Llegaron los bárbaros.
Nuestro pueblo trepaba por la montaña desde el pequeño puerto al fondo de la bahía, las casas de los pescadores abajo, las mansiones de los dueños de los barcos en la parte alta. Sira vivía arriba, yo abajo.
Desde la primavera, cada atardecer, ella volvía del pueblo vecino por la alameda. A su lado trotaba el negro mastín que me disuadía de cualquier intento de acercarme. La observaba desde el bosquecillo de la loma, escondido detrás de los matorrales. Tenía doce años, yo uno más. Nunca lo demostró, pero sé que sabía que la miraba, demasiada aspiración para un grumete, un aprendiz de marinero, el hijo de un pobre pescador.
Aunque madrugaba para embárcame y a esas horas me caía de sueño, pasaron los meses y nunca falté a la vespertina cita de la espera. Seguí admirando su paso firme, sus pechos que crecían, el borde de la falda barriendo el polvo, el lodo si llovía. Y vino el invierno.
Aquella tarde hacía frío, estaba oscuro, ella no llegaba, me arrebujé en una manta y me quedé dormido. Escuché gritos, desperté, la bahía estaba llena de luces de barcos, el pueblo ardía. Corrí cuesta abajo, la casa de Sira estaba envuelta en llamas, ni rastro de ella, el mastín yacía bajo el olmo, degollado. En las estrechas calles de piedra pasé por encima de los cuerpos de alguno de mis vecinos, inmóviles, ensangrentados. Sin respiración me detuve en el portón del límite, habían vuelto, no era una leyenda, tantas veces me lo habían contado mis padres. Al llegar al puerto los vi, eran los invasores, con antorchas y gesto fiero, salvajes, con hachas y una determinación de llevarse todo lo aprovechable, de arrasar el resto, implacables. Aterrorizado di media vuelta y corrí, corrí hasta encontrar el refugio del bosque…
(no continuará)
6 comments :
Y Sira?
Es como si hubieras contado una película, y muy bien por cierto.
Un beso.
Moony-A media luz , Sira está dentro de ese “no continuará”, no se puede contar todo, no se debe, estamos saturados de cuentos, León Felipe se sabía todos los cuentos, yo cuento siempre el mismo, intento olvidar tantos cuentos como me han contado. Me gusta cómo nos comentamos. Un beso bajo la lluvia del miércoles.
Hoy dejo banda ... sonora, que sí valió la pena, la peli no vale nada, me dormí en el cine, en Odéon, vale fue la sesión de las 23h y anduve ya medio medio, pero con que te cuente esto creo que ya ilustra el resto. Será igual también porque a Gérard Depardieu... ya ni en pintura logro escucharlo...
https://www.youtube.com/watch?v=26dlYEzOtog
Y un beso indígena, a libre cuerpo.
LA ZARZAMORA la primera película que vi de Gérard Depardieu fue “Les valseuses” (aquí “Los rompelotas”). Trabajaban también Miou Miou y la Moreau. No me dormí, era un tiempo en el que apenas dormía, tenía demasiado que vivir. Vangelis desde que dejó Aphrodite's Child me aburre.
Un beso vikingo.
También la vi... y muchas otras depuis...
Vangelis también me aburre hoy, entonces, no, tampoco lo hacía, ni me dormía.
Depardieu hace muchos más años que además de ser un hdp, además me aburre.
Vangelis, no. Pero también me aburre y por otras razones.
Cuídate.
Y, no, no necesitas ... demostrarle a alguien tu cariño ret-ando o rest-ando tu amistad a quien nunca ni nada ni nadie te reclamó ni pidió un ajuste de cuentas.
Ahí lo dejo.
Con un beso, en un paquete pa Navidá ♪♫♪ Navidá♪♫♪
Hasta nunca...¿?
LA ZARZAMORA mi entonces es ahora, Vangelis es mi prehistoria, me cuido porque me he cogido cariño, de hecho me lo tengo desde siempre, desde ese mismo siempre también he cogido cariño a Otros/as, a la mayoría se lo mantengo, que tengamos que demostrar ese cariño con juramentos sobre la biblia es agobiante, sobre todo porque no tengo biblias a mano para andar jurando por aquí y por allá. En cualquier caso no me aburro porque voy entendiendo que esos Otros/as no tienen que pensar como yo, ni mucho menos y, oye, mi sentido del Respeto se incrementa proporcionalmente con la edad (imagina cómo tengo ese sentido). Por cierto, yo qué sé, de nada. ¿Desde hace cuanto tiempo somos amigos? Pues eso, ya que estamos vamos a seguir siéndolo ¿no? Besos de diciembre.
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