A veces me sorprendo
Esto es antiguo, de cuando ya no era, de aquel tiempo de incertidumbre, de
no saber si brotaban flores del cerezo, si los comensales se percataban del
ahogo y la confusión, de las raíces buscando hondura y de las esquirlas de un
amor roto.
Pero de todo ello hace ya una vida, sobre la mesa hay un plato amarillo,
sobre la cama una huella de otro cuerpo, no aquel que corría desnudo por una
playa mediterránea, no el que temblaba en el abrazo, no el que esperaba en el
camino de regreso, justo en la encrucijada del viento, no.
Mi cuerpo tampoco es el que corría a su lado, bailando el agua y la espuma,
no lo es, ya no. Intento poemas y he perdido las palabras y el sonido de la
fuente, la intensidad del color de hierro, la piel herida por la ausencia.
Me he cortado un dedo, no es esto.
Seguiré con el intento.
"No escribo lo que pienso sino que escribo para
saber lo que pienso" esto dice Flannery O'Connor. En mi caso escribo para
saber lo que siento. A veces me sorprendo.
0 comments :
Publicar un comentario