Adrián 1
(Adrián Sandu)
Eran
tiempos duros, del cielo llovían plumas, quizás morían los halcones encima de
las nubes, quizás una bandada de estorninos estaba en guerra con las alondras,
quizás los ángeles estaban en plena muda. Se lo pregunté, pero Ella que tanto
sabía, no pudo contestarme. Envalentonada por el erial de mi saber comenzó una
labor de decoración y pintura en aquellas zonas de mi cerebro en las que no
había entrado el sol del conocimiento. Debo decir que la única idea me ocupaba bastante
y que el alcohol había vaciado casi todo excepto las cuatro reglas y la
capacidad de distinguir entre una regadera y la curva de sus caderas. Ella, tan
osada, lo intento, lo contaré aquí, no sé, mañana.
0 comments :
Publicar un comentario