(afasia) Anselm Kiefer

viernes, 23 de mayo de 2025

Va. Parker.

 

Harold Tomlin. Feeding the gulls. 1935

Parker sabe de las palabras inútiles, que una página que no baila, que no te seduce, que no se queda colgada en tu hombro como un mono titiritero no sirve para nada. Sabe que si tú no estás, si no dices, no sirve para otra cosa que para subirse al monte y gritar, ahora que nadie le oye, que esto ya lo ha dicho, ya lo ha dicho,  ya lo has dicho,   ya lo ha dicho,   o así, cantinela del paso del tiempo sin encontrar un poema que te rompa el alma, un texto que se quede trabado entre las costillas y el hígado, una frase cosida a la lengua, un temblor que no te abandone desde que salga el sol hasta que cierren el portal y ya no hay serenos. Va. Parker.

jueves, 22 de mayo de 2025

Tabakova: Cello Concerto: II. Longing


Dobrinka Tabakova : Cello Concerto: II. Longing ( String Paths  2013 ).

El segundo movimiento del Cello Concerto de Dobrinka Tabakova, titulado Longing, se presenta como una de las expresiones más refinadas del lirismo contemporáneo. Mediante un lenguaje tonal claro, pero matizado con una gran sutileza, la compositora desarrolla un discurso contenido, casi ascético, que no rehúye la emoción, sino que la depura.

El violonchelo, con una voz profunda y orgánica, se mueve entre líneas amplias y silencios cargados de sentido, sostenido por una orquesta que no acompaña, sino que arropa.
BBC Music Magazine subraya que Tabakova “construye paisajes emocionales que conmueven sin caer nunca en el sentimentalismo”, una cualidad que define el corazón de Longing: no es una manera de exponer el anhelo, sino una forma de traducirlo con honestidad y contención.

La interpretación recogida en el álbum String Paths (ECM, 2013), bajo la producción de Manfred Eicher, potencia esta dimensión introspectiva. El sello ECM, fiel a su estética sonora, ofrece un espacio acústico en el que cada matiz, cada resonancia, adquiere un gran valor poético.

La crítica de The Guardian destaca que “el sonido parece emerger del silencio con una delicadeza que conmueve por su sobriedad”, y añade que la música de Tabakova “respira como un organismo vivo, en constante tensión entre lo emocional y lo espiritual”. El violonchelo solista no se impone: fluye con serenidad, sin urgencia, revelando una interpretación que prioriza la escucha interior por encima del virtuosismo.

Por su parte, Gramophone señala que “Tabakova consigue lo que muchos persiguen sin éxito: un lenguaje accesible sin concesiones, íntimo sin caer en la introspección vacía”. Esa capacidad para mantener la claridad formal mientras se alcanza una profundidad expresiva genuina es lo que convierte a Longing en un movimiento especialmente relevante dentro del repertorio concertante del siglo XXI.

En un entorno musical a menudo dominado por la complejidad o la exuberancia, esta obra ofrece algo más raro: una pausa. Una invitación al recogimiento. Un lugar donde la música no se limita a sonar, sino que nos observa en silencio.

Fuente: youtube.com  Caviar Sonoro

Seguimos.

 

Michael Cheval

No te empeñes, no es correcto salir a las riberas del Sena cuando llueven oropéndolas con la cola amarilla, no lo es, aunque tampoco enseñar las piernas en San Fernando (Cádiz) está bien visto y mucho menos correr por las mañanas sin más apuro que el jadeo, la frente roja, algún aplauso, dos zumos de tomate y no poder domar a las rodillas que ya no se arrodillan.

Contar cuentos cada día es un vano ejercicio de torcer la cintura a derecha e izquierda, el que se mueve no sale en la foto, ir del coro al caño y viceversa, un engaño, chicos, un engaño.

Creerse el personaje es ser nadie, lluvia, polen, burbujas en el barro, dulces hechiceros ardiendo en fuegos sin humo, sin hogueras, sin censores que delimiten las miradas, mirada hacia ese lado donde no pasa nada interesante excepto el tiempo, el que no es nuestro. Seguimos.

miércoles, 21 de mayo de 2025

Disparando al pianista.

