Let there be light
Hoy
no me faltan palabras, aunque las tengo, me miran desde el cajón, alborotadas,
levantan sus dedos transparentes para que las escoja. Hoy me falta imaginación,
las ganas de abrir la boca del cocodrilo del aburrimiento y meter la cabeza
dentro, o entrar entero. Hoy no tengo la pasión necesaria para desabotonar el
vestido de la que deseo, ni las fuerzas para subir a la cima de un monte y
beber por obligación la quina de la rutina. Hoy me tumbo en la cuneta y dejo
que me lleve la corriente, que me trague el remolino del ocio, que me cubran
las arenas del qué sé yo, de la indiferencia. Hoy no estoy emocionado,
tembloroso, atento, no, estoy pero no estoy.
8 comments :
Entonces ni te muevas, las fichas te seguirán el juego.
El tablero, inerte, seguirá vivo, esperando tu jugada.
Suerte.
Eso nos pasa a todos muchas veces, pero se pasa. Lo mejor es dejarse ir y aceptar la situación.
Un saludo.
LA ZARZAMORA tú sabes que entre lo que escribo y lo que vivo está la imaginación, los papeles amarillos, el silencio y esa capacidad de seguir adelante contra viento, marea y si hemos sobrevivido a los idus de marzo nada dice que abril no nos vaya a permitir capear la pandemia, la tristeza y ese dolor que a veces se esconde entre el esternón y el alma.
Y disculpa mis retrasos, no me da la vida.
Moony-A media luz sí, me dejo ir como por el cauce de un río melancólico, una vez, de afluente en afluente terminé en Deltebre (demasiadas E). Otra vez me encogí como un bicho bola y así estuve varios meses. Ahora, por suerte para mí, escribo de cuando pasaban esas cosas y suspiro aliviado. Saludos alegres.
Pues para no estar, te has marcado un magnífico relato corto...jejeje.
Como decía Chejov: "El arte de escribir consiste en decir mucho con pocas palabras".
Creo que tú posees ese don.
Saludos desde Navarra.
Es que estoy, Maripaz, por eso escribo, para saberlo. Esto de contar es curioso, si tú estás en A y lo cuentas tal cual es una confesión, a veces un lamento, un deme algo, si tú estás ya por la J (por ejemplo, no por nada, por caminar, que sales de casa y empiezas, tipi tapa y para cuando te da cuentas ya ni ves las chimeneas) y cuentas lo que quieres, inventas, imaginas, recuerdas, mientes, exageras, pintas de verde lo que era azul, le llamas John a Paco, lo mismo te sale un relato, una trola, yo qué sé. Al principio fue divertido. Dejó de serlo cuando averigüé la diferencia entre escribir bien y mal; y luego hice otro descubrimiento más alarmante todavía: la diferencia entre escribir bien y el arte verdadero; es sutil, pero brutal. (Truman Capote – Música para camaleones) Lo cito porque acabo de ver “The Capote tapes” y me ha parecido un documental magnífico. Muchas gracias por tu comentario. Saludos de vuelta desde Bilbao (ahí, cerquita de donde estás, perimetrada, como yo)
jajajajajajaj
Bueno...estas pero no estás...
Pero al menos tienes yate para pasearte la melancolía (o la pereza)...
y salen muy buenos escritos de esta ultima.(no te creas).
Y entre Leguizamón y sus orígenes y la zamba en cuestión, pues nada que envidiar pues yo vendría a ser de Navarra o de Guipúzcoa. Y que en el 71 yo no había nacido?? y noooo jajajaj porque así tan preciosita soy del 59!!! Estamos de joda!!!A vos te tiene mal el perímetro!!! (ja ja)...no sabría como explicitar una carcajada
eli mendez lo del ser o no ser, ya que estamos vamos a ser ¿no?
¿Qué eres del 59? Lo siento, en casa no me dejan hablar con chicas tan mayores. Jajajajajajajaj (de la risa me he comido una a).
Besos múltiples.
Ah, vienes de linaje real. A sus pies.
Méndez es un apellido patronímico que deriva del nombre Mendo, original de Asturias y Galicia. Según muchos historiadores, se reconoce como tronco inicial al del rey godo Égica (610-702). Se trata de un antiguo linaje cuyas casas más antiguas se sitúan en Vigo, Cangas de Tineo, Gijón y Sanabria.
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