Hay pulpo
El bar del pueblo. “Hay pulpo”. También es tienda de comestibles. Desde fuera parece un cuadro de...no sé, un Hooper sin el reflejo del sol, sin sol. Fuera, a la izquierda, una señora sentada que nos mira al pasar; a la derecha un hombre dormido; en el centro un anciano marroquí que intenta negociar con alfombras y tres lámparas viejas. “Se vende luz”.
Compramos patatas, huevos y dos cebollas para una tortilla, pan y unos helados para el postre. Los tomates y las lechugas serán de la huerta de la finca.
Al salir, mientras metemos las bolsas en el coche, escucho algo a mis espaldas.
- Hijo de puta, ahí, tan derecho, hijo de puta, sí, tú, tan tieso.
Y la mujer de la puerta me mira agresivamente mientras me insulta. El hombre de la derecha asiente con la cabeza.
No les hagas caso -dice Juan- son los locos del pueblo.
Nos vamos, pero en la mirada de esa mujer, además de locura, había un odio infinito.
Jamás había estado en ese pueblo.
2 comments :
jjjajajajajjaja
Reales o ficticias?
Yo por las dudas por alli no compro...temo lo que me dirán jajajaj
Al menos sabemos que hay "otros locos"... no estamos solos jajajajaj
Besossss Pedro y gran noche...bue.. nooo ya seria desayuno por alli.
eli mendez por esta vez es real, me ocurrió. No había estado nunca en ese pueblo, no conocía de nada a esa gente. Solo otra vez me han mirado con esa cara de odio extremo, una mujer, mayor, salía yo de un bar y aquella señora me miró como un diablo, impresionante. Tanto que se lo dije, gritando (y te aseguro que soy una persona muy educada, muy correcta). No creo en posesiones diabólicas pero lo parecía. Bueno, nada, eso, que gracias por venir hoy también.
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