 

Edvard Isto, The Attack, 1899

One, two, three,  desde aquí puedo irme corriendo hasta la otra esquina de la calle, a otra esquina de la siguiente manzana, de otro pueblo, darme la vuelta, jadeando, sí, mirar la distancia, sopesar si merece la pena regresar al punto de partida, recobrar el pulso, volver a pensarlo y justo en ese momento llegan en tromba los otros corredores y ya he vuelto a quedar el último de la fila, sé que puedo quedar el primero, el cuarto como mucho, pero no quiero correr tanto de madrugada, que ganen ellos mientras incrusto minúsculas piezas de relojero en el poema que intento escribir y no sé para qué sirven, la verdad, pero hacen que esto, esto, parezca una máquina moderna de luces, clinc, humo,  jazz,  música de pianola y camino a grandes zancadas a su lado echando flores entre los bueyes y las ruedas como en una boda antigua en Durango y creo que nadie sabe lo que ocurría here, there or everywhere en el año del gato, en el 81, en el 93, vaya usted a saber, que no es necesario haber nacido antes, que está eso de los libros, la historia, la voz y no me mire con esa cara, no, al menos no de tan lejos que estoy operado y veo lo que leo y me entero y ja, qué majo, un señorón, eso decía el Productor allá en la Casa del Pueblo, con sus magníficos frescos de Higgins, con la ilusión de JT chorreando en sus cuadros de colores con cabezas de vírgenes y de perros, con altares y misterio, camareros sirviendo mezcal y chelas y aquello fue un gran momento y tuve la suerte de estar allí sin ojos impasibles sino lo contrario, una sonrisa entre los taciturnos visitantes del otro lado de la reputación, veamos, este es un texto que empecé para E. y se me fue para un lado sin poder detenerlo, tomó vida propia y así se queda, con el triunfo de la compasión firmado, dedicado y en la ventana, es lo que tiene .

martes, 20 de mayo de 2025

Nuca

 


Me ahogo dentro de esta escafandra de soledad. Entre nosotros (ella, yo) hay un océano, varias cordillera, una mirada y su silencio,  mi mano que buscaba la suya tanteando en una pradera de prejuicios, costumbres, calendarios y miedo, hay que decirlo, que la lluvia nos llevó por calles con gentes que se guarecían bajo los alfeizares, que las escaleras que bajaban al metro eran como un río de ojos que se clavaban en mi frente culpable antes de ningún pecado, culpable por el solo hecho de estar allí, a su lado, en la despedida, tan corta, tan torpe, mi camisa mojada, mi sentido común en los charcos, mi soledad aún más grande cuando ella desapareció entre paraguas y gritos, domingo partido en mil pedazos y yo allí, conmocionado, invocando a un demonio que me cambiase el alma por un pasaporte rojo en el que se pudieran alterar las fechas, no vino, recé entonces plegarias antiguas y tampoco se produjo el milagro de ser otro, aquel, el de entonces, el de la fotografía volando en Laga y sorteé el espejo roto, los mariachis, las maldiciones, el cuarto vacío del hotel, los gritos en la calle, las detonaciones que confundí con disparos, Coyoacán y enero como la cinta de seda en la meta de un maratón que aún no he corrido. Escribir así ni siquiera es liberación, es confusión, es borrar nombres de los mapas, cambiarlos, torcer las carreteras, los caminos, la fecha en los billetes del autobús, los paraguas goteando en la bañera, mi deseo de abrazarla y dejar que se desangre mi alma en remordimiento y dolor, pero después, después.

lunes, 19 de mayo de 2025

En Paradiso-

 



Leo este párrafo de Paradiso

Empiezo las sumas y el desahogo, me mezclo con los que leen y escucho sus voces de ceremonia, infundo, refundo, confundo, me sustento de voces y hoy saldré a ver modelos de trajes de baño para lo de la playa y eso.  
Lo cuento a la vuelta (a Ella no, que sé que lo sabe, lo sabe todo)   




domingo, 18 de mayo de 2025

PIANISSIMO - Margarita Balanas & Pēteris Vasks


PIAPIANISSIMO - Margarita Balanas & Pēteris Vasks


El cortometraje PIANISSIMO, protagonizado por la violonchelista Margarita Balanas y producido por Holland Brothers, se construye en torno al segundo movimiento de Grāmata čellam (El libro para violonchelo solo), una obra icónica del compositor letón Pēteris Vasks. 

