La muerte del unicornio.
Era joven, tanto como el animal que se agitaba inquieto en su pecho.
El fluir de sus palabras trazaba un bosque fantástico, nuevo, ni siquiera imaginado antes, con luciérnagas enredadas en la niebla de los zarzales.
Hombre diferente que hablaba lenguas de bronce, que rasgaba con una espada de conocimiento la oscuridad de las claves, el reflejo de los espejos, el descanso de las siestas de marzo.
No fue él quién mató al unicornio.
2 comments :
Como voy leyendo al revés, recien me avispo que estaban conectados!!!
Igualmente lo unico conectado es mi desconcierto..
Fuera de bromas ahora..Buen texto...
Pero me da que desde que te quedaste sin la vision de las bikinis te pusiste serio jajajajaj
Besossss de buenas noches y de buen sabado
eli mendez ¿cómo que bikinis?, esa playa tan familiar, tan maravillosa, dos kilómetros de arena finísima, sin olas, al final de una ensenada, aguas azules, transparentes, uno mira hacia delante y ve el mar, mira hacia atrás y ve árboles y pájaros, gaviotas, niños haciendo castillos, y culos, señoras y señoritas de todas las edades con esas mínimas tiras por detrás que deben hacer un daño que no sé, un 50% (+ o -) con los pechos al aire, pechos de todos los colores, formas, la mayoría no como los de las revistas de modas, como los de las películas que miran hacia arriba, estos miran, en general, hacia abajo ¿y qué?, es así, nos engañan con falsos modelos de belleza, yo mismo voy a la plata sin la parte de arriba, di que yo soy deportista y tengo un pecho que pueden aterrizar aviones, bueno, de los pequeños, de pocos pasajaeros. Sí, lo de hoy es serio, o eso pretendo. Muá.
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