sábado, 30 de abril de 2016

Sobre pérdidas ficticias.



Aburrimiento. Por eso. La inventé. Día a día. Dejándolo en escritos. Sencillos al principio. Rebuscados después, intensos, retorcidos. El amor. Ella. Mi dolor. La ausencia. Me lo creí. Veía su rostro. Tocaba su piel. Llenaba mis noches. La mujer inalcanzable. Me acostumbré a sufrir. No fue algo previsto, no. La llené de virtudes. Me perseguía su mirada cuando caminaba entre las calles de mi Bilbao oscuro. Su voz también inventada. Una presunta ternura. Mi necesidad de creer en alguien. La soledad, quizás. Hambre de verdades. Por eso creé una mentira. Le contaba mis cuitas, los problemas, hacía planes, le enviaba mensajes. No existe y lo sé, pero existe. Escribo y escribo, sobre nadie. Absurdo, cruel, doloroso, tan patético. No sé cómo he llegado tan lejos. No sé regresar. Quiero ser como antes. Tanteo en la oscuridad. Perdido. Quiero, necesito volver

viernes, 29 de abril de 2016

12€




12€.- Una confesión: soy una adicta a una voz -la de él- en el contestador del teléfono -aunque ahora habla su enfermera-. No sé que pensaría mi marido si lo supiera. De mi marido no sé casi nada excepto que no es poeta. No, no lo es, tiene otras muchas virtudes, claro, pero no es poeta. Por eso no me entiende lo que escribo, ni las películas que veo, ni los libros que leo, ni la música que escucho, ni sabe mirar los paisajes detrás y dentro de los paisajes. Pero me quiere, lo sé -bueno...creo-. Sometimes I Feel Like A Woman.

jueves, 28 de abril de 2016

Va a ser el desamor, ya te digo.





En el desamor no está el olvido, me lo copia usted mil veces.

Envueltos en capas de salteador, el Tiempo, el Pecado, la muerte señalando el Reloj, el dramático empeño de querer saber, olvidar lisonjas y partir camino adelante, con brío, con fuerza en los muslos, olvidarse del polvo y la sed, un día, otro día, trescientos ocho, lo anuncio, aún estamos en abril, fuera obsesiones, fuera voces, quemaremos calendarios en la dársena, humo de olvido, las espinas, los fantasmas ululando en lo oscuro, tras la tapia, el cuerpo ausente en la cabeza, en los tendones, la palabra que hiere, el silencio que no cesa, ya no sé si era o si soy yo, si existió y si estoy vivo, escribo aquí, pero no vale.

En el desamor, aún. No lo copie, no hace falta.

miércoles, 27 de abril de 2016

El último cuento y a la cama.

«... e desaparecías cun rumor minguante /como a visión dun soño /fracasado.» (Lois Pereiro)


Eran tres, cazadores de tórtolas y mariposas, vestían chaquetas amarillas, cubrían su cabeza con salacot blanco, sus bigotes apuntaban al cielo, adornábanse las rubias barbas con clavelinas, sus voces eran melodiosas, no sabían pescar.

Salían al alba por el camino del sur, acariciando las cabezas de los caballos, besando a las ninfas del bosque que solo ellos veían. Caminaban en un aro de música, con el viento del este, con la firme decisión de contener la vida entre los brazos abiertos, a su paso los ríos se abrían temblando. Recorrían los senderos regalando espejos a las muchachas en flor. Ellas se miraban y en sus rostros descubrían un nuevo país, pasaban las noches en sueños con rumores de luna en cuarto creciente. 

Al crepúsculo regresaban cantando entre los álamos. Tañían laudes, tocaban acordeones y tamboriles. Escondidos tras los zarzales, los niños los admiraban, suspirando, riendo, imaginando amaneceres. Dormían en tiendas color barquillo, con lonas abiertas a las brisas de levante. Búhos, cernícalos y murciélagos volaban en círculos a su alrededor.

Fueron cinco, uno por cada pueblo de la comarca. Ni siquiera tuvieron que discutir el modo, inventarse un motivo, se citaron en el límite entre la envidia, la incomprensión y la ira.
Sin ruido, los perros no ladraron, no se alborotaron los mochuelos, los acuchillaron mientras dormían, quemaron sus cuerpos, las tiendas, los alguaciles miraron hacia otro lado.

Después llegó la niebla y todo fue como era.

martes, 26 de abril de 2016

Persecución




Les intuyo, día a día, tenaces, sombríos, hábiles escondiéndose en las esquinas, implacables tras de mis pasos, detrás de los árboles, del mutuo miedo a encontrarnos.

Solo resta evitar que me encuentren.

Desde hace tiempo me persiguen,  he olvidado la causa.

lunes, 25 de abril de 2016

Mr President.



Al amanecer los monos aúllan en los manglares, quiero ser Presidente de los Estados Unidos de América.

Quiero que Bukowski revivido me vote, y Jean Louis Trintignant, nacionalizado, las buenas gentes de Ohio, de Missouri, de Carolina del Norte, nihilismo y emancipación, el viaje hasta la Casa Blanca como determinación, como se acaricia un sueño, una venganza, peregrino, transeúnte, poner mis zapatos sobre el borde de la mesa de nogal del despacho oval.

Sonidos de cucharillas de plata en platos de porcelana, tarta de arándanos, me corresponde aprender por correspondencia un inglés perfecto, decir yes mientras miento, asiento, sonrío, siento la ontología regional de la liquidez, un Presidente con un búho sobre el hombro del hombre más poderoso del Universo, con un teléfono rojo envuelto en barras y estrellas para hablar con Putin de lo nuestro.