Escrita en 1978, esta partitura surge como respuesta a una época marcada por el silencio forzado y la represión emocional, de la Letonia soviética. Vasks. Con un lenguaje musical profundamente espiritual y minimalista, nos ofrece un espacio de refugio interior. El cortometraje encarna ese espíritu: una joven música deja su país natal para estudiar en Londres y, en ese viaje físico y emocional, se enfrenta con la soledad, la ambición y la pérdida.

Desde el primer contacto del arco con la cuerda, Margarita Balanas demuestra una comprensión profunda del universo sonoro de Vasks: su interpretación no busca el lucimiento, sino la verdad emocional. El fraseo es contenido, íntimo, casi confesional. En los pasajes más delicados, utiliza técnicas como el sul tasto (deslizando el arco cerca del diapasón) para obtener un timbre velado, casi fantasmal, y recurre a un vibrato leve, apenas perceptible, que añade fragilidad sin perder claridad.

Su legato (la técnica que permite conectar cada nota con la siguiente de forma continua y sin interrupciones) es especialmente fluido: las frases no suenan como una suma de notas, sino como un solo hilo de pensamiento, un único suspiro que se transforma.

En cuanto a los pianissimi, esos pasajes tocados con extrema suavidad, Balanas los convierte en un ejercicio de contención expresiva. No son simplemente suaves, sino que rozan el silencio con intención poética, como si el sonido dudara antes de hacerse presente. Hay una emoción que no grita, pero conmueve: una tristeza elegante, una esperanza tenue. Es una forma de hablar con el violonchelo que exige madurez interpretativa y una sensibilidad extraordinaria.

La dirección visual de los Holland Brothers refuerza y expande este universo sonoro sin invadirlo. Con una estética cinematográfica austera pero emocionalmente cargada, los directores optan por una fotografía contemplativa, juegos de luz natural y encuadres prolongados que respiran con la música.

Cada plano parece construido para escuchar. La cámara no sigue la música con movimientos frenéticos; se detiene, espera, siente. La imagen se convierte en resonancia visual de lo que el violonchelo apenas insinúa: soledad, fragilidad, búsqueda.

PIANISSIMO ha sido destacado en espacios como el Peteris Vasks Festival y el International Cello Cēsis Festival, y celebrado por medios como Classic FM por su capacidad de tratar temas sensibles como la salud mental en músicos jóvenes desde un lugar de profunda honestidad.

Fuente: youtube.com    CAVIAR SONORO

¡Raro!


Joshua Flint (American, b. 1977), Even in the Dim Light, 2018

Oye, llámame raro, di que me equivoco, no sé, un pálpito, respetos al máximo, pero uno no se mete con nadie y los trastornos de personalidad, si los hubiera, se curan, yo qué sé, que igual no, tú sabes, pero los amores súbitos siempre me han puesto de los nervios, que jugar al mus vale, tres envido, pero mirando a los ojos pego órdago, ya ves, qué cosas, escribir, cuidar reclusos o corderos, ser cetrero o funcionario de la cosa pública, que no me gusta que me toquen la cosa, no si yo no quiero, aquí mal que bien, escribiendo tan a gusto y llega el león sordo y se come al explorador (es un chiste, otro día, con más tiempo, lo cuento, es muy bueno), que hay fijaciones, un conocido mío se encaprichó de una castañera y estaba a la cola cada dos minutos, por cierto, tampoco me gusta estar en la cola, que no me toquen la cola, para eso de la cola soy muy mío, en realidad soy muy mío para casi todo, pero amable, eso sí, incluso si me lo propongo puedo ser educado, hasta un límite (exacto, cuando me tocan la cola o me quieren (intentan) mojar la oreja), que no digo que esto sea un lío pero yo me entiendo y si tú me entiendes pues es que he acertado, si no, pues eso, seguimos tan ricamente con la poesía interiorista, la cecina de León (no confundir con la de león) y las fotógrafas que no dan autógrafos ni se autografían que bastante tienen con aguantar a su santo que es majo (+ o – tampoco echemos las campanas al vuelo) pero tiene ese problema que te digo – puedo tutearte ¿no?- que cuarenta mil espectadores viendo un partido de fútbol y me caga a mí la paloma, es otro chiste, los cuento mal, soy más de lo romántico, incluso de lo simbólico, pero si tengo que dar un puñetazo en la mesa lo doy, te lo voy a contar, nunca he dado un puñetazo a nadie, que recuerde, lo tengo prohibido, por lo militar y por lo religioso, tranquilo, en defensa propia quizás sí, o correr, yo qué sé, según el caso pero otro día lo hablamos con más calma, ahora me toca la medicación y para eso sí que son rigurosos ¡voy!, que digo yo, ¡¡¡voooy!!!, lo siento, que me llaman, hasta otro día. AAh, sí, Lezama Lima.


