martes, 16 de diciembre de 2014

Él no mató al unicornio.



Era joven, tanto como el animal que se agitaba inquieto en su pecho.

El fluir de sus palabras trazaba un bosque fantástico, nuevo, ni siquiera imaginado antes, con luciérnagas enredadas en la niebla de los zarzales.

Hombre diferente que hablaba lenguas de bronce, que rasgaba con una espada de conocimiento la oscuridad de las claves, el reflejo de los espejos, el descanso de las siestas de marzo.

No fue él quién mató al unicornio.



Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com

Creative Commons License Page copy protected against web site content infringement by Copyscape ecoestadistica.com site statistics

Vistas de página en total

Lo que hay.(Desde 08.02.07)

Se quedaron

Así vamos

Aquí desde 08.02.2007

(Antes en Blogia desde 07.2004)

(Y mucho antes en "La tertulia en Mizar")

6.934 entradas