miércoles, 6 de febrero de 2013

Parker y su vida.



La mano se extiende,
pero a mitad de camino

a detiene una imagen.

Y se marcha entonces con ella,
no para poseerla
sino tan sólo para entrar en su juego.
La mano ha comenzado a enamorarse en el camino
y así la posesión y el don se le escapan.
La mano ha cambiado su destino
por un vuelo que no es el vuelo del pájaro,
sino un abandono a las mareas que no tienen costa
o a los desequilibrios de una sabiduría diferente.
La mano ha renunciado a su objeto
y ha adquirido el valor de su distracción.
La mano ha renunciado a salvarse.

Roberto Juarroz.






Parker no tiene demasiada imaginación.
Por eso desde la cama inventa su propia vida.
O lo intenta.
Desde el principio.
Sin duda mezcla lo que fue y lo que no pero algo sale en limpio.
Se miente lo suficiente para no ser aburrido, incluso a veces encuentra la poesía que hace que merezca la pena su búsqueda no prescrita, su búsqueda.

Quiere contarse una infancia feliz, quiere que el recuerdo de su infancia sea de felicidad; lo fue, así lo siente en lo más hondo de la memoria de su alma.
Puede acogerse al cariño de su numerosa familia del que solo excluye a una prima lejana que abuso de su candor cuando tenía apenas diez años. También los juegos con los primeros amigos en la calle o entre los helechos de los montes de alrededor de un barrio que era acogedor, protector, estricto, con una moral abrasadora para algunas cosas y demasiado tolerante con otras, visto desde hoy, un absurdo.
Se abriga en el amor inmenso de su madre, en el de sus dos abuelas, incluso en el de la bisabuela que conoció. Lo de los hombres, su padre, sus abuelos, era otra forma de amor. Luego estaba lo de sus muchas tías y tíos, jóvenes, todos aún solteros, le cuidaron y le enseñaron, le quisieron, cada uno de diferente manera, ellos estaban empezando su propia vida.

Tanto amor no quiere decir que Parker no  guarde momentos tristes, no, tiene sobre todo uno perfectamente ordenado, clasificado, sabe qué ocurrió, quién fue, quienes fueron, les ha perdonado, incluso a lo largo de su vida ha tenido relación con los autores. Quizás otros no recuerden, él sí, no es rencoroso pero tiene memoria, quiere aclarar aquella muerte que le obsesiona, que le desvela, que a pesar del tiempo transcurrido vuelve una y otra vez a su cabeza, le atormenta.
No se atreve y por eso desde la cama recurre a la imaginación.
Ni más ni menos.

Cuéntanos, Parker, cuéntanos.







Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com

Creative Commons License Page copy protected against web site content infringement by Copyscape ecoestadistica.com site statistics

Vistas de página en total

Lo que hay.(Desde 08.02.07)

Se quedaron

Así vamos

Aquí desde 08.02.2007

(Antes en Blogia desde 07.2004)

(Y mucho antes en "La tertulia en Mizar")

6.934 entradas