Canción para una mujer que no canta.
Fotografía: Jane Evelyn Atwood
Chirrían
las bisagras de mi celda y ella no canta, nunca canta, ni cuando mi aliento
toca el musgo de su nuca, ni cuando la soledad se le cuela entre las piernas.
No
estoy down, no, no creas a la mano aletargada sobre el candil, ni a la luz que
ilumina los mechones del silencio. Escucha al extranjero que maldice entre
dientes de plata y ventanas cerradas a la flor del tiempo.
Rumores
de poetas transeúntes en el quicio de la catedral, voces habitadas por mentiras
y geranios, por perros ciegos, por nostalgias detenidas en la esquina del
camino dónde da la vuelta el viento.
Ella
abre la boca, canta y no me llega su canto, película muda detrás de sus gestos
de actriz de un género pasado de moda.
Cierto,
no debo suponer sentimientos amorosos allí donde solo hay educación, cortesía y
un cuchillo al final de esa mano que llevaba el candil, que iluminaba el
silencio, que aún palpa los intersticios de la distancia y solo me queda ya
rebuscar en la estela del recuerdo y pegar en la pared todas las cosas que de
ella me hicieron feliz.
No
todas las mentiras son verdad y por eso me inventé en otro, enamorado.
Y
estos versos.
4 comments :
No te imagino no enamorado, no "en amor".
Feliz año nuevo. Con todas las palabras.
Sofía Serra Giraldez, vivir sin amor debe ser muy triste. Te deseo lo mejor para este año que ahora comienza.
El 2015 te lo deseo lleno de alegria y que cumplas el sueño que te propongas. Un abrazo muy fuerte Pedro..
Encarna C te deseo lo mismo. Un abrazo.
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