Parker y Murray
Pasea por el pasillo de su
casa, con mascarilla, una y otra vez, del salón al cuarto de la plancha. Los
vecinos de abajo le gritan por la ventana del patio: “Parker, para un poco de
meter ruido, ya vale”. A las 11 en punto se afeita, se ducha y ve una película
en Netflix. Hoy, Broken Flowers, la música de Mulatu Astatke le adormece, bajo ardorosa lluvia le deja hundido hasta
los tobillos en un riachuelo de aguas negras, desde la orilla pasillos que
llevan a habitaciones oscuras, a su derecha un cerdo hocicando en el fango,
mirlos de pico naranja en el musgo, alguien estornuda a lo lejos, Parker
percibe los sonidos y el frío astuto en sus pantalones mojados, una mujer le
hace señas desde la puerta de un caserío cercano, un niño rubio bebe de un
tazón humeante, castaños, álamos, abedules, no sabe qué hace ahí, no puede
defenderse de los signos, del presagio, del anochecer vanidoso con el sol entre
nubes rojas, insectos que zumban, palabras dentro de otras palabras, Bill
Murray no sonríe, Jarmusch busca amores antiguos en el camino empedrado que
baja a la Ciudad Jardín, se une a la búsqueda y hurga en sus recuerdos, ellas,
sus nombres, el cielo se ha iluminado de vanidad y uvas, una acería a lo lejos,
un hombre arrodillado frente al crucero, Parker sin sombrero siente la cabeza
embotada, un nombre explota en su nuca y despierta. Es hora de preparar la
comida. El rito diario, frutería, comprar el pan, carne o pescado, un bollo de
mantequilla, el periódico. Rutina. Que nadie sepa. Soledad. La historia escrita
al revés.
2 comments :
Tremenda la historia de Parker y desasosiego en la de Murray.
Soledad de soledades, cuánto daño hace...
Y lo malo es que no tienen remedio.
Besos de viernes mal llevado
Moony-A media luz el pobre Parker no gana para gustos y para disgustos, dormido o despierto siempre está en el borde.
La soledad es mala, el sábado pasado pude comprobarlo de forma súbita (un amigo con problemas, solo).
Espero que hayas levantado el viernes.
Besos.
Publicar un comentario