. Se encuentra con un problema, escribiendo todo solo le da tiempo a contar lo que no vive. Algo así pasa aquí, por eso esto no es un diario, pero  por intentarlo que no quede.

Madrugo. Hoy parecía que no amanecía en Bilbao, un cielo cerrado con nubes muy negras que han descargado lluvia y más lluvia mientras se escuchaban truenos y en la tele Arús decía que en el Sur sería un martes de mucho calor. Contrastes. Pretender uniformar un país incluso en la meteorología es inútil. De otras uniformidades también podemos hablar. Otro día.

La cuestión es que tenía el día organizado,  me ha llamado mi hijo y he  pasado a modo abuelo en segundos. Tengo una nieta (casi 8 meses, la primera) y creo que no hace falta contar más. Una mañana maravillosa de  paseo  empujando orgulloso el cochecito y diciéndole ternuras. Qué rica.

A la tarde ha venido mi hija a visitarnos y nos hemos pasado la tarde hablando de esto, aquello y de lo de más allá. Un privilegio.

¿Solo he hecho esto? Pues vaya diario. Puedo mentirme. Intentarlo. Contarme que si tal que si cual, cosas de hombre de mundo que cuando las lea dentro de diez años (dónde estaré yo dentro de diez años) me felicite de lo variada que era mi vida entonces (o sea ahora). Ejem.

Hoy martes debo recordar varias cosas, lo afortunado que soy, repetírmelo en cada momento, que esto no es un diario y que “La crónica del ángel gris” de Alejandro Dolina merece  la pena leerla (si alguien la quiere en epub que me lo diga)

 Eso/esto.






martes, 20 de junio de 2023

Esto no es un diario (2)

 



Esto no es un diario.

Bilbao, 19 de junio de 2023

"La expresión creativa es la expresión de uno mismo. -afirma KaufmanLa creatividad no es otra cosa que la expresión individual de tus necesidades, de tus deseos y de tu naturaleza única."

Charlie Kaufman es un neoyorkino bajito, director de cine, guionista, productor, un tío polémico, culpable entre otras maldades de escribir  Mundo hormiga” (600 gr. de libraco, casi mil páginas) que, tentado por consejeros mentirosos, me leí de cabo a rabo, irreflexivo acto del que me arrepiento muchas mañanas, esta por ejemplo, con bochorno en Bilbao, promesa de tormentas para la tarde y alguna calamidad más.

Además de diversos asuntos familiares y obligaciones varias, en la frutería de Dioni o en un semáforo de Henao, me da por pensar. Cómo se me ocurrió leer ese libro tan tocho con lo tiquismiquis que soy para aguantar lecturas que no me atrapen.  Aparte de mi propia estupidez, no encuentro respuestas,  es que ni recuerdo de qué iba,  sé que leí algunas críticas positivas de gurús mentirosos en esto de aconsejar.  Sigo con un runrún, como cuando en un restaurante pides carpaccio que nunca te ha gustado pero te lo comes aunque preferías merluza frita con pimientos rojos, pues eso, misterios.  

Paseo por Bilbao. Se abren tiendas como por magia, se cierran  tiendas visto y no visto, negocios que duran una semana. Con lo que cuesta abrirlos. ¿Harán estudios de mercado previos? ¿Sabrán eso de la cuenta de la vieja? ¿Será blanqueo? La cuestión es que veo lonjas y lonjas que se alquilan donde ayer había tiendas luminosas. También veo bares, muchos bares que no cierran, el futuro es un bar.

He escuchado unos truenos fortísimos y tengo ropa colgada.

Me he visto en diferido la carrera de ayer de Fórmula 1. Alonso segundo.

Andrea me ha regalado “Ellas” el trabajo que hizo Blanca Ortiga sobre los recuerdos de mujeres que trabajaron en algunos barrios. Debo tratar esto otro día.

Instagram es un horror, puro postureo.  He descubierto que ahí dan consejos literarios personas tan dispares como Marta D. Riezu, Bob Pop, Lorenzo Caprile o Lmdtongoy. Pues, mira, he encontrado cosas.  

Cierro porque van a dar las doce.

Agur. 

 




 https://www.mondosonoro.com/criticas/libros-novedades/mundo-hormiga/

lunes, 19 de junio de 2023

Esto no es un diario (1)

 


Bilbao, 18.06.23 

Henri Bergson era un tipo que escribió cosas así:

“El puro presente no es sino el fugitivo progreso del pasado royendo el futuro. A decir verdad, toda percepción ya es memoria.”

Así leído queda como profundo pero luego te enteras que:

“La sociología reaccionaria de Bergson justificaba la explotación y la agresión militar, y presentaba la dominación y la sumisión de clase como el estado “natural” de la sociedad, mientras que la democracia basada sobre principios de libertad e igualdad, sería “antinatural”. Las guerras serían la consecuencia de una ineluctable “ley de la naturaleza”.”

