Mercurio y cadmio
Mujer a la que canta el poeta con voces de mercurio y cadmio, abrigados sus ojos con luceros, nocturna soledad, sin aspavientos, sin gestos de oropel, sin más mentiras que el silencio, alterada de emociones, melancólica, fiel a las cadenas, resguardada de la lluvia en aleros de palabras, en edificios de voz, no escuches la injuria del cantor, no sus embustes, no la lanza de sol de sus miradas, quiere amueblar tu mundo con ternura, sin salmodia de brujas a lo lejos, crece el cielo, los continentes se alejan, se pierden en océanos rotos, helados, torrentes de estrellas, el aire poblado de alacranes, batalla de simios heridos de colores, un buhonero con negra faja de ausencia quiere venderte el nunca, te ha comprado la sonrisa y los papagayos se ríen en las nubes, no escuches más su canto, principio del placer que nos llenaba.
2 comments :
El placer que se halla con la mujer en la oscuridad de silencio.
Esa mujer escondida entre los versos del poeta.
Gracias Pedro M.
Saludos
Rosa Mª Villalta, una mujer desnuda y en lo oscuro, cantaba el poeta. Cuando el placer es mutuo no importa la oscuridad, ni hay silencio y sí una poesía total en esa íntima comunicación.
Tal y como vamos es una obligación buscar la poesía en todo. Y tener optimismo.
Saludos
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