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Nos detuvimos en un pueblo. Pasó un entierro. El segundo
ataúd estaba cubierto por un echarpe blanco. La comitiva estaba precedida por
una banda de música. Al autobús subió un policía que recorrió el pasillo y en
su mirada había un reto que se posaba como un pájaro negro en los párpados de
cada pasajero. Desde fuera nos miraban caras oscuras, serias, también niños y
mujeres que ofrecían comida, agua de
colores, fruta, botellas de mezcal,
alebrijes. Dentro, el aire estaba lleno de relámpagos, como si el aliento de un
buey de temor inundase cada rincón. Seguimos.
6 comments :
No sé por qué me ha recordado a tiempos pasados, cuando cogías un autobús a Madrid o donde fuera, entraba la policía y te ponía el cecme en la boca.
Un entierro así se vivía aquí en los pueblos, recuerdas?
Buen escrito.
Buenos días
Moony-A media luz me has dejao p´allá. Un cetme, el C-64, un chopo, parece que has hecho la mili. Sí, recuerdo aquellos tiempos, un día entró la policía al Holiday y nos sacó a todos los clientes con el DNI entre los dientes. También recuerdo un problema importante que tuve con un GC en Elantxobe. Ahora, de los entierros en los pueblos no guardo memoria. Gracias por venir también hoy con el día tan triste que está. Buenas tardes.
Los entierros vistos desde un autobús tienen un no se qué , que son algo digno de ver, se pueden observar con detalle las cosas más nimias que desde otra posición es difícil ver.
Me gusta como lo has descrito.
Un saludo
Puri
DULCINEA DEL ATLANTICO , “las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué sé yo, viste”. Que recuerde es el único entierro que he visto desde un autobús y dado el lugar donde fue estaba atento a más cosas. Gracias por venir y por comentar. Saludos.
Tengo una colección de alebrijes, de cada viaje a México (el cuarto el verano antes del confinamiento) me regalaron uno y luego otro, y otro, y así va la vida, alebrijada desde entonces que está ya una. Te mandaré una foto...
Dirán muchas cosas de La Calaca, pero se la respeta, y hasta se la come una, (ya prontito se llenarán los altares... que por cierto son cosa digna de ver, y de que te cuenten cada objeto allí ofrendado), me recordaste dos pelis, cubanas sobre el tema de los entierros, la primera una cinta De Tomás.G Alea Muerte de un burócrata, y la segunda una comedia del mismo director Guantanamera.
Hoy dejo canción:
https://www.youtube.com/watch?v=VPz5nQPHvhU
LA ZARZAMORA, México es un país magnético, inabarcable, los alebrijes de Oaxaca son un recuerdo que nos lleva ahí una y otra vez (tengo uno justo delante del teclado). ¿Podremos volver alguna vez? Leo las noticias de Francia y las de aquí y…madre mía, cuidémonos. Me quedo escuchando a Amparo Ochoa. Beso.
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