Virgo prædicánda.
Virgo prædicánda.
La fe es una prisión, un presagio, una trampa, esto no es un poema, apenas un rasguño en el papel, no sé quién soy, ella es Ella y la palmera frente a su casa se ha llenado de estorninos ruidosos que peinan los cielos. Sacrificio estéril de mi paciencia descalza, soy un mendicante bajo las campanas que anuncian la misa de doce, soy el gritaba su nombre en la cima de los montes, soy el emboscado en una esquina para ver su paso como una embajadora bajo palio. Una cosa es predicar y otra dar trigo.
Ora pro nobis.
2 comments :
Cumplir con algunos preceptos que ordena la Fe sin duda aprisionan, de todas maneras son perspectivas, puntos de vista.
Que hermosa forma de rasguñar el papel esta noche frente al paso de la Virgen, creo que todos gritamos muchas veces su nombre , tal vez n o tengamos siempre la certeza de ser escuchados. Abrazo grande y excelente noche de martes 13 para supersticiosos jajajaj
Eli Mendez, entre nosotros, no suelo gritar nunca el nombre de la Virgen. (Hace años, bastantes, mi hija tuvo un accidente grave, esperando en la sala de Urgencias del hospital invoqué el nombre de la Virgen y el de todos los santos. Amén).
Disculpa el retraso en comentar tu comentario, llevo una temporada de mucho ejercicio, un monte al día. Abrazos.
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