Glup 2.0

Pedro M Martínez

(afasia) Anselm Kiefer

jueves, 22 de mayo de 2025

Tabakova: Cello Concerto: II. Longing


Dobrinka Tabakova : Cello Concerto: II. Longing ( String Paths  2013 ).

El segundo movimiento del Cello Concerto de Dobrinka Tabakova, titulado Longing, se presenta como una de las expresiones más refinadas del lirismo contemporáneo. Mediante un lenguaje tonal claro, pero matizado con una gran sutileza, la compositora desarrolla un discurso contenido, casi ascético, que no rehúye la emoción, sino que la depura.

El violonchelo, con una voz profunda y orgánica, se mueve entre líneas amplias y silencios cargados de sentido, sostenido por una orquesta que no acompaña, sino que arropa.
BBC Music Magazine subraya que Tabakova “construye paisajes emocionales que conmueven sin caer nunca en el sentimentalismo”, una cualidad que define el corazón de Longing: no es una manera de exponer el anhelo, sino una forma de traducirlo con honestidad y contención.

La interpretación recogida en el álbum String Paths (ECM, 2013), bajo la producción de Manfred Eicher, potencia esta dimensión introspectiva. El sello ECM, fiel a su estética sonora, ofrece un espacio acústico en el que cada matiz, cada resonancia, adquiere un gran valor poético.

La crítica de The Guardian destaca que “el sonido parece emerger del silencio con una delicadeza que conmueve por su sobriedad”, y añade que la música de Tabakova “respira como un organismo vivo, en constante tensión entre lo emocional y lo espiritual”. El violonchelo solista no se impone: fluye con serenidad, sin urgencia, revelando una interpretación que prioriza la escucha interior por encima del virtuosismo.

Por su parte, Gramophone señala que “Tabakova consigue lo que muchos persiguen sin éxito: un lenguaje accesible sin concesiones, íntimo sin caer en la introspección vacía”. Esa capacidad para mantener la claridad formal mientras se alcanza una profundidad expresiva genuina es lo que convierte a Longing en un movimiento especialmente relevante dentro del repertorio concertante del siglo XXI.

En un entorno musical a menudo dominado por la complejidad o la exuberancia, esta obra ofrece algo más raro: una pausa. Una invitación al recogimiento. Un lugar donde la música no se limita a sonar, sino que nos observa en silencio.

Fuente: youtube.com  Caviar Sonoro

Seguimos.

 

Michael Cheval

No te empeñes, no es correcto salir a las riberas del Sena cuando llueven oropéndolas con la cola amarilla, no lo es, aunque tampoco enseñar las piernas en San Fernando (Cádiz) está bien visto y mucho menos correr por las mañanas sin más apuro que el jadeo, la frente roja, algún aplauso, dos zumos de tomate y no poder domar a las rodillas que ya no se arrodillan.

Contar cuentos cada día es un vano ejercicio de torcer la cintura a derecha e izquierda, el que se mueve no sale en la foto, ir del coro al caño y viceversa, un engaño, chicos, un engaño.

Creerse el personaje es ser nadie, lluvia, polen, burbujas en el barro, dulces hechiceros ardiendo en fuegos sin humo, sin hogueras, sin censores que delimiten las miradas, mirada hacia ese lado donde no pasa nada interesante excepto el tiempo, el que no es nuestro. Seguimos.

miércoles, 21 de mayo de 2025

Disparando al pianista.

 

