Guggenheim.
Hoy, al terminar la visita al Guggenheim,
supero el teorema de los planos no tangentes,
declaro irreversible la incógnita de la sílaba oic.
Pero se ha colado la Alimaña.
Dame la mano, no tengas miedo.
Sigilosa, ignorando la verdad helada,
la Bestia corre hasta el borde del año,
hace rodar extraños dados en la nieve,
desafía al hierático Nigromante.
Si tengo tu mano no tengo miedo.
Aunque la sangre del Kandinsky,
las uñas que rasgaron el Barceló,
el reguero ominoso en tu vestido
y el rostro del espejo me atemorizan.
Y tengo miedo, ahora tengo miedo.
20 comments :
Pero acordate que si tomás su mano los miedos desaparecen, pero si no le tenés confianza, entonces soltála, y mejor andáte con alguien en quien sí confies, como yo.
Y una vez más soy el primero en darte respuesta, EEAA!!!
Saludotes y abrazotes.
Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur
Tengo un cuento de Isabel Allende que se desarrolla en el Guggenheim... cuando quieras te hago llegar una copia...
Besos varios... de todos los colores y sabores...
Sí Pedro, yo también acá estoy, si estás por caer a un precipicio tomá mi mano que yo te ayudo a subir.
También he visto en una serie cómica llamada "La Niñera" (protagonizada por Fran Drescher, haciendo de Fran Fine, la niñera) que mencionan el Guggenheim, asíque mi pregunta es: en dónde está, en Nueva York? en Bilbao? Dónde?
Saludos y abrazos
Nice Day, con toda mi Alma:
Gusthav
Yo, si tuviera tu mano tampoco tendría miedo.
Buenas noches, dulces sueños.
Tengo una deuda con el Guggenheim.
Me intriga el miedo a Alimañas, Bestias que a veces no se puede superar.
Así que más que miedo curiosidad.
Abrazos
Nuestras manos se tienden como alas para emprender el vuelo.
Distantes de nuestro cuerpo, aéreas, significativamente pequeñas ante la inmensidad del cielo.
Nuestras manos tejen palabras, colocan los puntos y las líneas en el plano de nuestra espalda... luego la mirada, el silencio que viene antes del rescate de nuestras almas.
Nos desprendemos del suelo, nos vamos alejando hacia la imposible vastedad de un cuerpo sin miedo, sitiado por ese otro que nos ha invitado al vuelo.
A veces,Arthur, no se puede escoger la mano a la que asirte.
Estás ahí, agazapado, ¿eh?, el primero, mira, por esa constancia si eres de fiar.
Abrazos.
Dulce Atzavara, creo que ya lo he leído, pero si no te molesta puedes enviármelo. Te lo agradeceré.
Besos del mismo color (hoy estoy soso)
Está en las dos ciudades, Gusthav y en Venecia y en Berlín, que yo sepa.
Si un día me caigo por ese precipicio te llamaré como a Superman ¡¡¡Guuuuuuusthav!!! y eso, me salvas. Como me gustan los comics de la vida real.
Abrazos.
Anónimo, me vas a perdonar, la derecha me la corté ayer (otro anónimo, más madrugador) pero me corto ahora mismo la izquierda y te la envío. Con sumo gusto.
Buenos días, feliz miércoles.
Pues nada ybris, págala, vente para aquí. O mejor, vete a Nueva York.
El miedo a lo oscuro está en la esencia del ser humano (¿tú crees?)
Abrazos.
Inmarcesible, siempre me dejas sobrecogido con tus comentarios.
Son auténticos poemas.
Te lo agradezco mucho.
Abrazos.
He estado dos veces en tu Guggenheim, el de tu ciudad, y me gustó, claro. Sólo que yo te hablaría de mi teoría, delirante como todas las mías, ya sabes, que habla de los centros de arte convertidos en parque temáticos, sigo esperando que nos regalen al entrar una bolita de colores a cada uno para solaz de nuestros juegos e instintos más infantiles. Tiempo al tiempo.
Pero no me hagas caso, soy una sociópata borde y sobria, jeje.
Las alimañas me preocupan más y el miedo, ays el miedo! y las manos, esas también me preocupan, te dijeron que algunas tardan un plis en convertirse en garras?
Pero las mías no, corazón, las dejo en tu taquilla por si necesitaras caricias a la hora del almuerzo, están envueltas para regalo... Un besote mañanero y sonriente.
Como vas a tener miedo tu, tu precisamente, que estas siempre a medio camino entre demoler y remodelar...
No lo creo...
pero si montas visitas organizadas al Guggen, me pido ir...
B x C
no es un buen poema. y al Guggenheim lo conoce casi todo mundo
Tu comentario, mi querida Margot, tiene todos los ingredientes para ganar el primer premio de hoy. Estate atenta a las votaciones.
Por otra parte, como todos los días, eres una chica amable y aplicada, con guasa y vacilona.
La próxima vez que vengas avísame, te enseñaré las mejores salas.
Un beso vespertino.
Ay, si yo te contara Viuda de Tantamount, si yo te contara.
Y parece que me como el mundo (me refiero en vivo y en directo, no aquí), pero no.
Organizo una solo para ti, de mil amores.
En serio.
Guggenheim ¿eres el mismo Guggenheim? ¿de los Guggenheim de toda la vida? Que bien, ¿eres feliz? Beso tu titanio, darling, entero, lámina a lámina.
Vale pero sólo si me regalas a la entrada un traje de batman y tú te pones el de la mujer gato... ummmm, qué sexy estarás! Eso o nos vamos de vinitos y nos pintamos con uvas, todo pegajosos y sonrientes.
Otra cosa, lo del premio... en qué consiste exactamente? si acumulo varios me dejarás firmar tus post?
Trato, me lo curro.
Un beso nocturno y tú sin colgar post y yo con sueño, cansada y con los ojitos entrecerrados. Me dan un aire oriental gracioso, eso sí. Y ya, a dormir!
Mis pectorales, querida Margot, desaconsejan el uso de trajes o disfraces ajustados. También otros atributos corporales. No obstante, reina, por ti me pinto la cara de otomano e insisto en lo de las plumas.
De vinitos, cuando quieras (aguanto tres, al cuarto levito)
El premio...huuum. lo pensaremos (tiene que reunirse el comité), pero seguro que será de tu agrado. Lo de firmar no, lo que tu escribes y firmas es de tal calidad que no necesitas más, acaparadora.
Buen mediodía , chica china.
Besos
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