¿Quién persiste por los labios
y entre giróvagos mapas,
en apuntalar a la sombra
del cuerpo que se perdía
entre pisadas y sirenas
que van doblando hilanderas
muertas y sus delgadas
hojas sin otoño, sin donaire,
en vuelo recto, manso y frío?


Paradiso (escrita por José Lezama Lima) ha merecido toda clase de asedios críticos a cuenta de su condición de anti-novela, de su irracionalismo palmario, de sus desconexiones temáticas. Todo eso quizá pueda ser cierto, no estoy seguro, pero lo que de veras importa en este caso es la excepcional voluntad creadora de Lezama, su promulgación de un "sistema poético" que trasciende los cánones al uso y asume un tratamiento artístico de la realidad absolutamente seductor, regido por una verbosidad que parece como proyectada en un entramado mitológico. Por ahí, por esa selva virgen del texto, puede uno internarse sabiendo que lo aguardan frecuentes extravíos, pero también copiosos deslumbramientos. Las pérdidas posibles se compensan con los hallazgos magníficos. 

(JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD 27/11/2010)


sábado, 17 de mayo de 2025

Lo sabe

 

Monjas sofocando el incendio de mi ateo corazón.


Sé que lo sabe. 
Aunque esté dormido el búho y la muchedumbre grite en su borrachera envidiosa. Mucho más ahora que hay otro par de zapatillas debajo de su cama y la mermelada de arándanos dura la mitad en su mesa. 

No hay engaño, no hay truco de manos hábiles, es lo que es, jamás ha visto un colibrí, jamás ha jadeado bajo el peso del amor y las apuestas están tres a uno. Ojalá pierdan esos cabrones.

Saben de nosotros los que nos conocen y los que dicen que nos conocen, por eso hago ejercicios con los dedos, incluso con el que me corté con un cuchillo de cocina*.
Que se preparen.

*(Bueno, esa es otra historia)


viernes, 16 de mayo de 2025

El primer libro que me regalaron.

 


En un programa de radio escuché el sábado pasado una entrevista a Vicente Molina Foix. Entre otras cosas le preguntaban si recordaba cual fue el primer libro que le regalaron. También habló sobre un tebeo que le gustaba “El Cachorro” (el entrevistador no lo había escuchado nunca).

Pensé en ese mi primer libro (alguno me regalarían antes)  y curiosamente recordé que fue “La venganza de don Mendo” de Pedro Muños Seca con prólogo de Jacinto Benavente y con ilustraciones de Enrique Hereros (la octava edición para más señas). Me lo dio mi vecina de arriba y seguro que le pareció que era adecuado para un niño tan pequeño. Aun así me aprendí de memoria muchos de sus versos y ripios (los recuerdo). Todavía lo conservo, una joya (para mi).  

Recuerdo perfectamente “El Cachorro” de Iranzo, tenía muchos de sus números. Una maravilla de tebeo (hoy sería un comic o una historia gráfica)


https://es.wikipedia.org/wiki/El_cachorro_(historieta)

https://www.pasajeslibros.com/libros/la-venganza-de-don-mendo/9788417146283/

https://www.textos.info/pedro-munoz-seca/la-venganza-de-don-mendo/ebook

jueves, 15 de mayo de 2025

El Aleph


"El Aleph es el punto donde el tiempo diacrónico y sincrónico se encuentran, y nuestra vida puede ser una experiencia de “toda una vida o de un minuto”. Los instantes se suceden unos a otros pero al mismo tiempo y a la vez cada instante tiene la profundidad de campo de lo infinito y eterno. Cada segundo representa una instancia de la vida del nacimiento a la muerte. El Aleph es el punto que concentra esas instancias".

Narcisa Hirsch

L'estro armonico, Violin Concerto in A Minor, Op. 3 No. 6, RV 356: II. L...

