De macacos, chimpancés y viejos positivos
Una comunicadora científica
(benditos eufemismos), Laura Camón, viene ahora diciendo que envejecer ayuda a
ver el lado positivo de las cosas. Qué maja. Lo avala por varios estudios que
señalan que las personas mayores, o sea los viejos, muestran una tendencia a
reducir las emociones negativas. Esos estudios demuestran que eso también les
ocurre a los chimpancés. Olé las equivalencias.
Los ejemplos de estos estudios
son interesantes y curiosos. Además les pagan por ellos, allí (USA), aquí
(Spain) se paga menos. Equiparar las emociones de los (putos) viejos con los chimpancés
no sé si está bien, decirlo al menos, como si Doña Laura Camón no fuese nunca a
envejecer, pobriña, que tiene un Master en Primatología por la Universitat de
Girona, ella, riquiña.
Pero, siempre hay un pero,
parece que a los macacos les pasa lo contrario, varios estudios muestran que los
viejos dedican menos tiempo a acicalar a sus compañeros pero provocan peleas
igual que los jóvenes, se refiere ahora a los macacos, malos, que ya hemos
dicho que los chimpancés no son así, buenos. Menos mal que lo aclara. Pues vaya
con los macacos viejos, que mal carácter.
La verdad es que hay que
ganarse las alubias y cada uno lo hace a su manera, Doña Laura Camón, graduada
en Biología por la Universidad de Salamanca se las gana así, ayudando a los
(putos) viejos a sentirse más cerca de los chimpancés y más lejos de los
macacos. Viva la cultura de masas (encefálicas).
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https://elpais.com/ciencia/2023-08-01/envejecer-ayuda-a-ver-el-lado-positivo-de-las-cosas.html
2 comments :
A mí eso me da risa. Claro que pasas de las cosas negativas cuando tienes más de ochenta. Cuando uno está más cerca de la muerte que de la vida, ¿qué importa todo?
Cabrónidas, de momento no paso de los ochenta pero mientras estás vivo importa todo, creo yo. Hay quién está muerto a los 30 y ve todo lo negativo s su alrededor. Este estudio comparando reacciones humanas con las de macacos y chimpancés es como poco graciosa, que les paguen por ello es otra cuestión.
“Un investigador se acercaba a un macaco, le enseñaba una foto de otro individuo mostrando una emoción neutra o de amenaza y medía el tiempo que el sujeto miraba la foto. Los resultados fueron contrarios a los obtenidos con humanos, ya que los viejos prestaron más atención que los jóvenes a las caras amenazantes.”
Y termina así su artículo.
“Aun así, es necesario ampliar el número de especies estudiadas para tener una imagen nítida de la cuestión y poder entender por qué los humanos reducimos las emociones negativas con la edad. De momento tendremos que conformarnos con saber que la felicidad puede ser simplemente una cuestión de tiempo.”
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