Llueve sin parar.
Para mí estas palabras se remontan por
encima de las reglas.
No buscan apoyo en ejemplos de ninguna clase.
Mi fe es fuerte, ciega y sin ningún fundamento.
No buscan apoyo en ejemplos de ninguna clase.
Mi fe es fuerte, ciega y sin ningún fundamento.
Wislawa Szymborska,
Llueve
sin parar.
La
mancha del techo en el comedor se extiende hasta juntarse con la del dormitorio
y esta a su vez con la de mi corazón que vuela por la casa buscando el
ornamento del poeta, la tortuga y el sofisma, pretendiendo decir lo que no digo
porque no sé qué decir y con presunción apelo a la emoción de quien lea y vea y
sepa que si a esto lo vuelves del revés ya no ves y el error se muestra como
esa mancha creciente y el silencio es una consecuencia del exceso de palabras.
Llueve
sin parar
4 comments :
Las manchas del techo de dos cuartos contiguos no se (arre)juntan, a no ser que les salgan goteras o lleven muchos años sin atención.
Bixen, recuerda Bélmez.
la mancha provista en el exceso de la que opaca y no calla, transmite asi sea en abundancia de aparente no cordura el inicio y fin en tal conexion, que deja huella que no es mancha en el que lee y no es poeta.
Eso, jose jacome, eso.
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