De ballenas.
El ojo de la ballena me mira,
malhumorado.
Enseguida sé cuándo su carácter ha
virado al lado oscuro.
Increíbles esos saltos que da cuando
sabe que los de National Geographic están filmando. Es una ballena pero no es
nada tonta, aunque sí coqueta. Y ágil.
Esto es todo lo que tengo: un inicio
con una ballena enfadada flotando en el aire, inmensa mole negra con la
consistencia de la piedra, con su cola capaz de partir los mares en más mares.
Justo aquí se me ha terminado la
inspiración, voy a tener que escribir de oficio.
1 comments :
Tú si que haces el mar más valorable cuando lo escribes. La imagen inferior wauu. Me la he usado de terapia relax. Descansa tras un viaje. La inspiración cuando llegue...Buenas noches Pedro.
Publicar un comentario