Corte de pelo
No sé por dónde empezar, la verdad (empieza por el principio). Los cambios bruscos de paisaje, altura, temperatura, cultura, agricultura, gastronomía, autonomía, coordenadas, empanadas, etc, etc, etc, me dejan sentado en el borde de querer y no poder (pues cállate). Digo esto como puedo decir otra cosa, hablar por no callar, querer estar en todos los ajos (y no estar en ninguno). Recuerdo que me fui, no estoy seguro de si he vuelto a casa (aclárate y luego lo intentas, en serio). Voy a cortarme el pelo y luego hablamos.
2 comments :
Buen texto, te felicito.
Cuántas veces se habla por no callar.
Es la necesidad de sentirse presente.
Cuánto esfuerzo por mantener el estatus de animal social.
Salud
Francesc Cornadó
Francesc Cornadó en mi caso es una necesidad que se ha hecho hábito (no sé si bueno). Llevo muchos años con la “necesidad” de estar aquí cada día. Ya ves. Lo mejor es que lo disfruto y me mantiene activo. Saludos
Publicar un comentario