Y ya te hace menos gracia, a pesar de su premio Nobel (1927), de sus éxitos como filósofo y que en Bilbao hoy el cielo está gris, un domingo triste de finales de primavera. Desde mi balcón veo  pocos paseantes. He dormido muy bien. He madrugado como casi todos los días. Actualizo mi blog, el muro, mis stories de hoy, comparto lo que me gusta o me interesa.

Ayer por la tarde/noche disfruté en el teatro Campos del monólogo de Bob Pop, casi dos horas que pasaron entre risas y silencios trágicos, somos muchos, todos diferentes, todos iguales, un superviviente, para quererle y disfrutarle. 

Al mediodía he tomado tres manzanillas (mi límite) con Y. e I. por Pozas. Charlamos muy a gusto. Me he encontrado con dos hermanas y el marido de una de ellas. Recordamos Elantxobe, aquellos tiempos, nuevo alcalde de Bildu, los cotilleos de un entonces lejano, criticamos a alguno, “tú eras muy chulo”, (me lo han dicho otras personas) no he cambiado demasiado, tengo cariño a esta gente, son parte de mi vida.

Caen unas gotas tímidas. Me voy rápido a casa y justo cuando llego cae una tormenta impresionante, como hace tiempo no recordaba. Me he salvado de una buena mojadura..

 Sigo leyendo y disfrutando a Antonio Scurati.

He escuchado dos LP´s de Dusty Springfield y otras músicas.

He intentado algunos collages.

He escrito algo.

He visto el partido de la Selección.

No he visto la carrera de Fórmula 1.

He hecho muchas cosas más pero esto no es un diario y tampoco se puede contar todo.

Mañana lunes

Feliz semana.


domingo, 18 de junio de 2023

Estruendo emocional en New York.

 




Pues señor, corría el año de gracia de no sé cuándo y los mandamases verdes de New York se habían propuesto terminar con la sequía amorosa que asolaba aquella ciudad. Aburridos de las monótonas conversaciones de sus habitantes sobre la muerte y el más allá se conjuraron para intentar que se dedicaran al más acá y así gozar de la vida mientras pudieran.

Para ello crearon un comité de evaluación de necesidades. Después de laboriosos estudios, el citado comité, compuesto por miembros de diferentes colores, presentó sorprendentes conclusiones. Destacaban entre las más importantes, a saber, la evidente desproporción entre personas sensibles y personas ajenas a esta malformación irrefutable.

La solución era compleja pero como por algún lado debían comenzar fundaron el New York Emotional Center, lugar destinado en principio para la reeducación de aquellos ciudadanos con mínimos índices de sensibilidad o carentes de ella. Los cursos estaban previstos como de larga duración y serían impartidos por poetas locales, damas y caballeros de probada virtud y tres conocidos amantes del Bronx.

La realidad fue dramática, aplastante, al cabo de dos semanas las aulas estaban vacías y los prófugos de la enseñanza deambulaban por las esquinas sin fijarse en nubes ni arco iris, ajenos a lágrimas y versos, marcando distancia con miradas duras y despectivos gestos con los dedos.

Este primer fracaso, lejos de llevar el desánimo, provocó una reacción inesperada, un grupo de entusiastas vecinos fundó el club de los Corazones Exacerbados y se dedicó a colgar carteles por las paredes de los barrios invitando a todos, residentes o no, a visiones colectivas de puestas de sol, gotas de escarcha en las telarañas, gatos abandonados en los quicios, lectura de poemas de Walt Withman y una dosis masiva de informativos de la televisión, incluidas ejecuciones de tiranos de países de otros hemisferios y hambruna en lugares tan lejanos que ni los conocemos.



Por ahí empezó, una cosa fue llevando a otra y se filtró la noticia de que alguien había dicho que uno comentaba que conocía a dos que después de ver serpentear las gotas de lluvia por los cristales de una barbería del centro comercial habían hablado de su similitud con la vida que resbala por los años, etcétera, después degustaron un café, se citaron al cabo de unos días y –esto está sin confirmar- una vez se tomaron de la mano. Un éxito, de ahí al acto amoroso solo faltan años, papeles y un estado de gracia.

Aunque nadie lo esperaba este aparentemente suceso, tan nimio, creó escuela y en los días de lluvia se agolpaban las multitudes frente a las barberías de Times Square esperando el milagro del diálogo más allá del béisbol, el rugby y, sobre todo, de sus consecuencias, besuqueos, tocamientos, etc. De los diferentes condados y villorrios venían, en coches y bicicletas, con cestas de manzanas y sueños plisados, con gabardinas hasta los pies y pañuelos de seda cubriendo sus cabezas. Entre las masas surgió un avispado que ante esta concentración humana gritó: ¡Sensibilidad! .Y todos, sin excepción, respondieron. ¡Yea!. Como si hubiera sido una orden se produjeron los primeras abrazos, tímidos, después besos furtivos, siguieron con un desvestirse general, los intercambios de pieles, los contrastes y al cabo de una hora aquellas almas en pena se convirtieron en cuerpos en ebullición, en la proliferación de intercambios sexuales, gemidos sobre el barro, comunidad de paisanos en un vaho amoroso y cálido, un estruendo que trascendió los límites de New York. Aleluya.

