Entonces llegó la oscuridad.
En la habitación flotaba un olor de fresas germinadas.
De la cocina llegaba la sombra fría del jabalí muerto.
La mariposa se posó sobre el durmiente.
No sin ternura, el verdugo apartó un mechón de cabellos que cubría su frente, afiló las palabras y, erguido, habló durante mucho tiempo en un lenguaje incomprensible.
La tristeza se aposentó sobre los muebles y las flores en el centro de la mesa.
La falta de serenidad asomó su zarpa y estableció un código nuevo, implacable, comenzaba la era del desconcierto.
El idioma como pretexto de la opresión, la voz antigua como arma, la burda comunicación con cien palabras, el ruin engaño.
Entonces llegó la oscuridad.
7 comments :
Uffffffff
Asi está el mundo..
(nosotros no)
todavia tenemos luz de velas aromaticas jajaja
PD: que textooooooo ...me encanto
Besos admirados.
eli mendez no sé si te lo he contado, mi primera novia (es decir novia, novia, para casar) se llamaba como tú (o como dices que te llamas). No nos casamos. Besos agradecidos (pero no exentos de apasionamiento, no creas, que uno no es de piedra)
jajjajaaj Pedrooooo el Mendez quitalo, pero ya sabes que me llamo Elizabeth eso si es real.
Qué preciosidad de texto, aunque triste e inquietante a partes iguales.
Qué terribles son las palabras a veces.
Un saludo.
eli mendez tienes nombre de Reina. Mi tía preferida se llama así.
Dorotea Hyde desde que empecé esta historia intento una prosa poética. No sé si me sale pero yo le pongo mucho interés. Saludos agradecidos.
Ya lo creo que te sale. :)
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