California dreaming.
Como en una parada de metro con luz de
mariposas rojas y corrientes de aire enrarecido, me abotono el abrigo que
defiende. Como el que sube a un húmedo escenario en el Bronx y le apedrean a
silencios, han quitado el sonido y la palabra abovedada entre los juncos.
Gesticulo como el muñeco de un ventrílocuo amordazado. Se han agachado,
murmuran, creo, no les escucho, temo el
siguiente acto de reprobación, ahora se dan la vuelta y me enseñan el culo,
ahora agitan frenéticos el dedo corazón, los otros dedos plegados, ahora los
puños negros giran como bailarines del Albert Hall. Ya no queda más que recoger
la silla, las dos velas, los poemas enrollados y salir corriendo hasta el
horizonte, tan lejano, de no haber entendido nada, ni ellos ni yo, una voz en
el vacío, las vísceras elementales debajo de la mesa, la ilusión diluida en el
humo, prohibido fumar, la alegría ahogada, prohibido reír, la esperanza en el
fregadero, prohibido ser, no seas, ¿qué te has creído?, a la fila, tienes un
número alto, no lo pierdas, luego me he despertado y es viernes, festivo, qué
bien, no sé si me siguen, creo que aún estoy dormido, ¿hemos llegado ya a
California?
2 comments :
Y ahora vuelta a viajar, adonde te llevarán tus sueños..?
Besos soñadores
Brisa, hasta un lugar en el que se cumplan. Besos bien despierto.
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