sábado, 27 de marzo de 2021

Me va ganando

 


Se ha despertado el trasgo que vive en mi pecho y no me deja dormir. Un vigía ciego encaramado en la proa de la noche arponea con saña los plácidos cachalotes que nadan en mis sueños. (¿Qué haré?)

Uno empieza así, como jugando, sin saber bien donde entra. Al rato se inventa unas reglas: continúen por las rayas amarillas y tuerzan en la esquina, lleven siempre brújula y no pisen las amapolas. Normas dictadas por la polimatía, para no perderse en el bosque, para continuar por el sendero conocido, allí donde el paisaje es familiar y no hay perros con carlancas, ni videntes, ni erizos negros. (Ingenuidad)

Cuando el reloj se para es cuando empieza la desazón, los problemas, las palabras se atoran en la garganta y te ahogas. Y ahí no sirven los ya te lo dije, ni los por si acaso. Entonces es cuando sientes esa piedra que se planta en el pecho, que te aplasta, te quedas sin fuerza, el silencio te muerde las orejas y las expectativas. Luego lo de siempre: la niebla del día tras día se posa en tu frente como epítemas, te vuelves invisible, desapareces y al día siguiente nadie se acuerda ya de ti. (Nadie)

Creo que por eso sigo luchando con el trasgo. (Entre tú y yo, me va ganando).



4 comments :

Moony-A media luz dijo...

A eso se le llama ansiedad.

Un abrazo.

Pedro M. Martínez dijo...

Querida Moony-A media luz, entre el qué y el cómo se esconde lo que es, la capacidad del azogue, Alicia al otro lado del espejo, la no realidad, lo presentido, las noches en vela pensando en la armonía del Universo o en las caderas de S, ginebra en las rocas y cuéntame cómo te ha ido que entre ir y venir no queda tiempo para degustar eso, lo que es, lo que dice, angustia de lo desconocido, ruidos en el suelo de madera del pasillo, cacareos bajo la ventana, noctámbulos en el bosque, un libro bajo la almohada, hace siete años estaba tumbado en una hamaca en Boca del Cielo, entre el disfrute y la prevención, viaje iniciático, a buenas horas, siguiendo los pasos de aquel que no fui, siempre hay tiempo, sí, aun ahora, para casi todo, energía desparramada, pasa que no entiendo, lo respeto, sí, por supuesto, a cada uno lo suyo, pero ese cantar a lo que no pasa me puede, de acuerdo cantar lo que pasó hace ya tampoco es para echar cohetes, hay días que estrangulo la nostalgia, hay días que me duermo en el alfeizar y hay días que me como el ahora, a mordiscos, no hay más, ahora, las obras completas de, editadas en cuero y bordes de oro, rápido, quizás después no hay tiempo, escribir para que te entiendan, en castellano a falta de euskera, de inglés más allá de un I love you en un cuarto de hotel de un Londres tumultuoso con camisas indias a una libra, Apple en su apogeo y si has llegado hasta aquí, María, te diré que en la libertad está la solución, a cada cual lo suyo, no está uno ya para revoluciones pero sí para defender un estilo, una forma de decir, la poesía está en los ojos de quién lee, y si no, no que decía González Tuñón y cantaban los exiliados chilenos, cantar es mejor que llorar, escribir a la manera de cada uno es un derecho, que te guste o no, otro, esto no es una carrera, esto es aprender de lo que sí y del quizás, esto no sé lo que es pero es sábado y las calles están llenas de enmascarados aunque no es carnaval, las terrazas se pueblan de ciudadanos defendiendo su derecho al ocio a cara descubierta, estoy fumando, ¿qué pasa? y quizás tengamos suerte y hoy solo mueran quinientas personas, no nos dejan ir al pueblo, que cabrones pero este no era el tema y ya lo cantó Boccaccio cuando el personal se moría a chorros, sin vacunas, pues eso, que te deseo un magnífico sábado en este inicio de primavera. Besos en tus dos manos.

eli mendez dijo...

Hay días complejos en donde quizás nos enroscamos demasiado en pensamientos que no conducen a nada nuevo ,ni tampoco a buen puerto.
no hay una explicación para todo/ ni tampoco una solución a todo
Como estoy super loca y consciente de esa locura, soy más del instante, porque en definitiva es lo único que tengo y procuro vivirlo desde la alegría, desde la paz, desde nutrirme de cosas/personas/situaciones que tengan esa buena energia..Es cuando podemos apoyar la cabeza en la almohada , descansar y mañana.. Veremos que cosas hay que remar y que armas tenemos para hacerlo. Besosssss

Pedro M. Martínez dijo...

eli mendez para concretar, lo que escribo no suele coincidir con lo que vivo ahora. Como en el fútbol lo que pasa en el campo se queda en el campo, lo que comparto en esta página se queda aquí como un humilde y sincero ejercicio de escritura. Por suerte para mí dentro de esta pesadilla que estamos viviendo a nivel mundial mis días son bastante agradables, tranquilos, alegres, dedicándome a lo que me gusta. Yo qué sé. Muchos besos.

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