Calder
Los de la camisa negra nunca llamaron a mi puerta. Digo alivio y digo silencio, el mío, tan culpable como las voces airadas del otro lado. Digo nunca y digo ahora, desmemoria de cuando la muerte paseaba cada día por nuestras alamedas, por nuestros templos, por la mirada cómplice de los que giraban la cabeza. Digo puerta y digo candados, aburrimiento de liturgias cerradas, de códigos incomprensibles, del capricho de verdugos sin azar. Tuve miedo.
6 comments :
Yo también tuve miedo y muchos más conmigo.
Sonido de disparos, muertos.
Una guerra encubierta.
Un abrazo
Hola, buenas tardes. ¿Todo bien? Soy brasileña, de Río de Janeiro y quiero presentar mi Blogger. Los nuevos amigos son bienvenidos, sin importar la distancia. Me gustaría invitarte a seguir mi Blogger. Soy el numero de seguidor 278.
https://viagenspelobrasilerio.blogspot.com/?m=1
Moony-A media luz hay cosas que se escriben sin saber que dices más de lo que quieres decir. Algo así. Yo qué sé. Un miércoles demasiado lluvioso. Un abrazo.
Luiz Gomes ciertamente tu tierra es muy hermosa. Tu blog es una buena forma de conocerla. Buen trabajo. Lástima que ahora nuestra tierra sea nuestra casa. Quid pro quo. Saludos.
A mí esto me suena...
Y entonces fue cuando el silencio cayó como un disparo.
Otros ondeaban las banderas y la sangre latía en las venas azulonas de alguna mano mientras estrangulaba en la mañana el resabio de algún recóndito y desdentado recuerdo. Salí a la calle pensando que no me tocaría, y entonces me encerraron en medio del miedo propio y ajeno.
Besos desde el encierro.
LA ZARZAMORA esta mañana de domingo, mientras desayunaba (pan blanco que compré ayer en Ezcaray, tostado, con mantequilla y mermelada) (ah y café, sin azúcar) he estado viendo en ETB2 un documental sobre la brujería en Euskadi en la Edad Media. En aquel tiempo tú estarías acusada, por guapa y por escribir bien, por saber y por compartirlo. Puff, de la que te has librado.
Besos entre reja y reja.
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