El regreso del amante (1)
Ven
vida mía, tiéndete al lado de la ausencia, sobre las tablas del miedo,
suelo y techo de nada. Vuelve, la esperanza se seca, muere el día, memoria
sin color de un tiempo removido en olla desconsolada, cena fría de la
despedida. Quemo incienso, busco tus huellas, intento desvelar la madrugada,
amanecer contigo. Sentada en el pliegue del error, no veo, rey, aturdida y
discreta, me conformo, aquí, tan sola, con espejos y alhelíes,
exaltada, custodiando la puerta que da al prado donde reíamos y
éramos, mi bien, ternura.
2 comments :
Mmmmm … nada más : )
Otro beso más!
María, ya pero el amante perdido no se tiende.
Por eso ella está tan dulce (de momento)
Beso (1)
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