Edvard Isto, The Attack, 1899

One, two, three,  desde aquí puedo irme corriendo hasta la otra esquina de la calle, a otra esquina de la siguiente manzana, de otro pueblo, darme la vuelta, jadeando, sí, mirar la distancia, sopesar si merece la pena regresar al punto de partida, recobrar el pulso, volver a pensarlo y justo en ese momento llegan en tromba los otros corredores y ya he vuelto a quedar el último de la fila, sé que puedo quedar el primero, el cuarto como mucho, pero no quiero correr tanto de madrugada, que ganen ellos mientras incrusto minúsculas piezas de relojero en el poema que intento escribir y no sé para qué sirven, la verdad, pero hacen que esto, esto, parezca una máquina moderna de luces, clinc, humo,  jazz,  música de pianola y camino a grandes zancadas a su lado echando flores entre los bueyes y las ruedas como en una boda antigua en Durango y creo que nadie sabe lo que ocurría here, there or everywhere en el año del gato, en el 81, en el 93, vaya usted a saber, que no es necesario haber nacido antes, que está eso de los libros, la historia, la voz y no me mire con esa cara, no, al menos no de tan lejos que estoy operado y veo lo que leo y me entero y ja, qué majo, un señorón, eso decía el Productor allá en la Casa del Pueblo, con sus magníficos frescos de Higgins, con la ilusión de JT chorreando en sus cuadros de colores con cabezas de vírgenes y de perros, con altares y misterio, camareros sirviendo mezcal y chelas y aquello fue un gran momento y tuve la suerte de estar allí sin ojos impasibles sino lo contrario, una sonrisa entre los taciturnos visitantes del otro lado de la reputación, veamos, este es un texto que empecé para E. y se me fue para un lado sin poder detenerlo, tomó vida propia y así se queda, con el triunfo de la compasión firmado, dedicado y en la ventana, es lo que tiene .

martes, 20 de mayo de 2025

Nuca

 


Me ahogo dentro de esta escafandra de soledad. Entre nosotros (ella, yo) hay un océano, varias cordillera, una mirada y su silencio,  mi mano que buscaba la suya tanteando en una pradera de prejuicios, costumbres, calendarios y miedo, hay que decirlo, que la lluvia nos llevó por calles con gentes que se guarecían bajo los alfeizares, que las escaleras que bajaban al metro eran como un río de ojos que se clavaban en mi frente culpable antes de ningún pecado, culpable por el solo hecho de estar allí, a su lado, en la despedida, tan corta, tan torpe, mi camisa mojada, mi sentido común en los charcos, mi soledad aún más grande cuando ella desapareció entre paraguas y gritos, domingo partido en mil pedazos y yo allí, conmocionado, invocando a un demonio que me cambiase el alma por un pasaporte rojo en el que se pudieran alterar las fechas, no vino, recé entonces plegarias antiguas y tampoco se produjo el milagro de ser otro, aquel, el de entonces, el de la fotografía volando en Laga y sorteé el espejo roto, los mariachis, las maldiciones, el cuarto vacío del hotel, los gritos en la calle, las detonaciones que confundí con disparos, Coyoacán y enero como la cinta de seda en la meta de un maratón que aún no he corrido. Escribir así ni siquiera es liberación, es confusión, es borrar nombres de los mapas, cambiarlos, torcer las carreteras, los caminos, la fecha en los billetes del autobús, los paraguas goteando en la bañera, mi deseo de abrazarla y dejar que se desangre mi alma en remordimiento y dolor, pero después, después.

lunes, 19 de mayo de 2025

En Paradiso-

 



Leo este párrafo de Paradiso

Empiezo las sumas y el desahogo, me mezclo con los que leen y escucho sus voces de ceremonia, infundo, refundo, confundo, me sustento de voces y hoy saldré a ver modelos de trajes de baño para lo de la playa y eso.  
Lo cuento a la vuelta (a Ella no, que sé que lo sabe, lo sabe todo)   




domingo, 18 de mayo de 2025

PIANISSIMO - Margarita Balanas & Pēteris Vasks


PIAPIANISSIMO - Margarita Balanas & Pēteris Vasks


El cortometraje PIANISSIMO, protagonizado por la violonchelista Margarita Balanas y producido por Holland Brothers, se construye en torno al segundo movimiento de Grāmata čellam (El libro para violonchelo solo), una obra icónica del compositor letón Pēteris Vasks. 

Escrita en 1978, esta partitura surge como respuesta a una época marcada por el silencio forzado y la represión emocional, de la Letonia soviética. Vasks. Con un lenguaje musical profundamente espiritual y minimalista, nos ofrece un espacio de refugio interior. El cortometraje encarna ese espíritu: una joven música deja su país natal para estudiar en Londres y, en ese viaje físico y emocional, se enfrenta con la soledad, la ambición y la pérdida.