Fotografías

Weegee. New York City, 1945


Tipton at Dawn, Black Country, Winter, Photo by John Bulmer, 1960-61

Paul Almasy, Paris, 1950

George Rinhart. A breadline on 44th street in New York. 1920s

Vivian Maier, Untitled, 1953


Greg Girard. Dalmation Restaurant Cafe, Vancouver 1974


Village wedding, Tatarstan, Russia, 1986 - by Farit Gubaev (1951), Russian


Esther Bubley, Third Avenue, New York, 1951



 

miércoles, 14 de mayo de 2025

Quatuor À Cordes en Ré Mineur: I. Adagio- Allegro Moderato

Elgar: Sospiri Op. 70

Cruce de cartas



Recordemos la carta que Buñuel y Dalí enviaron a Juan Ramón Jiménez tras la publicación de "Platero y yo".

Eran los comienzos del surrealismo en el que ambos "militarían".
La transgresión empezó contra el estilo y el mal carácter de Juan Ramón.
La respuesta de Juan Ramón Jiménez llegó días después desde Madrid, con acidez y alusiones a Lorca y a la homosexualidad.



martes, 13 de mayo de 2025

Flota



Caen [las bailarinas de Elizabeth Streb] veloces como estrellas y durante un instante se asemejan a un dios. Redimen la vergüenza de caer, un acto que normalmente asociamos con ser muy joven o muy viejo o estar muy perdido o no ser dueño de uno mismo. Rebotan elegantemente y recuperan el control de sus cuerpos y movimientos casi de inmediato. Verlos caer te llena de un anhelo extraño e inexplicable. Quizás sea el anhelo de lo que Streb llama «un movimiento real». Sus bailarines no lo ejecutan, solamente lo imitan. «Un movimiento real arrancaría la carne de tus huesos», dice. «Es algo que no puede habitar un ser humano».

Streb y sus bailarines imitan la caída real cayendo según un plan establecido. Un día hablaba de esto con ella. «Lo importante no es caer, sino como recibes el golpe», dijo. «Ese es el ámbito de la interesante complicación humana». Los bailarines de Streb tienen columnas vertebrales fuertes, están bien entrenados y dominan la teoría de cómo recibir el golpe. La sorpresa está controlada. La catástrofe no es el resultado habitual. El miedo sigue estando muy presente pero se trata de ese miedo más refinado y complicado asociado al suspense o al asombro teatral, no el pálido grito ahogado de la caída libre desde un avión descendiendo en espiral.

Me pregunto si mi padre gritaría mientras caía. Me he dado cuenta de que durante la representación los bailarines de Streb se miman unos a otros con palabras: hay una prescindible pero eficaz red de lenguaje que los conecta unos a otros mientras se mueven o se preparan para moverse, un sistema de señales y recuentos y envalentamientos que aseguran su interacción. Cuando se contonean en el aire o se relajan y caen, lo que se abre bajo ellos, alrededor de ellos, no es un peligro vacío sino un patrón de confianza. El lenguaje es una de sus señales.

Anne Carson, 

«Tío cayendo. Un par de conferencias líricas con el mismo coro» en Flota. 

Traducción de Andrés Catalán y Jordi Doce.


https://carlosalcorta.wordpress.com/2020/06/10/anne-carson-flota/


Juan Gelman

 


Lluvia forma parte del libro Gotán (1962), una de las obras más representativas del autor, en la que convergen la militancia política, el lirismo y la experimentación lingüística con la oralidad porteña. El poema evoca la memoria, la pérdida y la persistencia del deseo en medio de una melancolía profundamente urbana.

lunes, 12 de mayo de 2025

El tiempo está loco.

 

Montse Bernal MAGAZINE

En esta primavera que parece otoño, paseando por las calles de mi ciudad que antes era oscura y ahora brilla, me encuentro con muchas personas con las que en algún momento de mi vida he compartido risas y sueños, problemas y cantos. Nos vemos, nos saludamos, con algunos me abrazo. ¿Cómo estás?, tiempo sin vernos. ¿Todo bien? El ritual de intentar simular que nada pasa, ni el tiempo, pero. ¿Murió M?, no lo sabía. Operan a T el lunes que viene, mal pronóstico, veremos. Sí, pasan demasiadas cosas, algunas malas. Sigo paseando.  


(Algunas veces necesitaría un rincón para desahogarme y llorar, por tantas cosas pero voy a seguir manteniendo la calma, la sonrisa, la frase graciosa)

domingo, 11 de mayo de 2025

Eleni Karaindrou - Ulysses’ Gaze Woman’s Theme

No puede ser.