Café, tostadas con mantequilla de cacahuete y mermelada de frambuesa, esa, en la juventud del día, mientras decido qué he de firmar, guerras expandiéndose de oriente a occidente, nubes de oro sobre la sangre ajena, diarios con salpicaduras de ojén, extractos de esferas de calor y los congresistas aplaudiéndome mientas viajo en tranvía.

Envejecer el lienzo sobre el que sueño, obtener pigmentos, disolver tinta china sobre tinta vieja, someter al horno la tela donde dibujo este proyecto, pegar pelos de castor canadiense de pinceles ajenos, manipular, elaborar mi candidatura, con un pájaro en la boca quiero ser Presidente (de los Estados Unidos de América), quiero una Lewinsky que saque lo mejor de mí.



Van Meegeren consiguiendo craquelados peculiares de cuadros de turbios anocheceres del siglo XVIII, ser el primero en la cola que hacen los valientes cuando mueren un dictador (Sanguinetti said), orgullo en las arterias, espejos inmóviles, escaleras de piedra y mimbre, balcones amarillos, votantes enajenados, damas de mediana edad con angustia vital, vitalicia, bajo una sábana luminosa quiero que Marilyn me susurre míster President, tener la facultad de pulsar un botón negro y mandar el mundo a picar billetes.

Aunque la lírica de está anábasis, organizada en oleadas salmódicas e iteraciones verbales, esté asaltada por elementos despoetizadores (crónicas y digresiones ensayísticas, cuando no ganga informativa), aunque la fluencia discursiva esté interrumpida por la intersección de planos parece concebida para ser escuchado en recitativos envolventes (*) quiero ser Presidente de los Estados Unidos de América.





(*) de una crítica de Ángel L. Prieto de Paula

domingo, 24 de abril de 2016

Del 2008



Esto lo escribí, creo, hace ocho años, sin darnos ni cuenta el tiempo pasa y pasa y estamos en el 2016, ni me acuerdo del 2008. Importa el ahora. Ayer está demasiado lejos, mañana es incierto. Lo repito, esto, todo, porque nuestra relación es antigua y el cariño que te tengo es grande, lo sabes. Este medio es casi entero y tiene la virtud de excitar nuestras mejores facetas. “Vemos” lo que escribimos y así todo es más sencillo. No roncamos, ni tenemos mal humor, no se notan nuestras pequeñas mezquindades, las manías, apretamos siempre el tubo de pasta de diente por abajo, nos levantamos sonrientes de la cama, somos los mejores amantes imaginarios, bajamos la tapa del wáter, no sudamos, ni usamos gafas, nunca nos duelen las muelas, ni los ovarios, no meamos, lo otro mucho menos, no pasan los años por nosotros, no tenemos bolsas bajo los ojos, no vamos al mercado, no tenemos imperfecciones en la piel, siempre estamos disponibles, siempre dispuestos para el coito vespertino, matutino, nocturno, no tenemos familia, ni hijos, ni padres, ni pareja estable, no tenemos problemas económicos, ni de salud, tenemos brazos largos, piernas largas, cuello largo, tenemos partes de nuestro cuerpo de más de treinta centímetros (¿de ancho?, no, no, también de largo, pero en reposo), somos románticos, obsequiosos, inteligentes, rubios, guapos, de película, no trabajamos, no lo necesitamos, siempre tenemos la frase justa, somos del mismo partido político, somos ateos, creyentes, tibios, agnósticos, somos como nosotros mismos somos, un espejo, cariñosos, alegres, pintamos bien, cantamos mejor, tocamos el piano, el violín, la guitarra en las fiestas y cómo bailamos, hemos aparecido en el mundo por generación espontánea, así, zass, como querubines bajando entre nubes de un más allá difuso y a quién le importa, bajamos, no sabemos lo que es una hipoteca, nuestros números siempre están en azul, nos gustan los perros, los gatos, los osos, somos verdes, o rojos, o blancos, tenemos los ojos más bonitos del mundo, vestimos siempre de forma apropiada, nos desnudamos de forma apropiada, follamos como los ángeles (como los ángeles que follan bien), nuestros pechos son espléndidos y desafían de continuo la ley de la gravedad, somos serios, alegres, cantarines, circunspectos, altos, somos muy altos, no tenemos espinillas, ni celulitis, somos multiorgásmicas, polivalentes, sinfónicas, filatélicas, cocinamos de maravilla, nuestra bodega está bien nutrida, nuestro coche es el mejor, el que más corre, el más grande, todo lo tenemos grande (qué obsesión) somos sensibles hasta la lágrima, somos duros cuando hay que serlo (es que a mí me pone, chica), no tenemos complejos, ni traumas de infancia, ni malos recuerdos, no sabemos lo que es un psicólogo, mucho menos un psiquiatra (bueno, yo sí), escribimos como Cortázar (o como Tolstoi, Boris Vian, Gamoneda, etc), escribimos muy bien, cualquier género, nos gusta la ópera, Bach, Sonny Rollins, no nos gusta la copla (a G sí) ni los pasodobles (a los toreros sí), ni la jota (a algunos navarros sí), ni el rap (al hijo de mi vecino de abajo sí, qué cabrón lo tiene puesto a todas horas), somos majos, con simpatía natural, tenemos un culo en su justa medida, respingón, redondo, que rellena muy bien el pantalón, marca un poco la braga, somos femeninas, feministas, fenómenas, somos como nos da la gana, tenemos el cutis que no veas, tenemos buen gusto, mejor tacto, buen oído, somos la pera limonera, el copón, ay cómo somos y a la rueda, rueda el que no venga no juega, ya.


