Yo ya estaba
Sanja Bistričić Srića
Yo ya estaba. Antes. Solo, como náufrago en
playa desierta. Al de un tiempo vino el
desembarco, un crucero de turistas bienintencionados, ruidosos, se comieron los
cocos, mearon detrás de las rocas y se fueron, la mayoría. Seguí en la playa
defendí mi espacio ante los pocos que se quedaron. No les conocía de nada,
no saludaban por las mañanas, no sabían de qué iba lo de la isla, ni nadar, no
paraban de hablar (que pesados), se echaban flores unos a otros (que falsos),
se tumbaban en la playa (vestidos), se aprovechaban del sol. Yo iba/voy a lo
mío. Se lo conté a la Zarzamora, cuando el diablo se aburre mata moscas
con el rabo. Ella sabe bien de qué va esto. Incluso escribir “esto” me hace
sonreír. Tal como éramos. Luego el tiempo pasa y uno se adapta, dos se resigna,
tres aquí seguimos. Ser otro tiene muchos inconvenientes, lo primero no ser tú,
lo segundo cambiarte de ropa, de bigote, de costumbres (qué pereza), lo tercero
ya no recuerdo cual era el primero, que se te olvida. Mentir es aburrido, siempre te pilla alguien más mentiroso que tú, es decir que yo, que te
lías entre el yo, el él, vosotros, nosotros, ellos (en realidad, vosotros). Cultivo
el aprecio, querer es poder, todo “esto” apenas es una broma, una manera
intrascendente de intentar trascender de mala manera, de la manera equivocada,
de reiterar el error, de quiero y no puedo, de una corte de personas en la
puerta con espejos en la frente y jaculatorias en los bolsillos, ya que
estamos, yo no podría, ¿qué les dices, qué contestas?, vaya responsabilidad,
doble cruce de identidades, ser el que no eres en nombre del que no eres. Es sábado,
no llueve de momento, otoño, un día triste, otro, ¿qué pasará hoy? pasará que
me salgo en nada a la calle a lo de instagram para que parezca que soy artista,
fotógrafo, original, poeta, saltimbanqui, joven, atlético, fuerte (me refiero
físicamente), fuerte (me refiero anímicamente), fuerte de espíritu, de ánimo,
de entusiasmo y si aquí, en “esto” parece que lo soy, es que escribo de p.
madre y me miento a mí mismo todavía mejor, luego viene la Realidad, te baja de
la escalera y te da de morros con el p. suelo. Todo sea por p.defender este blog,
sus personajes y si no, no. Abrazo, agradecido a todo aquel que, con su santa
paciencia, lee a veces estas idas de olla cotidianas.
8 comments :
Me ha gustado su "ida de olla" de hoy, no solo las ideas que sugiere, sino esa manera tan peculiar de retorcer o exprimir sintaxis y lenguaje. "Ideas de olla", Pedro. Un cordial saludo.
Ya que estamos, señor nadie, vaya lo uno por lo otro, agradezco sus apariciones por aquí, me han servido para conocer su ahí y reconciliarme con “esto” de los blogs que, ya te digo, son como el último refugio de los ingenuos (hablo por mi). Hablo por ti/vos/usted en “ 5 de octubre de 1962” o de “El verso” o “La raíz del odio2 o, o, o. Que qué bien, oye/oiga, que se siente uno más arropado, como justificado, como joder ya era hora, que no hay como reconocerse en soledades para creer en la justicia eterna. Sé lo que digo pero tampoco es cosa de ofender a terceros que están tan felices a lo suyo (¿no habrá un poco de envidia?, me pregunto) y en el fondo es un alivio que es un compromiso contestar a desconocidos y desconocidas cuando uno es de naturaleza tímida, educada (¿qué les dices?). Y no creas/crea, antes les decía, intentaba ser ingenioso o mordaz o colega o majo o un gilipollas integral pero solo hay ahora y ahora es sábado, todavía puente para los trabajadores y tengo que salir a comprar café (molido, uno muy rico que preparan en una cooperativa que ha continuado el negocio anterior que cerró no sé si por jubilación o por quiebra o vaya usted a saber) (también compraré unos bollos, ya que bajo). Ah, mi expresión es una “ida de olla” , que se te va la olla, lenguaje cheli, como cuando digo peluco y mis hijos me miran extrañados, o gerol y flipan, o maco, este les gusta, con guri se cambian de acera. Quedo a su/tu disposición y hasta pronto, que tengas un magnífico fin de semana. Saludos.