Fue un principio.


En las siguientes elecciones volvieron a ganar los de siempre.

sábado, 17 de junio de 2023

viernes, 16 de junio de 2023

Que alguien lea otra historia

Douglas W. Gorsline (American, 1913–1985) The Morning Commute, 1942


Evolución. 

Subimos a este tren de expresión con toda la energía, con la ilusión de exponer aquello que escribimos en la soledad ensimismada de un poema, un relato, una mentira, un pensamiento, un dolor disfrazado de cuento,  los recuerdos, la alegría de saber que hay otro día.

Siendo la misma, que alguien lea otra historia.

jueves, 15 de junio de 2023

Te recuerdo.

 


Recuerdo que ha pasado el tiempo, que ordeno en mi cabeza los sabores de tu cuerpo, los pliegues de tu piel, el perfume de tu voz mimosa, tus gemidos y aquella playa donde repetí que te amo, insistente, alegre, los cangrejos bajo la arena aplaudían, volaban gaviotas con las alas sucias, las copas de los pinos se movían con el viento, ya habíamos entregado en recepción la llave de la habitación del hotel y vagábamos por las carreteras hostiles buscando un refugio para besarnos, un bar con música country y urinarios limpios, un tugurio donde ser otros, malos, insultar  a los parroquianos con boina y halitosis y salir corriendo antes  que intentasen darnos de hostias y tú eras una señora y yo te quería impresionar siendo el que no era y nos abrazamos en aquel bosque de eucaliptos al lado de la autopista, después te llevé al  aeropuerto y empezamos a contar las horas hasta la próxima vez. Te recuerdo en esta lluviosa mañana de junio con silencio de domingo y resaca de sábado. 

miércoles, 14 de junio de 2023

Henri Senders

 

Henri Senders


Una vez más intento definir si la emoción siete te corresponde en exclusiva o si la he inventado, si el estremecimiento diez es por tu cercanía o por mi imaginación. Es posible que mezcle unas cosas y otras, es posible que esté perdiendo la proporcionalidad, el sentido del ritmo, la cordura.

Lo temo.

Es lo que tiene escribir para nadie, nunca me ubico en un solo territorio, vago por páramos y colinas, subo y bajo, me pierdo en retórica y hablo desde el balcón sobre ninguna plaza. Otras veces me compro todos los ejemplares del periódico para que parezca qué, para no cerrarlo, para distraer las cifras reales de venta.

Lo reconozco.

En cualquier caso, bajo una manta, disfrazado de náufrago o de mártir de la fe, con bigotes pintados con un corcho quemado o con la cara lavada, insisto en el error de contarte, Ruth, lo que a todos cuento.

Porque te quiero y no puedo evitarlo.

martes, 13 de junio de 2023

by Mercedes Helnwein

by Mercedes Helnwein


Ruth, a veces olvido que no solo me lees tú y me dejo llevar por la emoción de las palabras, aireo sentimientos que solo a ti y a mí nos pertenecen.

Lo sé.

También sé que esas palabras se posan como golondrinas en tu tendedero y las recoges, las pliegas, las planchas, espolvoreas espliego sobre ellas, las quemas en el patio trasero y esparces sus cenizas en el viento de tu playa ilimitada.

Lo entiendo.

Entre  callar,  cortarme los dedos,  que la sangre me rebose las arterias o seguir viviendo en el silencio de  una cueva, escojo contártelo.

Claro que sí.

Te lo cuento.

Que se sepa.


lunes, 12 de junio de 2023

Fumadores.

 



En el cruce de la Gran Vía con Iparraguirre, casi en la esquina. 

Un hombre sale de un restaurante, se abotona la chaqueta y fuma con la mirada perdida en los edificios de alrededor. 

Una mujer que también ha salido de ese restaurante le pide fuego,  se aleja unos pasos y fuma ensimismada. 

Al de un rato se acercan, se miran, se hablan. 

Ella le dice que está nerviosa, que su marido no le comprende, que no escucha sus necesidades, sus inquietudes, sus sueños, que están celebrando su tercer aniversario y siente que se ha equivocado en el matrimonio. 

Él le confiesa que su esposa es fría como un salmón (dice exactamente eso), que no se ríe con ella, que es muy seria, que siempre está preocupada y le contagia su pesimismo, que está harto de su insatisfacción. 

Fuman otro cigarrillo y hablan durante un buen rato, él intenta abrazarla, ella posa los dedos en los labios de él y se aparta. 

Después ella pasa su brazo por la cintura de él, entran al restaurante y siguen cenando. 

Charlan, ríen, son felices, están celebrando su tercer aniversario. 

Cuando vuelven a casa hacen el amor con pasión y la madrugada les acaricia con promesas de futuro, viajes y la firme intención de no dejar de fumar. 

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