Apocalipsis 21


Apocalipsis

Capítulo 21

1 Después me Mostró un Río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que fluye del trono de Dios y del Cordero. 2 En medio de la avenida de la ciudad, y a uno y otro lado del Río, Está el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto. Las hojas del árbol son para la sanidad de las naciones. 3 Ya no Habrá Más Maldición. Y el trono de Dios y del Cordero Estará en ella, y sus siervos le Rendirán culto. 4 Verán su rostro, y su nombre Estará en sus frentes. 5 No Habrá Más noche, ni tienen necesidad de luz de Lámpara, ni de luz del sol; porque el Señor Dios Alumbrará sobre ellos, y Reinarán por los siglos de los siglos. 6 Me dijo Además: "Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los Espíritus de los profetas, ha enviado su ángel para mostrar a sus siervos las cosas que tienen que suceder pronto. 7 ¡He Aquí vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la Profecía de este libro." 8 Yo, Juan, soy el que he Oído y visto estas cosas. Cuando las Oí y las vi, me postré para adorar ante los pies del ángel que me las mostraba. 9 Y él me dijo: "¡Mira, no lo hagas! Pues yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos los profetas y de los que guardan las palabras de este libro. ¡Adora a Dios!" 10 Y me dijo: "No selles las palabras de la Profecía de este libro, porque el tiempo Está cerca. 11 El que es injusto, haga injusticia Todavía. El que es impuro, sea impuro Todavía. El que es justo, haga justicia Todavía, y el que es santo, Santifíquese Todavía. 12 He Aquí vengo pronto, y mi recompensa conmigo, para pagar a cada uno Según sean sus obras. 13 Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin." 14 Bienaventurados los que lavan sus vestiduras, para que tengan derecho al árbol de la vida y para que entren en la ciudad por las puertas. 15 Pero afuera Quedarán los perros, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los Idólatras y todo el que ama y practica la mentira. 16 "Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para daros testimonio de estas cosas para las iglesias. Yo soy la Raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana." 17 El Espíritu y la esposa dicen: "¡Ven!" El que oye diga: "¡Ven!" El que tiene sed, venga. El que quiere, tome del agua de vida gratuitamente. 18 Yo advierto a todo el que oye las palabras de la Profecía de este libro: Si alguno añade a estas cosas, Dios le Añadirá las plagas que Están escritas en este libro; 19 y si alguno quita de las palabras del libro de esta Profecía, Dios le Quitará su parte del árbol de la vida y de la santa ciudad, de los cuales se ha escrito en este libro. 20 El que da testimonio de estas cosas dice: "¡Sí, vengo pronto!" ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! 21 La gracia de nuestro Señor Jesús sea con todos.

sábado, 23 de abril de 2016

10€



10€.- Las calles están llenas de ojos, ojos que miran, ojos que no miran, caminamos entre ojos. Sobre los canales de Venecia vuelan pájaros de cristal y plumas metálicas, golondrinas mecánicas, gorriones que desafían a los turistas nórdicos, gaviotas de madera que ríen sobre los cadáveres de las góndolas.

Fue doloroso descubrir que era una terapia, no un amante.

También cuando llegué a la conclusión de que lo que ella buscaba era un orgasmo, no un hombre a quién amar.

Hay siglos que no está uno para nada.

Apocalipsis 20


Apocalipsis

Capítulo 20

1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe Más. 2 Y yo vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén que Descendía del cielo de parte de Dios, preparada como una novia adornada para su esposo. 3 Oí una gran voz que Procedía del trono diciendo: "He Aquí el Tabernáculo de Dios Está con los hombres, y él Habitará con ellos; y ellos Serán su pueblo, y Dios mismo Estará con ellos como su Dios. 4 Y Dios Enjugará toda Lágrima de los ojos de ellos. No Habrá Más muerte, ni Habrá Más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas ya pasaron." 5 El que estaba sentado en el trono dijo: "He Aquí yo hago nuevas todas las cosas." Y dijo: "Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas." 6 Me dijo también: "¡Está hecho! Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tenga sed, yo le daré gratuitamente de la fuente de agua de vida. 7 El que venza Heredará estas cosas; y yo seré su Dios, y él Será mi hijo. 8 Pero, para los cobardes e incrédulos, para los abominables y homicidas, para los fornicarios y hechiceros, para los Idólatras y todos los mentirosos, su herencia Será el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda." 9 Vino uno de los siete ángeles que Tenían las siete copas llenas de las siete últimas plagas, y Habló conmigo diciendo: "Ven Acá. Yo te mostraré la novia, la esposa del Cordero." 10 Me Llevó en el Espíritu sobre un monte grande y alto, y me Mostró la santa ciudad de Jerusalén, que Descendía del cielo de parte de Dios. 11 Tenía la gloria de Dios, y su resplandor era semejante a la piedra Más preciosa, como piedra de jaspe, resplandeciente como cristal. 12 Tenía un muro grande y alto. Tenía doce puertas, y a las puertas Había doce ángeles, y nombres inscritos que son los nombres de las doce tribus de los hijos de Israel. 13 Tres puertas daban al este, tres puertas al norte, tres puertas al sur y tres puertas al oeste. 14 El muro de la ciudad Tenía doce fundamentos, y sobre ellos los doce nombres de los Apóstoles del Cordero. 15 El que hablaba conmigo Tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. 16 La ciudad Está dispuesta en forma cuadrangular. Su largo es igual a su ancho. El Midió la ciudad con la caña, y Tenía 12.000 estadios. El largo, el ancho y el alto son iguales. 17 Midió su muro, 144 codos Según medida de hombre, que es la del ángel. 18 El material del muro era jaspe, y la ciudad era de oro puro semejante al vidrio limpio. 19 Los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era de jaspe, el segundo de zafiro, el tercero de ágata, el cuarto de esmeralda, 20 el quinto de ónice, el sexto de cornalina, el séptimo de Crisólito, el octavo de berilo, el noveno de topacio, el décimo de crisoprasa, el undécimo de jacinto, el duodécimo de amatista. 21 Las doce puertas eran doce perlas; cada puerta fue hecha de una sola perla. La plaza era de oro puro como vidrio transparente. 22 No vi en ella templo, porque el Señor Dios Todopoderoso, y el Cordero, es el templo de ella. 23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, para que resplandezcan en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su Lámpara. 24 Las naciones Andarán a la luz de ella, y los reyes de la tierra llevan a ella su gloria. 25 Sus puertas nunca Serán cerradas de Día, pues Allí no Habrá noche. 26 Y Llevarán a ella la gloria y la honra de las naciones. 27 Jamás Entrará en ella cosa impura o que hace Abominación y mentira, sino solamente los que Están inscritos en el libro de la vida del Cordero.

viernes, 22 de abril de 2016

Y recita para sí con voz apagada.





