¿Sabe usted nadar?
Usted no sabe nadar. Está en la mitad de un mar agitado. No sabe cómo ha podido llegar hasta ahí. Agita los brazos, mueve las piernas, traga agua, tose. Se está ahogando. Es una situación absurda pero usted está a punto de morir. Ha pasado por la cabeza toda su vida en un segundo. Como lleva un tiempo en el agua le ha pasado varias veces. Hay momentos que no recordaba. Sigue agitándose y tragando agua. Es una situación desesperada.
A lo lejos ve un barco, muy a lo lejos. En el hipotético caso que le hubieran avistado no le dará tiempo a llegar para socorrerle.
Hasta aquí.
Este podría ser un guion para un comic.
Pero esto no es un comic, es un blog.
¿Qué es un blog?
Imagino que hay muchas respuestas.
Para mí es un diván en el que me tumbo y cuento.
A veces cuento lo que hacía sobre un diván, cama, pared, alfombra, asiento de atrás de un Simca 1000, bajo una arboleda, entre zarzales (en la época masoquista), sillón de dentista, mesa de sala de juntas, tras una puerta, en el agua, etcétera.
Casi siempre invento y miento, imagino, me conformo y digo.
Siempre siento.
Demasiado.
A veces es tan intenso que sufro.
También cuento lo que pasaba por mi corazón cuando amaba, soñaba, vivía al borde o en el centro, lejos de lo que era, soy, otro, distinto, el que quería ser y nunca seré, mi ahora disfrazado, mi mañana esperanzado, mi ayer maquillado, mi nunca extraído de lecturas alojadas en algún recóndito lugar de mi memoria.
Con una y otra cosa dejo mis historias.
Y quédate tranquilo, el barco te ha visto, han lanzado un bote salvavidas. Por esta vez te has librado.
Pero aprende a nadar, ya ves lo que te puede ocurrir.
2 comments :
Debería aprender. Debería y, si bien la vida es un océano impredecible, con olas inmensas y pocas veces calmo. Debería aprender a nadar, pero me mantengo a flote en un madero de ilusión y esperanza.
Abrazos Pedro
Tatiana Aguilera depender de un madero (en cualquier sentido) es arriesgado, además el Pacífico nunca lo está. Yo que tú aprendía andar ya, aunque tú que yo tampoco aceptaría consejos que vendo pero que para mí no tengo. Pues eso, al agua, patos. ,
Publicar un comentario