Erika Martínez
La sacudida
Estábamos a punto de irnos cuando el logos helénico reconoció de lejos al logos africano y echaron a correr para abrazarse. La sacudida fundó una plaza donde el aire nos reunía, silbando esa canción por escribir.
Con arreglo a la vigente normativa, las instituciones están diseñadas para resistir noventa y nueve de cada cien incidentes. Sus estructuras son flexibles, vibran, se deforman como un rascacielos en pleno seísmo.
¿Te acuerdas de la última ocasión? La gente seguía el ritmo de una música que cambiaba al ritmo de sus pasos, cuestión que los agentes optaron por zanjar escupiendo sus chicles en la plaza.
Nuestros zapatos son ahora parte de la plaza. Pero di algo, toca algo. Haz que se muevan. ¿Y tú, en qué estás pensando? Me pidieron que escribiera poemas amorosos y aquí los tienes: esto es mi amor.
2 comments :
Con nuestros pasos y nuestras sacudidas construimos la "polis".
Buen texto. Felicidades
Francesc Cornadó
Francesc Cornadó tiene mérito. En un tiempo de pasividad por lo colectivo, patear al unísono, con ritmo, es un avance. Los nuevos aires en la poesía traen sorpresas deliciosas. Saludos.
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