 


No puede ser, que no, que te veo y se me cruzan todos los cables, incluido el del acelerador, los del freno, que te miro y me pareces el hombre más atractivo del mundo y se me olvida quién eres, quién soy, que estamos  en mayo y que no para de llover un agua que  me moja desde un entonces colgado de una roca negra inmensa como un castillo sin torreones, como un animal prehistórico que ruge, o grita o grazna o no sé ya que es este ruido intenso en el pecho, en el alma, en los muslos en cada vena que vibra cuando te veo, rozamos nuestras mejillas y haces ese gesto involuntario de rechazo, de distancia, que corra el aire, como si mi gesto tierno y amoroso se pudiera convertir en una violación contra la barra del bar donde tomamos café o un blanco o tu aliento de lo cerca que quisiera estar de ti, digo cerca y digo dentro, en tu mente, en ese corazón que latía a otro ritmo, con otra música, con canciones que sonaban en y hay palabras prohibidas, casi todo está prohibido, excepto mirarte, admirarte, degustar esta atracción hacia ti que no cesa, milagro, qué bien, qué rico, saber que estás ahí si hubiera un incendio en el texto, una inundación de sentimientos, una grieta que divida el mundo en dos mitades, en tres, en saberte ahí, tan lejos, con las veces que he rondado tu ausencia cuando no podía vivir sin ti ¿puedo ahora? pues no, pero el oxígeno es un bien escaso y respirar en una necesidad, las obligaciones también, que me doy cuenta que me escuchas y no me cuentas, que recibes pero no das, que te has vuelto un rostro bello con la nariz al viento de la opacidad y esto no es literatura, ya me gustaría, cada día lo tengo más claro, más oscuro, esto fue por esto, esto fue por esto otro y mi perdida de la realidad fue una consecuencia lógica, que no sé cómo pude regresar al país de los vivos, en serio, que lo pasé tan mal que estaba más allá que aquí, curación de perro, método bestia de salir de lo profundo, nada de viajes a París, a otras orejas, a otros, remedios caseros, de partera con agujas de hacer punto, de hierbas, absurdo, cruel, salvaje, una tonta, una mujer desesperada, sin saber simular, sin vuelta atrás, fin de la nostalgia, fin de una era, que no puede ser, que no, que te veo y se me cruzan todos los cables, pero no te preocupes, estoy vacunada, grandes dosis de medicina emocional, un filtro en la cabeza (creo que está estropeado), se me termina el tiempo, me llaman, me saludan hasta los que no me conocen, me palmean la espalda, qué sabrán, ay, te beso y beso, rey mío.

sábado, 10 de mayo de 2025

Parker cocinando.

 

Martin Munkácsi  Dancers in Seville, Spain, 1930

 

Parker defiende que lo importante no es lo que se dice ni siquiera cómo se dice, lo importante es decir.

Ay, es que lo escrito, escrito queda.

¡Pues claro!, eso es, alma de cántaro, de eso se trata, de dar, de comunicar, de levantar puentes, de poner una piedra encima de otra.

Ya, pero llega un momento en que se cae, se derrumba el montón.

Exacto, eso también ocurre, empezó en Babel y es un principio que seguro ya demostró algún griego con túnica blanca, algún chino, un suponer, quién sabe, bastante tenemos con amontonar piedras, ponerlas encima de la mesa y usted aquí, leyendo estas insustancialidades en vez de preparar los cócteles molotov (Parker  baja al mercado, que le falta azufre para el punto exacto de explosión). 

Sigue la Feria en Sevilla.

viernes, 9 de mayo de 2025

A pecho descubierto (o casi).

 


Los que leen mucho, un respeto, una virtud, un escalón (¿Dónde lleva esa escalera?) nos sugieren libros sin parar. He oído que no tienen comisión, ni ombligo, no, que lo hacen por la Cultura, me lo creo, me lo creo todo, me creo hasta las encuestas de los periódicos del movimiento constante, soy así. Escribir es fácil, lo difícil es que te lean. Al menos que lean lo que has querido decir (si es que has querido decir algo, que esa es otra). Seguro que te pasa una cosa parecida a esta, verás, tú escribes con las tripas eso que te duele, te alegra, te asombra, lo que te sale de las narices y, y, y, FB te dice “a Paco le gusta tu foto”. Y te acuerdas de FB, de Paco, de la madre que le parió (que generalmente no tiene nada que ver con esto) y para no ser menos dejas tu me gusta en su me gusta. Ese juego del tu y del su puede llegar a ser interesante, la venganza, cuando Paco ponga el  vídeo ese de un grupo neozelandés que no conoce ni su p. padre le plantas un me gusta sin escucharlo, que se joda (Paco, el grupo ese, FB, YouTube y ya puestos el FMI y la panadera de mi barrio que nunca sonríe, que les den a todos). Pero tú no te desanimes, escoge con cuidado tus fotos, tus vídeos, tus lecturas, tus verdades y tus mentiras y a la rueda, rueda, el que no venga no juega. Nubes, tímido sol de viernes y en nada vendrá el caloret, qué será de nosotros, amén, que santa Rocío Jurado nos proteja. 

