Buen viaje.
Desde el andén. Ay, mi bella amante en tu plenitud, tan inteligente,
sensible, dulce, especial, diferente, sonriente a veces, llorosa otras,
deliciosa siempre, apasionada, milagro al que quiero besar la mano en esta
mañana luminosa, regalarte mi mirada limpia, mi promesa de que intento con
todas mis fuerzas poder corresponder al caudal de emociones intensas que dejas
en mi puerta, así, como si nada, de forma natural.
Quiero acariciar tu frente para que estés tranquila, feliz, relajada antes de tu viaje, aunque te vayas tan lejos y no nos veamos nunca más. Después, recoger los pañuelos mojados de lágrimas, tenderlos en una cuerda sobre la vía de ese tren que te lleva a no sé dónde, acurrucarme entre las piedras de las vías y quedarme ahí, inmóvil, indiferente a la locomotora de la tristeza que viene a toda velocidad y que de forma irremediable me arrollará. Buen viaje.
6 comments :
Difícil comentar en una entrada donde no se sabe si corresponde a una realidad o a una ficción, quizá enlazando con otra entrada de hace poco tiempo podría llegar a una conclusión a la que no quiero llegar.
En todo caso, mucho ánimo.
Muy triste cuando quien amamos se va. Pero lo has contado tan bien.
Un saludo.
https://www.youtube.com/watch?v=-dMvBYftyds
;)
Y un beso o unos cuantos más, de los que viajen...que viajen.
Ficción, Sbm, siempre ficción. La realidad es eso que no te pasa. Escribir es llegar a la conclusión que mientras estás vivo puede llegar aquí y allá sin despegar el culo de la silla (o sillón o del borde de la mesa). Gracias por el ánimo, tengo los armarios llenos de ánimo, estoy pensando en poner una tienda de ánimo. Un abrazo de domingo azul (después de tanta lluvia ya tocaba)
Dorotea Hyde es que “cuando un amigo se va queda un espacio vació” pero cuando se va una Amiga se va es como para cortarse las venas. De hecho yo me las he cortado varias veces (de mentiras, claro, soy muy aprensivo para la sangre). Gracias por venir. Saludos agitando pañuelos de colores.
LA ZARZAMORA confieso con cierto rubor que vi a la Orquesta Mondragón (en Mondragón está el grupo cooperativo Fagor en el que trabajé varios años y el manicomio donde estuvo un tiempo Leopoldo María Panero y del que toma nombre el grupo, una pirueta) cuando ni se había inventado la música. Un beso viajero es complicado porque lo mismo se lo das a un poste o a una vaca (de las que miran al tren). Un beso a pie firme.
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