Desde el primer contacto del arco con la cuerda, Margarita Balanas demuestra una comprensión profunda del universo sonoro de Vasks: su interpretación no busca el lucimiento, sino la verdad emocional. El fraseo es contenido, íntimo, casi confesional. En los pasajes más delicados, utiliza técnicas como el sul tasto (deslizando el arco cerca del diapasón) para obtener un timbre velado, casi fantasmal, y recurre a un vibrato leve, apenas perceptible, que añade fragilidad sin perder claridad.

Su legato (la técnica que permite conectar cada nota con la siguiente de forma continua y sin interrupciones) es especialmente fluido: las frases no suenan como una suma de notas, sino como un solo hilo de pensamiento, un único suspiro que se transforma.

En cuanto a los pianissimi, esos pasajes tocados con extrema suavidad, Balanas los convierte en un ejercicio de contención expresiva. No son simplemente suaves, sino que rozan el silencio con intención poética, como si el sonido dudara antes de hacerse presente. Hay una emoción que no grita, pero conmueve: una tristeza elegante, una esperanza tenue. Es una forma de hablar con el violonchelo que exige madurez interpretativa y una sensibilidad extraordinaria.

La dirección visual de los Holland Brothers refuerza y expande este universo sonoro sin invadirlo. Con una estética cinematográfica austera pero emocionalmente cargada, los directores optan por una fotografía contemplativa, juegos de luz natural y encuadres prolongados que respiran con la música.

Cada plano parece construido para escuchar. La cámara no sigue la música con movimientos frenéticos; se detiene, espera, siente. La imagen se convierte en resonancia visual de lo que el violonchelo apenas insinúa: soledad, fragilidad, búsqueda.

PIANISSIMO ha sido destacado en espacios como el Peteris Vasks Festival y el International Cello Cēsis Festival, y celebrado por medios como Classic FM por su capacidad de tratar temas sensibles como la salud mental en músicos jóvenes desde un lugar de profunda honestidad.

Fuente: youtube.com    CAVIAR SONORO

¡Raro!


Joshua Flint (American, b. 1977), Even in the Dim Light, 2018

Oye, llámame raro, di que me equivoco, no sé, un pálpito, respetos al máximo, pero uno no se mete con nadie y los trastornos de personalidad, si los hubiera, se curan, yo qué sé, que igual no, tú sabes, pero los amores súbitos siempre me han puesto de los nervios, que jugar al mus vale, tres envido, pero mirando a los ojos pego órdago, ya ves, qué cosas, escribir, cuidar reclusos o corderos, ser cetrero o funcionario de la cosa pública, que no me gusta que me toquen la cosa, no si yo no quiero, aquí mal que bien, escribiendo tan a gusto y llega el león sordo y se come al explorador (es un chiste, otro día, con más tiempo, lo cuento, es muy bueno), que hay fijaciones, un conocido mío se encaprichó de una castañera y estaba a la cola cada dos minutos, por cierto, tampoco me gusta estar en la cola, que no me toquen la cola, para eso de la cola soy muy mío, en realidad soy muy mío para casi todo, pero amable, eso sí, incluso si me lo propongo puedo ser educado, hasta un límite (exacto, cuando me tocan la cola o me quieren (intentan) mojar la oreja), que no digo que esto sea un lío pero yo me entiendo y si tú me entiendes pues es que he acertado, si no, pues eso, seguimos tan ricamente con la poesía interiorista, la cecina de León (no confundir con la de león) y las fotógrafas que no dan autógrafos ni se autografían que bastante tienen con aguantar a su santo que es majo (+ o – tampoco echemos las campanas al vuelo) pero tiene ese problema que te digo – puedo tutearte ¿no?- que cuarenta mil espectadores viendo un partido de fútbol y me caga a mí la paloma, es otro chiste, los cuento mal, soy más de lo romántico, incluso de lo simbólico, pero si tengo que dar un puñetazo en la mesa lo doy, te lo voy a contar, nunca he dado un puñetazo a nadie, que recuerde, lo tengo prohibido, por lo militar y por lo religioso, tranquilo, en defensa propia quizás sí, o correr, yo qué sé, según el caso pero otro día lo hablamos con más calma, ahora me toca la medicación y para eso sí que son rigurosos ¡voy!, que digo yo, ¡¡¡voooy!!!, lo siento, que me llaman, hasta otro día. AAh, sí, Lezama Lima.