Y recita para sí con voz apagada.


Esta soledad que arrasa el rescoldo de la risa,
lloro en mi sima ensimismada, laúd muerto,
hambre de no dormir ya entre tus labios,
 invento amaneceres a tu lado.

Brisa de colibríes, el amor como un óxido
que cubre la cansada osamenta de la espera,
la inocente guardia en las esquinas
para verte pasar y nunca pasas.

Silencio metálico de campanas mudas,
nadie escucha caer las hojas de los días,
vida vacía, atroz espera sin alas.
Me duele todo menos tú, menos pensarte.



El espejo le devuelve un torpe viejo de ojos húmedos.

Apocalipsis 19



Apocalipsis

Capítulo 19

1 Vi a un ángel que Descendía del cielo y que Tenía en su mano la llave del abismo y una gran cadena. 2 El Prendió al Dragón, aquella serpiente antigua quien es el diablo y Satanás, y le Ató por mil años. 3 Lo Arrojó al abismo y lo Cerró, y lo Selló sobre él para que no engañase Más a las naciones, hasta que se cumpliesen los mil años. Después de esto, es necesario que sea desatado por un poco de tiempo. 4 Y vi tronos; y se sentaron sobre ellos, y se les Concedió hacer juicio. Y vi las almas de los degollados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios. Ellos no Habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni tampoco recibieron su marca en sus frentes ni en sus manos. Ellos volvieron a vivir y reinaron con Cristo por mil años. 5 Pero los Demás muertos no volvieron a vivir, sino hasta que se cumplieran los mil años. Esta es la primera Resurrección. 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera Resurrección. Sobre éstos la segunda muerte no tiene Ningún poder; sino que Serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y Reinarán con él por los mil años. 7 Cuando se cumplan los mil años, Satanás Será soltado de su Prisión 8 y Saldrá para engañar a las naciones que Están sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla. El Número de ellos es como la arena del mar. 9 Y subieron sobre lo ancho de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada, y Descendió fuego del cielo y los Devoró. 10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado al lago de fuego y azufre, donde también Están la bestia y el falso profeta, y Serán atormentados Día y noche por los siglos de los siglos. 11 Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y Ningún lugar fue hallado para ellos. 12 Vi también a los muertos, grandes y pequeños, que estaban de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos. Y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida. Y los muertos fueron juzgados a base de las cosas escritas en los libros, de acuerdo a sus obras. 13 Y el mar Entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados, cada uno Según sus obras. 14 Y la Muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda, el lago de fuego. 15 Y el que no fue hallado inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.

jueves, 21 de abril de 2016

Terminar este cuento



Quiero terminar este cuento aquí.
Este mundo virtual tiene un alto porcentaje de gente interesante y de algunos interesados, está lleno de música y también de soledad, de pirámides, de sí pero no, de muchachas chinas con máscaras de arroz, de anaqueles polvorientos donde no entra la luz, de lenguas muertas, de deseos insatisfechos, de rostros vueltos hacia un ayer que ay, de estudiantes del arameo, de incapacidad de dar una patada al trasto este y salir a recorrer las alamedas con sol, con viento, llenas de paseantes con medusas en la cabeza, de príncipes orientales con túnicas moradas y a lo lejos una falúa atravesando el estrecho entre el país de siempre y el de nunca hasta llegar a puerto -o nadar, aunque llueva-.
- Oye, ya está bien, ¿me vas a dejar en paz?.
- Sí, sí, vale, total para lo que escribes.
- Pareces mi sombra, ahí, apostillando lo que digo.
- Lo soy, pasmado, lo soy.
- Vale, sombra, mañana más.

