Poemas (7)
Para octubre ya nadie
recordaba a los fugados. Alguien dijo que vio un reguero sangriento en una
acequia, otro que el campo de remolachas se había teñido de augurios y se
agostó, otro más acarició con sus manos callosas el tronco de un cedro y los dedos se le
llenaron de ruidos. Después vino la pandemia y la preocupación fue otra. Aquí seguimos.
Oiga, póngase bien la mascarilla.
10 comments :
Cuando los dedos se llenan de ruidos, hay dos opciones, escucharlos o dejarlos ir. Yo prefiero escucharlos porque, a veces, dicen palabras.
Siempre con mascarilla.
Me da que lo de los dedos es artrosis, eso dice el médico de guardia, en cualquier caso hay que estar atentos porque conozco dedos que se han ido tipi tapa y están a la altura de Cuenca (teniendo en cuenta de dónde han salido es bastante lejos para unos dedos a los que se les supone una capacidad de desplazamiento limitado, calculando unos 20 cms cada movimiento pues, no sé, ni duermen, noche y día –Cole Porter-, a tope esos dedos). Disculpa, Moony-A media luz, estoy salao, he dormido muy bien y me he levantado enérgico y decidido. Voy a pasar la aspiradora. Besos con entusiasmo.
Ah, y yo me hubiera llevado al perro.
Bellas obras las que nos muestras, muy acordes con tus letras.
Eso es la vida, diferentes visiones ante una misma realidad.
Y, ahora sin mascarilla, soy libre.
Saludos
Y gel hidroalhoólico.
Y respete la distancia de seguridad.
Y no fume...
Besos pandémicos
Moony-A media luz ¿muerde?(me refiero al perro)
Rosa Mª Villalta en la televisión suelo escuchar una frase: “fulanito/a viene a contar Su Verdad”. Y se quedan tan anchos porque su Verdad suele ser una Mentira. Lo mismo pasa con la Realidad pero, mira, tú y yo con dos visiones diferentes de ciertas realidades, poco a poco, nos comunicamos con fluidez, respeto, buen humor y la vida, ahora , se ha quedado en esquivar el virus. Saludos, muchos.
A do outro lado da xanela ahí me has tocado la fibra, lo de fumar, que vas por la calle y ves al personal fumando tranquilamente, sin mascarilla y sin cortarse un pelo. Y digo yo, no podrían fumar en su casa, con su familia, que les echen el humo a ellos, a su célula. Y luego pienso “claro, majo, tú no has fumado nunca y por eso hablas (piensas en este caso), ya me gustaría verte a ti con el mono, que todo dios te mira con mala cara”. A mi pensar tanto me da dolor de cabeza y tengo que parar de pensar y me quedo con cala de lelo mirando al infinito mientras a mi alrededor el personal fuma y tira las colillas al suelo y así no hay quién pueda. Saludos.
a pandemia hizo tabula rasa con todo.
Tracy con bastantes cosas, no con todo, los de siempre siguen a lo suyo, es decir los pobres, más pobres, los ricos, más ricos. No es hablar por hablar, lo dicen los medios. Otro día hablamos de esos medios que informan de lo quieren informar (solo de eso). Aguantaremos.
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