Y escribe que se te lee, y se te lee de verdad. A veces no opino, pero te leo y disfruto tu diversidad de conceptos y engranaje de palabras. Lo haces bien y, de verdad eres un alivio entre muchos blogs un tanto insulsos y carentes de creatividad.
Abrazos Pedro
Pedro, permíteme insistir, tu texto de hoy va más allá de la "ida de olla", en él me ha parecido encontrar verdaderas "ideas de olla". Gracias por tus palabras y tu interés por los textos de 20añosnoesnada. Buen y fructífero fin de semana también para ti.
jaja Defiendes este blog de maravilla, aunque no necesita defensa que lo hace solo, de hecho tienes tantísimos recursos que a veces apabullas, incluso con tus idas de olla resultas tan lúcido como la mayoría cuando suponen ser reflexivos y cuerdos, ale! Haz un par de estiramientos, sacúdete el cuello y levántate del suelo que no estás hecho para ti, además es verdad que parece que no llueve y que sigues siendo tú, sin necesidad de ser otro y eso está perfecto, no, más, mucho mejor así ; ) Abrazo fuerte!
Pues muchísimas gracias Tatiana Aguilera. Hace mucho tiempo me propuse mantener este blog contra viento y marea y aquí sigo. Intento primero que me guste y si luego gusta a alguien que se aventure por esta esquina pues muchísimo mejor.
Lo de la diversidad de blogs…sí…somos muchos y todos tenemos derecho a compartir aquello que se nos ocurre. Y ahí lo dejo
Un fuerte abrazo.
nadie ideas de olla, pues sí, a veces intento ser educado y no decir lo que realmente debería decir. Vas por la calle y ves a un chaval vestido…cómo te diría, como un chaval con poco gusto y piensas “no tendrá madre que le diga que va como un cromo”, aunque defiendo el derecho a que cada uno vaya como le parezca, faltaría más. Me pasa lo mismo con señores mayores que van vestidos como adolescentes, pienso”no tendrá este tío algún hijo que le diga que va ridículo”. También me pasa con algunos blogs. Digo más, he hecho comentarios en blogs de ligera crítica, apenas una opinión, me los han borrado y se han enfadado conmigo. Blogs que tenían muchos elogios y pienso ”estos lectores habrán leído algo alguna vez”. Y me contesto: “NO”. Sigo defendiendo el derecho a que a cada uno le guste lo que le parezca. De momento el sábado va bien.
María, la vida está aquí (y señalo con el dedo alrededor). Escribir es otra cosa. Hay quién cuenta su vida, hay quién se imagina otra vida y hay quién cuenta lo que se imagina, a su aire. Sigo. Hay quién escribe bien y luego estamos los demás, los voluntariosos, los atrevidos, los ignorantes, los que no se desaniman por nada, los ilusos, los intrusos, los difusos (no sabes de qué escriben), los animosos, los creídos (estos son peligrosos), los humildes, los sensibles, los del corta y pega, los trabajadores del verbo, los magnánimos (cuidadín también con estos), los pesados, los que se creen poetas, los que se creen escritores, los que se creen algo (si no te lo cuentan ni tan mal, lo malo es que te lo cuentan, “es que Yo soy poeta” (la madre que los parió). Para no marearte más. En mi caso. Intento ser buena gente con mi familia, mis amigos, incluso con los desconocidos (no con todos, a algunos les partiría la cara). A ratos escribo (escucho música, leo, mucho, hago deporte, tomo algún vino con mis amigos, procuro conservar a mis amigos de siempre, procuro vivir intensamente porque la vida es corta). Decía que escribo y antes (hace mucho) compartía mis escritos con seudónimo. Un día me aburrí y escribo con mi nombre. Un problema. ”No sabía que te había pasado esto o aquello ¿Quién es Carmen?”. Pues eso, que el personal no distingue lo real de lo inventado y ese es su problema pero que no me apetece que sea el mío. Alto, que te estoy pegando una brasa del diez. María, reina, muchísimas gracias, eres muy generosa, un abrazo sincero y lleno de cariño. Guapa.
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