Se llamaba…
Durante varios años (4) fue el amor de mi vida, al menos durante aquellos años. Un día se fue a Madrid a vender muñecas en el Rastro, ni siquiera se despidió. No recuerdo cómo se llamaba ¿Carmen?, ¿Lola?, no sé, algo así. Alguien me contó que la había visto en el metro, cantando. Me da igual, en realidad tampoco yo soy aquel. Pues eso.
4 comments :
jajaja Desde luego, estos amores de toda la vida que duran un cuarto de hora, destruyen toda idea del amor romántico ; ) No importa, a mi me seguirá gustando Casablanca y si ya ni siquiera nos queda París, que está tomada por los malos, siempre nos quedará Ribadeo ¡ qué bonita la imagen! Un beso!
Los amores para toda la vida se mueven en otro espacio-tiempo, pueden durar segundas y estar ahí para siempre.
Andrea, se llamaba Andrea, pero los nombres tampoco son importantes...
María , el que escribe apunta a 4 años, que no es un cuarto de hora, dice que fue el amor de su vida, miente que no recuerda su nombre, dice que le duele, o no lo dice, ya no sė, ¿dice que le preocupa? Contar un fracaso es más duro que contar caricias inventadas. Ribadeo es una parada obligatoria, intentar la felicidad también.
Beauséant , cuando uno tiene el amor de su vida y al cabo de los años (muchos) lo recuerda y comprueba, sorprendido, que no lo era, coño, uno se preocupa, lo mismo no lo era y si lo era, como demonios no terminó con ese amor. Y ya el nombre es lo de menos (no lo es pero solo recordar el nombre duele)
En otro orden de cosas, Andrea es el nombre de mi hija mayor que junto con su hermano sí son los amores de mi vida (incluida su madre es decir mi esposa)
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