Virgo fidélis.
Virgo fidélis.
Una
dulzura exacta en la toca de la madre superiora, la modestia justa en la
sonrisa detrás de la reja. El adiós es un puñal de jilgueros, cristales rotos y
ceremonia del por siempre, manos extendidas decoran las paredes del pasillo a
ninguna parte. La pobreza como un don, la castidad es el vértigo de la pureza,
martirio en el convento, un crucifijo cabeza abajo adornado con ortigas.
Maitines.
Ora pro nobis.
2 comments :
no todo es lo que parece ni lo que se profesa..
y no me rio porque viene el castigo
eli mendez la poesía tiene –pues claro, aunque cerremos los ojos- una métrica, unas normas, uno/a no puede juntar belleza así, sin más, sin ordenarla o desbaratarla, uno/a no puede engañar a la poesía sin que esta se vengue, no hoy, ni ahora, cuando se resbale la venda y, voilá, te caes del caballo y, ay madre, a ver ahora quién me levanta con esta rodilla averiada.
Besos de domingo perezoso.
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