Parker delineante.
Angelo Cozzi
Parker
se vuelve a contar los dedos, uno a uno, da vuelta a los malignos planos
y lo que estaba arriba ahora está al oeste, ha pintado de amarillo la viga maestra y
hay pájaros en los balcones, en el del norte y en los dos del sur. Es el
momento exacto para cambiar de profesión y volver al principio. Lástima que
apenas recuerde donde empezaba la historia, solo de vez en cuando intuye quién
fue.
Por supuesto el pasado ya no sirve porque está lo del zumbido y lo de la pandemia.
Y
eso sí que no, así no hay quién escriba con coherencia.
Qué
rabia.
6 comments :
Creo que ya conozco a Parker.Me gusta que encontrara pájaros en su plano.
Solucionó lo de las zarzas?
Buenos dias
Moony-A media luz disculpa que haga una matización, los pájaros están en los balcones no en los planos, quizás lo he explicado mal. Lo de las zarzas lo ha solucionado a medias (*) y, ya ves, ahora le pasa lo del zumbido. Este Parker está siempre en un sinvivir. Buenas tardes. Saludos bajo el sirimiri pero llenos de sonrisas (que aquí es difícil encontrar el tono porque enseguida parece uno que está enfadado. Y no, al contrario).
.
(*) Alquilamos un caserío en Mendata, varios amigos/as. Un caserío precioso. Justo delante tenía una explanada con zarzas y ortigas. Nos pasamos un fin de semana currando como fieras con guadañas y artilugios de jardín. Dejamos aquello como un jardín de Versalles. Cuando volvimos el fin de semana siguiente habían vuelto a crecer zarzas y ortigas. La Naturaleza es así. Zapatero a tus zapatos. Nos dedicamos a la gastronomía y al sexo.
Bien hecho. Yo ahora vivo en un pueblo, en un caserío con gran jardín y estoy de las zarzas...no hay manera.
Un saludo.
Moony-A media luz pues mira que suerte, en este nuevo confinamiento que nos viene podrás estar a gusto paseando por tu jardín. Saludos cordiales.
La escritura está peor que el que la escribe, y la poesía la locura que encuentra a los poetas... y en estos tiempos, que no pueden abrazarse ni besarse, ( y ni unos ni otras) se volvería loco cualquiera.
LA ZARZAMORA hace tiempo que no beso, que ni siquiera lanzo besos al aire desde la punta de los dedos, hace tiempo que no me descontrolo, eso sí, estoy pausado pero alerta, como un gato que acecha a un pájaro. Lastima que los gorriones siempre salen volando. Ya ni quiero volverme loco.
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