Zanzíbar
Me he pasado el día junto al faro tratando de terminar el capítulo de hoy.
He escrito y escrito.
No me gustaba, nada.
Al volver a la habitación, sobre la cama, con una tijera de las uñas he cortado en finas tiras, uno tras otro, los papeles de los apuntes y los he dejado volar con el viento de poniente.
Ahora, sentado en la puerta de la pensión me bebo el crepúsculo que ha llegado tan pronto.
No quiero pensar en la vuelta, la tortuosa carretera de Nungwi a Zanzíbar.
Eso será mañana.
Esta es la noche con Liz, la hija del doctor Emerson.
3 comments :
Queda claro que la cabeza estaba en otra parte. Un encuentro o un viaje en carretera son motivos muy poderosos. Aunque me queda la duda de lo que hubiera pasado si hubieras optado por aparcar la desazón en beneficio de un último intento en forma de cut-up. Un cordial saludo.
nadie entre tanta certeza la duda nos mantiene. Zanzíbar lo asocio con alguna película que vi de niño/adolescente y que me dejó ahí el concepto (lo lejano, lo misterioso, lo ajeno a la rutina de las clases y el colegio). Sigo con la cabeza en otra parte (al menos cuando escribo, luego la vida sigue). Saludos de un domingo brillante.
Uhhhhh jjajaj la puta madre que Liz me llamo yo!!!
pero no soy esaaaaa jajajajajaj
Usted siempre tiene la cabeza en otra parte y yo siempre soy mala!!! Besosssss jajajajajjajaj
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