Se ha dormido el viento
Con sal en la lengua recuerdo
su infantil aversión a la sangre y a las bicicletas amargas de la plaza.
Recibo
mensajes en clave, descifro –estoy bien, te quiero- y sé que antes lo ha
pintado en las blancas paredes de su alma, que sus dedos hurgaron en mi boca y
encontró un país, que nadie antes descerrajó su cuerpo a la inundación de la
ternura, que cortó su pelo y su esperanza, que la historia la escriben los que
ganan y quedamos enterrados en cenizas hasta el estómago.
Los
dioses se han empantanado, se ha dormido el viento.
2 comments :
Precioso , triste tambien.
eli mendez son mis intentos de prosa poética. Si te ha parecido triste lo he logrado.
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