Apocalipsis 18


Apocalipsis

Capítulo 18

1 Después de estas cosas, Oí como la gran voz de una enorme multitud en el cielo, que Decía: "¡Aleluya! La Salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios. 2 Porque sus juicios son verdaderos y justos; pues él ha juzgado a la gran ramera que Corrompió la tierra con su inmoralidad, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella." 3 Y por segunda vez dijeron: "¡Aleluya!" Y el humo de ella Subió por los siglos de los siglos. 4 Y se postraron los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes y adoraron a Dios que estaba sentado sobre el trono, diciendo: "¡Amén! ¡Aleluya!" 5 Entonces Salió del trono una voz que Decía: "¡Load a nuestro Dios, todos sus siervos y los que le teméis, tanto pequeños como grandes!" 6 Oí como la voz de una gran multitud, como el ruido de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos, diciendo: "¡Aleluya! Porque reina el Señor nuestro Dios Todopoderoso. 7 Gocémonos, alegrémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su novia se ha preparado. 8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, resplandeciente y limpio." Porque el lino fino es los actos justos de los santos. 9 El ángel me dijo: "Escribe: Bienaventurados los que han sido llamados a la cena de las bodas del Cordero." Me dijo Además: "Estas son palabras verdaderas de Dios." 10 Yo me postré ante sus pies para adorarle, pero él me dijo: "¡Mira, no lo hagas! Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios! Pues el testimonio de Jesús es el Espíritu de la Profecía." 11 Vi el cielo abierto, y he Aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero. Y con justicia él juzga y hace guerra. 12 Sus ojos son como llama de fuego. En su cabeza tiene muchas diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino él mismo. 13 Está vestido de una vestidura teñida en sangre, y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS. 14 Los ejércitos en el cielo le Seguían en caballos blancos, vestidos de lino fino, blanco y limpio. 15 De su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, y él las Guiará con cetro de hierro. El pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. 16 En su vestidura y sobre su muslo, tiene escrito el nombre: REY DE REYES Y SEñOR DE SEñORES. 17 Vi a un ángel que estaba de pie en el sol, y él Gritó con gran voz a todas las aves que volaban en medio del cielo, diciendo: "¡Venid! ¡Congregaos para el gran banquete de Dios! 18 Para que Comáis la carne de reyes, de comandantes, y de los poderosos; y la carne de caballos y de sus jinetes; y la carne de todos, tanto de libres como de esclavos, tanto de pequeños como de grandes." 19 Y vi a la bestia y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, congregados para hacer la guerra contra el que estaba montado sobre el caballo y contra su ejército. 20 Y la bestia fue tomada prisionera, junto con el falso profeta que Había hecho delante de ella las señales con que Había engañado a los que recibieron la marca de la bestia y adoraban a su imagen. Ambos fueron lanzados vivos al lago de fuego ardiendo con azufre. 21 Los Demás fueron muertos con la espada que Salía de la boca del que estaba sentado sobre el caballo, y todas las aves se hartaron de la carne de ellos.


miércoles, 20 de abril de 2016

Perspectiva.



Sí, es curioso que advierta ahora, pasado tanto tiempo,  que no se puede hacer responsable del dolor que en un momento sientes más que a uno mismo. Siempre uno es responsable de lo que hace o no hace -aunque me consta que en alguna parte has oído otra versión-.
No hago caso, escucho tantas historias que a veces me resulta difícil distinguir A de B, si eso verde de la cloaca es un cocodrilo, si los invitados se fueron a un cuartel o a un burdel o si la orquesta del miedo a la muerte dejará de tocar alguna vez –sí, cuando te mueres-.

Apocalipsis 17


Apocalipsis

Capítulo 17

1 Después de estas cosas vi a otro ángel que Descendía del cielo y que Tenía gran autoridad, y la tierra se Iluminó con su gloria. 2 Y Proclamó con potente voz diciendo: "¡Ha Caído, ha Caído Babilonia la grande! Se ha convertido en Habitación de demonios, refugio de todo Espíritu inmundo, y refugio de toda ave inmunda y aborrecible. 3 Porque todas las naciones han bebido el vino de la furia de su Fornicación. Los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los comerciantes de la tierra se han enriquecido con la potencia de su lujosa sensualidad." 4 Oí otra voz del cielo que Decía: "¡Salid de ella, pueblo Mío, para que no participéis de sus pecados y para que no Recibáis sus plagas! 5 Pues sus pecados se han amontonado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus injusticias. 6 Pagadle tal como ella os ha pagado, y devolvedle el doble Según sus obras. En la copa que ella Preparó, preparadle el doble. 7 En la medida que ella se ha glorificado y ha vivido en sensualidad, Así dadle tormento y llanto, porque dice en su Corazón: 'Estoy sentada como reina; no soy viuda, ni Jamás veré llanto.' 8 Por eso, en un solo Día le Sobrevendrán las plagas: muerte, llanto y hambre. Y Será quemada con fuego, porque fuerte es el Señor Dios quien la juzga. 9 "Cuando vean el humo de su incendio, Llorarán y se Lamentarán por ella los reyes de la tierra que han fornicado con ella y han vivido de su sensualidad. 10 Estando de pie, desde lejos por temor de su tormento, Dirán: '¡Ay! ¡Ay de ti, oh gran ciudad, oh Babilonia, ciudad poderosa; porque en una sola hora vino tu juicio!' 11 "Y los comerciantes de la tierra lloran y se lamentan por ella, porque ya nadie compra Más su Mercadería: 12 Mercadería de oro, plata, piedras preciosas, perlas, lino fino, Púrpura, seda, escarlata, toda madera olorosa, todo Artículo de marfil, todo Artículo de madera preciosa, y de cobre, y de hierro y de Mármol; 13 canela, especias Aromáticas, incienso, mirra, perfumes, vino, aceite, harina refinada, trigo, ganado, ovejas, caballos, carros, y cuerpos y almas de hombres. 14 "El fruto que anhela tu alma se Apartó de ti. Todas las cosas exquisitas y espléndidas se te desvanecieron, y Jamás las Hallarán. 15 "Los comerciantes de estos bienes que se han enriquecido de ella, Estarán de pie, desde lejos por temor de su tormento, llorando y lamentando, 16 diciendo: '¡Ay! ¡Ay de la gran ciudad, vestida de lino fino y de Púrpura y de escarlata, adornada de oro y piedras preciosas y perlas! 17 ¡Porque en una sola hora ha sido asolada tanta riqueza!' "Y todo timonel, todo el que navega de lugar en lugar, y los marineros y cuantos trabajan en el mar se pusieron de pie desde lejos. 18 Y viendo el humo de su incendio, daban voces diciendo: '¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?' 19 Echaron polvo sobre sus cabezas, y llorando y lamentando, gritaban diciendo: '¡Ay! ¡Ay de la gran ciudad! En ella todos los que Tenían barcos en el mar se enriquecieron de la opulencia de ella. ¡Porque en una sola hora ha sido asolada!' 20 "Alégrate sobre ella, oh cielo, y vosotros santos y Apóstoles y profetas. Porque Dios ha juzgado vuestra causa contra ella." 21 Y un ángel poderoso Tomó una piedra como una gran piedra de molino y la Arrojó al mar diciendo: "Con semejante violencia Será derribada Babilonia la grande ciudad, y nunca Jamás Será hallada. 22 Nunca Más Será Oído en ti el tañido de arpistas, de Músicos, de flautistas o de trompetistas. Nunca Más se Hallará en ti Ningún artesano de cualquier oficio. Y el ruido de los molinos nunca Más se Oirá en ti. 23 La luz de la antorcha nunca Más Alumbrará en ti. Y la voz del novio y de la novia nunca Más se Oirá en ti; porque tus comerciantes eran los magnates de la tierra, y porque todas las naciones fueron engañadas por tus Hechicerías. 24 Y en ella fue hallada la sangre de los profetas y de los santos y de todos los que han sido muertos en la tierra."