jueves, 8 de mayo de 2025

Ibrahim Maalouf - Au Revoir

Eso.

 

Andrea Serio - In Green, 2020

Reina de todos los mares, sentado en la escalera espero tu vuelta con ansiedad. Quiero que lo sepas. Añoro tanto de ti. Esa canción mezcla de Gainsbourg y boleros a 45 rpm, ese susurro de gallos y roce de espejos, el nerviosismo por equivocarme de chalet - cielo, todos me parecen iguales-, el reto de adivinar el color de tu ropa interior, la dirección de tu humor, si lo haremos en el sofá o en la habitación de invitados –descarto lo de la alfombra por mi espalda, ya sabes-, si accederás a la postura de la controversia, si me besarás los párpados, si has comprado ginebra y angostura para los vermuts de después, si bajaremos las persianas o desafiaremos la crueldad de la luz, si dejaremos las puertas bien cerradas. Eso.

miércoles, 7 de mayo de 2025

Aún en París, Parker.

 

Eclipse, Paris. - Plaza de la Bastilla en dirección de la rue Saint-Antoine. 1912 Foto: Eugène Atget


Una lluvia estética cae sobre París  y Parker aún duerme enroscado como una fruta oscura sobre una cama blanda, alguien deja sal junto a su agujero y espera que el aliento de esos erizos que caen detrás de la ventana aligeren el paso y se produzca el milagro, Fátima, Lourdes, vírgenes sobre árboles o zarzas, damas que brillan y condenan el comunismo y enseñan las tripas de la mentira, océanos de trigo y le falta la respiración desde que Goldman Sachs  enseña que la verdad nos hará libres y verdes, propensos al incendio y dejarnos la mandíbula larga, una moda absurda por otra parte, que mejor era lo del odio y los orgasmos no consentidos, ya ves tú, qué manía, le daba apuro gozar en su presencia, somos tantos que la singularidad es un bien escaso, salto sin red, que nunca tuvo tropilla siempre ha montado en ajeno, Cafrune, tantos nombres que es mejor hacerse agujeros en las sienes y dejar circular por la cabeza la cultura, la estética, la propensión a la depresión (hoy estamos aquí y mañana quién sabe).

martes, 6 de mayo de 2025

Parker en París.

 



Paris 1961, Photo: Martin Munkacsi


Seguro que Parker no tiene la culpa de esta lluvia de erizos y agua negra que cae sobre París, una garza de hastío entremezclada con el ansia del ocio, no hacer nada como un santo en su peana, todo está hecho, el rumor en los pasillos del olvido y la curva donde dio el primer beso, entonces, antes del asma y la contractura en el cuello, el techo de la noche bajando, envolviéndole para regalo con una cinta roja que se enrosca al cuello como un asesino sonriente, cínico, jadeando como Richard Widmark en aquella  película que nadie ha visto porque aún sus padres no habían nacido y la piel del futuro estaba recubierta por algas del Sena con una espesa capa de peces esponjosos, grises (alguna relación debe tener todo esto con lo que no, espero).

lunes, 5 de mayo de 2025

Bruma.

 

Ozy Worldy

Sobre el mantel la chimenea en la cúpula del Vaticano, sobre el lago el reflejo del laberinto. En este experimento cotidiano hay cien caminos que llevan al punto de partida, es decir empezar cada día, es decir estar colgado de la imaginación, privilegio de no (querer) quedarse dormido, alfileres en los párpados, papardelle en el plato, una pradera de wólfram, trompetas anunciando la llegada del anticiclón. Dicen que se va ya el frente de lluvia y en el balcón no se mojarán el rosal y los gorriones, pero en los montes sigue la bruma. No se puede tener todo.

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