Herida.
A la estéril fuente del recuerdo entró una cuchillada de luna y en
los ojos de la noche se abrió un manantial de luces derramadas.
Transparente se tornó la memoria, mudos los mirlos, campos
blancos, árboles quietos -¿eran álamos?-
En la ebriedad incesante, solitaria, dije la palabra exacta
-vuelve-.
Y la herida se cubrió de rosas.
2 comments :
Cómo escribes!!!, eres un sol. Buenas noches Pedro. Gracias
"vuelve". Bendita palabra.
Publicar un comentario