martes, 19 de abril de 2016

Yellow Big Machine




Yellow Big Machine

(Click aquí para escuchar su nuevo E.P)

Muy expuesto a la herida



Es curioso, en esos momentos de sensación de final de tanto di tres pasos hacia atrás y todo cambió. Saqué la nariz del ombligo -de ella- y lo vi todo diferente –se refiere a lo cotidiano-. Lo del bosque y los árboles. Encontré nuevos colores, matices, formas, lo que era un perro resultó ser un caballo y lo que una musaraña una telaraña. Quizás el desnudo -del alma- no era el preferido –de ella- y el otro desnudo -del cuerpo- era mejor. Durante un tiempo cada una de sus críticas a mis escritos era –además- un intento de castración y aunque salto con agilidad no está uno para exponer así sus atributos -sean atribuibles a virtudes o carencias- a las tijeras del censor -intenta poner censora, verás cómo te lo corrige Gates, Bill-. Resulta que ahora me leo y veo lo que no veía. Leo y parece Braille, puedo tocar cada palabra, palparla, entenderla, sentirla. Ciertamente escribía – escribe- desnudo y estaba -¿estás?-.muy expuesto a la herida.

Apocalipsis 16


Apocalipsis

Capítulo 16

1 Vino uno de los siete ángeles que Tenían las siete copas y Habló conmigo diciendo: "Ven Acá, y te mostraré la Condenación de la gran ramera que Está sentada sobre muchas aguas. 2 Con ella fornicaron los reyes de la tierra, y los que habitan en la tierra se embriagaron con el vino de su Fornicación." 3 Me Llevó en el Espíritu al desierto. Y vi una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia y que Tenía siete cabezas y diez cuernos. 4 La mujer estaba vestida de Púrpura y escarlata, y estaba adornada con oro y piedras preciosas y perlas. En su mano Tenía una copa de oro llena de abominaciones y de las impurezas de su inmoralidad. 5 En su frente estaba escrito un nombre, un misterio: "Babilonia la grande, madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra." 6 Vi a la mujer embriagada con la sangre de los santos, y con la sangre de los Mártires de Jesús. Al verla, quedé asombrado con gran asombro. 7 Y el ángel me dijo: "¿Por qué Estás asombrado? Yo te explicaré el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva y que tiene siete cabezas y diez cuernos. 8 La bestia que has visto era, y no es, y ha de subir del abismo, y va a la Perdición. Los habitantes de la tierra, cuyos nombres no Están inscritos en el libro de la vida desde la Fundación del mundo, se Maravillarán cuando vean a la bestia que era y no es y Será. 9 Aquí Está la mente que tiene Sabiduría: Las siete cabezas son siete montes sobre los cuales Está sentada la mujer. 10 Y son siete reyes: Cinco han Caído, uno es, y otro Aún no ha venido; y cuando venga, debe quedar Sólo por un breve tiempo. 11 La bestia que era y no es, también es el octavo, y procede de los siete y va a la Perdición. 12 Los diez cuernos que has visto son diez reyes que Todavía no han recibido reino, pero toman autoridad por una hora como reyes junto con la bestia. 13 Estos tienen un solo Propósito, y entregan su poder y autoridad a la bestia. 14 Ellos Harán guerra contra el Cordero, y el Cordero los Vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes, y los que Están con él son llamados y elegidos y fieles." 15 También me dijo: "Las aguas que has visto donde Está sentada la ramera, son pueblos y multitudes, naciones y lenguas. 16 Los diez cuernos que has visto, y la bestia, éstos Aborrecerán a la ramera y la Dejarán desolada y desnuda. Comerán sus carnes y la Quemarán con fuego; 17 porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar su Propósito, y que tengan un solo Propósito, y que entreguen su reino a la bestia hasta que se cumplan las palabras de Dios. 18 La mujer que has visto es la gran ciudad que tiene imperio sobre los reyes de la tierra."

lunes, 18 de abril de 2016

Espérame



El día uno, justo antes de partir, ella me dijo – Espérame, llegaré pronto, me ha surgido un contratiempo, iré en tren, espérame.-

Despertaba el mes en lujuriosos gritos de pájaros madrugadores, perros llamándose, zureaba la tórtola y el resto era quietud. Quizá se trataba del mismo agosto pero una oscura maquinaria se obstinaba en afirmar que el tiempo – y no solo el tiempo- se había ido.

Sobre el jardín volaban demonios con alas de murciélago, algunos tañían laúdes rojos y ceñían sus sienes con hiedra luminosa, otros, torturándose a sí mismos con divinidades impacientes, estaban ebrios de nubes.

