Amor de romero
Amada,
a ti me dirijo como un romero, como un buscador de las perlas de tu ternura, me
sumerjo en tus aguas cálidas y te nado, incansable, por esas profundidades, a
veces oscuras, a veces de una luz que hiere. Preciosidad, te lleno de flores,
de colores en esta mañana negra, cuelgo pancartas de amor en tus balcones
interiores, pinto de palabras infantiles y amarillas las paredes de este martes
que nos regalamos mutuamente para llamarnos cuando podamos, para pensarnos
cuando debamos, para añorarnos en cada momento, para dejar en los minutos que
se van los besos que no nos damos. Reina de mi soledad, mimos, mimos son los
que necesitas en esta mañana de primavera en la que te imagino por esos
descampados desde tu casa al metro, con tu gesto decidido, con tus andares
enérgicos, con tus espaguetis en la tartera, como un obrero va a su trabajo así
vas tú a tus afanes cotidianos, a tu despacho que se está convirtiendo en una
peregrinación a Lourdes, en una romería a tu ermita de salvación. Pues mira, me quedo ahí, contigo, con esta lluvia
destiempo ¿dónde puedo estar mejor?
4 comments :
Felicidades por el texto, no siempre es fácil extraer ese punto de romanticismo que también nace de lo cotidiano. Un cordial saludo.
nadie, muchas gracias. La verdad es que a estas alturas y con la que está cayendo tiene su punto de ingenuidad poder seguir siendo romántico. Quizás es una forma de compensar el cinismo de a veces. Yo qué sé. Escribir te libera (a veces) otras te encadena a eso que dices y hay que aguantar el tipo. Saludos.
cuando te lo propones eres taaaaan bonitooooo..
Despues al ratito cuando te pones sarcastico..chau el romanticismo..pero por ahora me quedo con este texto...es precioso
Besossssss de otoño mas que friooo
eli mendez desde mi primavera calurosa te agradezco una y otra vez tus palabras. Y te beso, hale. Guapa.
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