De un viaje y un regreso.
…a nobody who
became somebody nobody could really know…
Un viaje largo, monótono, pesado.
En el estrecho
departamento del tren, Isabel peina su largo pelo blanco. lo recoge con
horquillas mientras con disimulo, me mira. Sabe que estoy nervioso.
Llegamos al atardecer.
Es la misma estación
desde donde partí hace ya más de cincuenta años.
Salimos a la ciudad. No
recuerdo las calles, las casas, todo ha cambiado.
Mi hijo busca un taxi.
Sin soltarme de la mano,
mi nieto más pequeño pregunta y pregunta.
En lo más profundo de mí
recito el poema de mi vida.
Me vuelve a doler el
pecho.
2 comments :
Igual se lee!, se estruja el corazón de la nostalgia. Escrito y fotografías inolvidable. Gracias por esta sensación sentida al leer. Para mi leer algo que te provoque una sensación real es un buen escrito en mi modesta opinión de lectora. Dirás y nostalgia? No es qué sentir se despierte es despertarlo. Seguir siendo humano aunque muchas veces sea con letras. En mi caso leyendo. Te leo como una vampira...subciono tus letras o me hago de piedra. Gracias escritor!!! Buenas noches Pedro.
Encarna C, ni te imaginas lo estimulantes que son para mí tus comentarios diarios. Te lo agradezco profundamente. Un abrazo.
Publicar un comentario