En el duermevela de ese primer día de vacaciones soñaba con riberas de mar, con acariciar con los dedos húmedos de frutas el femenino cuerpo del verano. Aún no lograba calmar los arañazos del pecho pero todo estaba por hacer, por no hacer, mientras mi piel mojada de rocío se desperezaba y temblaba tratando de tocar el cielo en treinta días.

Treinta días, los mismos que esperé, en vano, no vino, no llamó, no sé nada de ella.
Además el bosque está arrasado.




Apocalipsis 15


Apocalipsis

Capítulo 15

1 Vi otra señal en el cielo, grande y admirable: siete ángeles que Tenían las siete últimas plagas, con las cuales la ira de Dios es consumada. 2 Vi algo como un mar de vidrio mezclado con fuego y a los vencedores sobre la bestia y su imagen y el Número de su nombre. Estaban de pie sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios. 3 Y cantan el Cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el Cántico del Cordero, diciendo: "Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones. 4 Oh Señor, ¿quién no Temerá y Glorificará tu nombre? Porque Sólo Tú eres santo. Todas las naciones Vendrán y Adorarán delante de ti; porque tus juicios han sido manifestados." 5 Después de esto miré, y el santuario del Tabernáculo del testimonio fue abierto en el cielo; 6 y del santuario salieron los siete ángeles que Tenían las siete plagas. Estaban vestidos de lino limpio y resplandeciente, ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro. 7 Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios quien vive por los siglos de los siglos. 8 El templo se Llenó de humo por la gloria de Dios y por su poder, y nadie Podía entrar en el templo hasta que fuesen consumadas las siete plagas de los siete 

domingo, 17 de abril de 2016

El siguiente.




Sobre esto que digo, dije (aunque nadie lo recuerde), afirmo, sí, solo hace falta, es necesario dar el paso, darlo, saltar sobre la imaginaria raya que (n)os limita de norte a sur, buscar el sur, sin juego de palabras, jugándonos la vida, desde ahora al súbito dolor en un costado (o en la cabeza, o en el hígado, el corazón no duele hasta que se rompe, decía mi abuela), cuando no haya vuelta atrás, muerto el burro la cebada por el rabo (también lo decía mi abuela), agitar los brazos fuera del agua, que en la orilla sepan que no nos ahogamos, que nos movemos, que todo es mentira (o verdad, según se mire) menos esto de ahora, respirar, sentir, la consciencia, la emoción, no la rutina de estar, no, la exaltación, hacer que al otro/a le brillen los ojos hasta la lágrima y llorar tú, compartir el miedo porque no hay salida, no la hay, todo está escrito y hay que sujetarse fuerte a la silla, que no nos quiten el puesto, aunque estemos en la última fila, la función sigue, apenas distinguimos a los actores pero sigue, los altavoces lo dicen, tú ¿qué crees?, vale, paso palabra. El siguiente.

Apocalipsis 14


Apocalipsis

Capítulo 14

1 Y miré, y he Aquí el Cordero de pie sobre el monte Sion, y con él estaban los 144.000 que Tenían su nombre y el nombre de su Padre escrito en sus frentes. 2 Oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas y como la voz de un gran trueno. Y la voz que escuché era como de arpistas cuando tocan sus arpas. 3 Ellos cantan un himno nuevo delante del trono y en presencia de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Nadie Podía aprender el himno, sino Sólo los 144.000, quienes Habían sido redimidos de la tierra. 4 Estos son los que nunca se mancharon con mujeres, pues son Vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que vaya. Estos fueron redimidos de entre los hombres, primicias para Dios y para el Cordero. 5 Y en sus bocas no se Halló engaño; son sin mancha. 6 Vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, que Tenía el evangelio eterno para predicarlo a los que habitan en la tierra: a toda Nación y raza y lengua y pueblo. 7 Decía a gran voz: "¡Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio! Adorad al que hizo los cielos y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas." 8 Y Siguió otro ángel, un segundo, diciendo: "¡Ha Caído, ha Caído Babilonia la grande! Todas las naciones Habían bebido del vino de la furia de su inmoralidad." 9 Y Siguió otro ángel, un tercero, diciendo a gran voz: "¡Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en la frente o en la mano, 10 él también Beberá del vino del furor de Dios que ha sido vertido puro en la copa de su ira, y Será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y delante del Cordero. 11 El humo del tormento de ellos sube para siempre Jamás. Y no tienen descanso ni de Día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni cualquiera que recibe la marca de su nombre. 12 ¡Aquí Está la perseverancia de los santos, quienes guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús!" 13 Y Oí una voz del cielo que Decía: "Escribe: ¡Bienaventurados los muertos que de Aquí en adelante mueren en el Señor!" "Sí," dice el Espíritu, "para que descansen de sus arduos trabajos; pues sus obras les Seguirán." 14 Y miré, y he Aquí una nube blanca, y sobre la nube estaba sentado uno semejante al Hijo de Hombre. Tenía en su cabeza una corona de oro y en su mano una hoz afilada. 15 Y otro ángel Salió del templo, gritando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: "¡Mete tu hoz y siega! Porque ha llegado la hora de segar, porque la mies de la tierra Está madura." 16 Y el que estaba sentado sobre la nube Lanzó su hoz sobre la tierra, y la tierra fue segada. 17 Luego Salió otro ángel del templo que estaba en el cielo, llevando también él una hoz afilada. 18 Y Salió del altar otro ángel que Tenía poder sobre el fuego. Y Llamó a gran voz al que Tenía la hoz afilada, diciendo: "¡Mete tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque las uvas Están maduras!" 19 Entonces el ángel Lanzó su hoz afilada en la tierra, y Vendimió la viña de la tierra. Echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. 20 Y el lagar fue pisado fuera de la ciudad, y Salió sangre del lagar hasta la altura de los frenos de los caballos, a lo largo de 1.600 estadios.

sábado, 16 de abril de 2016

De un anónimo, lo juro.




