Portrait of Paul Schreber.
Se había convertido en el hombre liberado por Magritte de sus símbolos, Squirrel estaba dentro y fuera del tiempo de las cebollas, observándolo desde detrás del grueso cristal de la galería de los susurros, empapado en la tormenta que no amaina después que ella le negase los labios, de que un dedo implacable pulsara el interruptor de las emociones, off, ya no, se terminó, señoras y señores no dejen nada en los asientos que vamos a cerrar.
Cierto, la puerta se cerró, con suavidad, sin contraste con el silencio que siguió, ausencia, un paisaje blanco, o negro, el vacío, nada.
Eso.
Nada es seguro excepto el cambio.
Y desde entonces ni Mick Jagger, ni Squirrel, ni yo podemos conseguir Satisfaction.
Aunque aquí estoy, lleno de anzuelos.
12 comments :
Es que mirar desde el siempre no es cosa buena. Y ajá, salvo el cambio no existe nada seguro. Vaya, sí, nuestra resistencia a él.
Beso con arpón.
Tengo la sensación de que no dejas opción a nada, sólo a la contemplación.
Un beso
Estar fuera del tiempo, contemplando... eso debe parecerse al limbo. Besos, querido amigo.
A propósito de que nada es seguro... te aseguro que no gasto tan mala leche como parece! Shhhhhhh que no nos oiga Mila que luego se me enfada, también estoy de acuerdo con la diversidad de puntos de vista, desde luego corazón, faltaría más!
Besos (abundantes)
Margot, arponera ¿recuerdas esa canción? http://www.last.fm/music/Esclarecidos
Eran buenos, Esclarecidos.
Tú también eres buena.
Por eso te beso sin miedo.
No hagas caso de las sensaciones, querida Nikté.
¿Ves? El verde sienta bien a tu página. Ni te lo imaginabas. Solo te falta poner compañía a Nat y a Soda.
Y la contemplación está bien para los anacoretas.
Tú misma hablas, comentas, lees.
Un beso a una desconocida
Isabel Romana, nunca he estado en el limbo, que recuerde.
En el infierno, sí.
Y allí no había besos.
Para ti no pueden faltar los míos.
(Un día de estos te dedicaré algo romano)
Carmen, ocurre que en estas páginas solo se puede decir amén, y guapa, guapa, coño, que no se puede ni opinar. Enseguida sale una Robin Hood defendiendo a los oprimidos (¿por el lenguaje?).
A veces esto parece un jardín de infancia.
Y si se enfada Mila, dos males tiene.
Tu escrito (en mi opinión) rebosaba una fina ironía que me atreví a definir como mala leche, sin querer ofenderte (por supuesto).
Ahora bien si siempre hay que decir sí señor o sí señora, estos no son mis blogs.
Te beso con todo el cariño que te profeso (que es mucho)
Pues si no hay satisfaction...habrá que buscarla, dicen que quien canta sus males espanta, quizá cantando cual culebra y poniendo los morritos de tal guisa te llegue la sensación así como un rayo, zas!
Sino, habrás pasado un buen rato cantando con la espátula de madera por toda la cocina!
Aish, esa puerta, ese interruptor...cogo la masilla y me vengo a curarle las grietas a tu casa?
Besitos de café con leche humeante y de donutt expectante (jijiji).
Pedro, quiero y creo que debes seguir liando lo que sea en mi blog, me gusta crear controversia y me gusta que todo el que pase por ahí diga lo que piensa, y se acabó!
Te espero (ahora y siempre)
Besos de media mañana.
Hay que ver Maduixeta, las cosas que hay que hacer para conseguir la citada satisfaction (por cierto, para mí, la mejor canción de los Stones).
¿Me das un mordisco del donut?
Carmen, no te preocupes, no me suelo callar, seguiré opinando en tu página.
Pero no dejo de hacer notar la propensión de algunas/os en meterse en camisas de once varas. ¿Te has fijado? en cuanto dices A donde otros han dicho B ya sale alguien como defensor de causas perdidas. Este s un mundo maravilloso e irreal donde todo dios está de acuerdo en todo, da gusto. ¿Qué pasa?¿No hay opinión?.
Bueno, a lo nuestro, nos besamos y tan amigos como siempre.
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