Wendy y yo
Mi
dulce Wendy, todos gritan que no nos tiremos del andamio cuando tú y yo
caminamos por la tabla de los días torcidos o equilibrados, ajenos a los
tiburones de abajo y a los de arriba, borrachos de tanto oxígeno que podemos
arder, mareados por el movimiento de este buque que cabecea entre las olas
inmensas de lo imposible para, al final, dar un brazo por una cama tibia, por
una habitación de hotel silenciosa y en penumbra, por horas desmenuzándonos
como curiosos insectos que todo lo quieren saber, que quieren llegar a cada
rincón de nuestros corazones confundidos y hambrientos, inmensos como yo qué sé,
con cabezas saliendo de la tierra en espera de lluvias, de electricidad, de
tantas emociones como nos regalamos entre flores y dibujos de alfombras
traicioneras, de la puerta que sella y defiende, del miedo a dejarnos llevar y
empezar de nuevo. Va, nos tiramos ¿sí?
2 comments :
Tirarse; siempre tirarse a pesar de los tiburones y de distintos seres con los que toparse en el océano de la vida.
Somos parte de una aventura, con principio y final (supongo); seamos, pues, protagonistas activos, y no meros observadores (que también)…
Un placer leerte.
Abrazo grande.
Ginebra Blonde en realidad los tiburones son inofensivos. Al menos comparados con esos otros seres que manejan los hilos del mundo en la oscuridad, esos pocos que ganan mientras el resto perdemos. Pero sí, seamos protagonistas activos. Por mi parte eso es lo que intento. Muchas gracias por venir.
Un abrazo.
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