La trinchera infinita
“La trinchera infinita”. Cuando le dieron el Goya
a Belén Cuesta dije “bueno” (lo dije para mis adentros porque conocía su
trabajo en Paquita Salas y poco más). Cuando no le dieron el Goya a Antonio de
la Torre dije “bueno” (tienes dos, Goyas, y ha estado nominado once veces más).
Total, que me he visto la película (en Netflix) y he comprobado que son dos
actores (actor y actriz, por si acaso) extraordinarios. La película incide en
una guerra civil que no se ha acabado nunca para los guionistas, directores y
productores del país y demuestra que todavía se pueden sacar historias
sencillas pero efectivas, humanas, de emociones, de rencores, de odio, de
muerte, de vida, de Amor. 147 minutos bastante claustrofóbicos, agobiantes a
veces, muy bien fotografiados, ambientados, relatados, auténticos, dolorosos,
llevados por los tres directores con gran sensibilidad y buen ritmo. Una
película de posguerra que duele (la derrota es estar enterrado en vida), que te
hace entender (a los otros, a nada que te esfuerces), que dentro de tanta
oscuridad te hace abrir los ojos (si es puedes darte cuenta que los tenías
cerrados). Para mí una gran película.
2019: Premios Goya: Mejor
actriz (Belén Cuesta) y sonido. 15 nominaciones
2019: Festival de San
Sebastián: 4 premios, incluyendo Mejor dirección y guion
2019: Premios Feroz: Mejor
actriz (Belén Cuesta). 6 nominaciones
2019: Premios Forqué: Mejor
película. 3 nominaciones
Dos premisas: me gusta (mucho)
el cine y dos, que ya no se hace cine como el de antes. Conclusión, no tengo ni
idea de cine, ni de cuando es antes, ahora, mañana, siempre, creo que es sábado
pero vaya usted a saber.
0 comments :
Publicar un comentario