Diccionario español-inglés inglés-español, o es al revés, no sé, pero es lo de menos. Podría levantarme y mirarlo, pero tengo las fuerzas justitas para darle a la tecla, y además quiero que se quede ahí, donde está, desgajado, roto en mil pedazos, la A por un lao, y la B, que debería estar seguida, ¡qué va ni qué va!, allá, al otro extremo, sin coherencia, sin coordinación, pues, ¿y la Z? Ya ni sé, debajo del sofá, lo mismo, o no está, estaba pero ya no está. Y las tapas duras, ¿duras?, ¡me río yo ahora mismo de durezas, y de fortalezas! Hechas añicos, ¡tanta dureza ni tanta dureza!

Otras veces, pasao el jamacuco gordo, me aprestaba a limpiar el destrozo, avergonzaíta perdía, que cómo has podío hacerlo, y tal, en fin, ¿qué os voy a contar? Pero esta vez no, es raro, porque ahora, más serena, pasao el yuyu, más o menos, ni siento vergüenza, ni culpa, ni me arrepiento...a ver, a lo mejor dentro de una hora, mañana fijo, lo prometo, decía que me arrepentiré, es más, lloraré al ver cómo he destrozado mi diccionario español-inglés inglés-español o al revés, pero de momento no, y ya ha pasao un rato, o dos ratos, los dos que he tenido que hacer de tripas corazón y salir a la calle, porque tenía que hacerlo, pá no morir de inanición y pa no morirme, todavía, de más ansiedad, y es que es lo que tiene estar sola, pero sola, sola, no mariconadas de esas de que "me siento sola", no, lo mío es tal cual.

Pues bien, decía, que no, que esta vez no, extrañamente, porque lo miro, ahí, hecho un guiñapo, y no necesito darle más güertitas a la cabeza, porque miro el diccionario inglés-español o...y yastá, déjate de palabrerío, ésa eres tú, rota, tirada, con esa dureza que mantuvo en tan buen estado, o eso parecía, durante tantos años, al diccionario y a mí, pero, ¡quiá!, s´acabó, la dureza la acabo de utilizar para lanzar con toda mi alma el puto diccionario contra el suelo, y como todavía no estaba contenta, pues una segunda vez. Así, con un par.

Y ahí está el pobre, como yo: destrozaíto por una mala bestia.

Apocalipsis 13


Apocalipsis

Capítulo 13

1 Y vi que Subía del mar una bestia que Tenía diez cuernos y siete cabezas. Sobre sus cuernos Tenía diez diademas, y sobre sus cabezas Había un nombre de blasfemia. 2 La bestia que vi era semejante a un leopardo; sus pies eran como de oso, y su boca como la boca de León. Y el Dragón le dio su poder y su trono y grande autoridad. 3 Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal se Había sanado. Y toda la tierra se Maravilló en pos de la bestia, 4 y adoraron al Dragón porque le Había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia diciendo: "¿Quién es semejante a la bestia, y quién puede combatir contra ella?" 5 Y a la bestia le fue dada una boca que hablara insolencias y blasfemias, y le fue dada autoridad para actuar por cuarenta y dos meses. 6 Y Abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar contra su nombre y contra su Tabernáculo, es decir, contra los que tienen morada en el cielo. 7 Y le fue permitido hacer guerra contra los santos y vencerlos. También le fue dado poder sobre toda raza y pueblo y lengua y Nación. 8 Y le Adorarán todos los habitantes sobre la tierra, cuyos nombres no Están inscritos en el libro de la vida del Cordero, quien fue inmolado desde la Fundación del mundo. 9 Si alguno tiene Oído, oiga: 10 Si alguien lleva en cautividad, es llevado en cautividad; si alguien mata a espada, tiene que ser muerto a espada. ¡Aquí Está la perseverancia y la fe de los santos! 11 Y vi otra bestia que Subía de la tierra. Y Tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, y hablaba como un Dragón. 12 Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y sus habitantes adoren a la primera bestia cuya herida mortal fue sanada. 13 Y hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. 14 Y engaña a los habitantes de la tierra a causa de las señales que se le Concedió hacer en presencia de la bestia, Mandándoles a los habitantes de la tierra hacer una imagen en honor de la bestia que tiene la herida de espada y que Revivió. 15 También le fue permitido dar aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hablase e hiciera que fueran muertos todos los que no adoraran a la imagen de la bestia. 16 Y ella hace que a todos, a pequeños y a grandes, a ricos y a pobres, a libres y a esclavos, se les ponga una marca en la mano derecha o en la frente, 17 y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca, es decir, el nombre de la bestia o el Número de su nombre. 18 Aquí hay Sabiduría: El que tiene entendimiento calcule el Número de la bestia, porque es Número de un hombre; y su Número es 666.

viernes, 15 de abril de 2016

Regresaban de la batalla



Regresaban de la batalla engalanados con hojas de encina en la cabeza.

Nos mintieron.

Hasta varios días después no supimos que ni siquiera habían llegado al frente.

Fue cuando desde los aviones ametrallaron a los vecinos que celebraban la victoria en el prado al lado del río.

En esa orilla quedaron los muertos, en esta los recuerdos.

Acurrucados en el bosque esperábamos una señal, una bandera, nos acompañaba el canto de los pájaros y el miedo.

Escuchamos voces en un idioma desconocido para nosotros, estruendo de vehículos pesados perdiéndose en la colina, tiros.

Cuando el polvo del camino se posó sobre las hojas del castaño llegó la noche.

Volvimos a nuestro pueblo, allí solo quedaba humo y destrucción.

Entonces llegó el hambre, lo escribí en la corteza de un olmo, con la fecha debajo, quizás alguien pueda leerlo, algún día.


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