Carta para borrarla
Esta
carta no la guardes, sé egoísta, bórrala, no se la dejes leer a nadie, fugaz,
para nosotros, una llamarada, tesoro y fuente, sorpresa, goteo del deseo sin
verte, deseo sin tocarte, tocándote, que dices ah y te escucho, que piensas y
te huelo, que ves y veo, que te inclinas sobre una mesa (¿ves cómo ves?) y te
abrazo desde atrás diciendo, diciendo, acariciándote los muslos sobre la falda,
bajo la falda, besándote el cuello, ciñéndome a ti hasta que me dices ven, y
vamos, que bajamos las persianas y se hace el día y nos bebemos hasta la
ebriedad de bebernos, de gustarnos, de cabalgarnos, de acariciarnos la espalda,
de tenerte entre mis brazos y llegar hasta el cielo, más arriba, donde el aire
nos falta y nos besamos, nos llenamos de besos, tanto rato, ven, abre las
piernas, que no puedo aguantar más esa mirada, ese temblor, nadie llama, no
despertemos, no hay nadie, ven, calla, que me pierdo en tu cuello, en las
sienes, en tu pelo rubio, entre la línea que separa, que ya no separa, que nos
une y nos duele, que nos hace gozar, que nos invade, que nos lleva a otros
mares, que naufragamos, juntos, braceando, sacando la cabeza para respirar, un
poco, ahogándonos de dulzura, de rabia, de mordiscos, ay, ven, ponte así,
déjame verte, no me toques, espera, ven ¿y dices que no estamos locos? un poco
sí ¿no?
Y
ahora, borra esta carta.
4 comments :
La que está zumbada es la rubia de la imagen. Buenas noches Pedro.
Encarna C. , no hagas caso a la rubia, una despechada, jajajajaja.
Borrarla??
Si es pa tatuársela...
;)
Un beso y feliz noche, Pedro.
LA ZARZAMORA, je, exagerada. Tiene sentimiento, sí. Y pasión, también. Una pizca de nostalgia e imaginación a chorros. Y el secreto que nunca cuento.
Publicar un comentario