Hola
No
es un caso único, no, se empieza a recurrir a la imagen y se mata la palabra.
Pero
la palabra es única.
Puede
juntarse con otras y lograr la emoción, el latido del alma.
Se
necesita una cierta habilidad.
Y
que el lector sea proclive.
Hay
que insistir.
Conozco
escritores que incluso escriben.
Sé
perfectamente qué hay que escribir para que alguien llore.
Una
vez lo utilicé.
Es
un secreto pero lo cuento.
La
palabra es adiós.
La
verdad es que no se me ocurrió solo, me lo habían dicho alguna vez. La primera
vez lloré, era tan joven. La segunda me resultó indiferente, yo también me
había aburrido. La tercera me dejó en una especie de cueva, un espacio negro en
el que no podía moverme, ni respirar, estaba como muerto, al menos perdí el
sentido de la vida, es increíble lo que puede producir una sola palabra. Ella
lo dijo como una liberación, como una afrenta, como un insulto. Qué cabrona.
Del
resto los he juntado en una nebulosa en la que no sé quién de los dos (o tres)
lo dijo antes. Adiós.
De
cualquier manera ahora estoy lleno de saludos de bienvenida, es mejor, alguien
se quedará.
Y
es que este invierno puedo ser muy duro.
Hola.
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