¿Quién persiste por los labios
y entre giróvagos mapas,
en apuntalar a la sombra
del cuerpo que se perdía
entre pisadas y sirenas
que van doblando hilanderas
muertas y sus delgadas
hojas sin otoño, sin donaire,
en vuelo recto, manso y frío?


Paradiso (escrita por José Lezama Lima) ha merecido toda clase de asedios críticos a cuenta de su condición de anti-novela, de su irracionalismo palmario, de sus desconexiones temáticas. Todo eso quizá pueda ser cierto, no estoy seguro, pero lo que de veras importa en este caso es la excepcional voluntad creadora de Lezama, su promulgación de un "sistema poético" que trasciende los cánones al uso y asume un tratamiento artístico de la realidad absolutamente seductor, regido por una verbosidad que parece como proyectada en un entramado mitológico. Por ahí, por esa selva virgen del texto, puede uno internarse sabiendo que lo aguardan frecuentes extravíos, pero también copiosos deslumbramientos. Las pérdidas posibles se compensan con los hallazgos magníficos. 

(JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD 27/11/2010)


sábado, 17 de mayo de 2025

Lo sabe

 

Monjas sofocando el incendio de mi ateo corazón.


Sé que lo sabe. 
Aunque esté dormido el búho y la muchedumbre grite en su borrachera envidiosa. Mucho más ahora que hay otro par de zapatillas debajo de su cama y la mermelada de arándanos dura la mitad en su mesa. 

No hay engaño, no hay truco de manos hábiles, es lo que es, jamás ha visto un colibrí, jamás ha jadeado bajo el peso del amor y las apuestas están tres a uno. Ojalá pierdan esos cabrones.

Saben de nosotros los que nos conocen y los que dicen que nos conocen, por eso hago ejercicios con los dedos, incluso con el que me corté con un cuchillo de cocina*.
Que se preparen.

*(Bueno, esa es otra historia)


viernes, 16 de mayo de 2025

El primer libro que me regalaron.

 


En un programa de radio escuché el sábado pasado una entrevista a Vicente Molina Foix. Entre otras cosas le preguntaban si recordaba cual fue el primer libro que le regalaron. También habló sobre un tebeo que le gustaba “El Cachorro” (el entrevistador no lo había escuchado nunca).

Pensé en ese mi primer libro (alguno me regalarían antes)  y curiosamente recordé que fue “La venganza de don Mendo” de Pedro Muños Seca con prólogo de Jacinto Benavente y con ilustraciones de Enrique Hereros (la octava edición para más señas). Me lo dio mi vecina de arriba y seguro que le pareció que era adecuado para un niño tan pequeño. Aun así me aprendí de memoria muchos de sus versos y ripios (los recuerdo). Todavía lo conservo, una joya (para mi).  

Recuerdo perfectamente “El Cachorro” de Iranzo, tenía muchos de sus números. Una maravilla de tebeo (hoy sería un comic o una historia gráfica)


https://es.wikipedia.org/wiki/El_cachorro_(historieta)

https://www.pasajeslibros.com/libros/la-venganza-de-don-mendo/9788417146283/

https://www.textos.info/pedro-munoz-seca/la-venganza-de-don-mendo/ebook

jueves, 15 de mayo de 2025

El Aleph


"El Aleph es el punto donde el tiempo diacrónico y sincrónico se encuentran, y nuestra vida puede ser una experiencia de “toda una vida o de un minuto”. Los instantes se suceden unos a otros pero al mismo tiempo y a la vez cada instante tiene la profundidad de campo de lo infinito y eterno. Cada segundo representa una instancia de la vida del nacimiento a la muerte. El Aleph es el punto que concentra esas instancias".

Narcisa Hirsch

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