Es largo, vale, pues no lo leas.
Un pez que se muerde la cola, es decir la
eternidad, es decir lo inalcanzable, repetir y repetir, el día de la marmota,
lo de siempre, decir lo ya dicho, decir lo ya dicho, es decir, lo ya dicho, lo
que yo te diga, ingenuidad de revisar las estadísticas, lectores curiosos,
curiosos que no leen, cuota de comprensión, de comparación, de conciliación de
lo (pretendidamente) dicho y lo (naturalmente) entendido, enfrentamiento de
voluntades, es decir la libertad, uno escribe lo que quiere, cuando quiere y otro
lee y entiende lo que quiere y cuando quiere si quiere, y si no, no, es decir
la anarquía de las letras, la suprema libertad, el supremo yo me lo guiso yo me
lo como, el lenguaje como un pasquín mojado por el viento, austera manera de no
decir nada, es decir, nada, una convocatoria de música y color, colorines, es
decir lo digerible, lo que conmigo va, lo mío, yo, mí, me, conmigo, el amor
reducido a vagos sonidos convocados a una romería, la mano acariciando su pelo,
amarla frente a un espejo, mirándonos, vernos en nuestro deseo desnudo, esos
dos somos, ese único ser que gime, suspira, hipa, llora, ríe, se estremece, se
busca, tantea la piel, los íntimos secretos, descubrimiento del placer, besos
en recónditas esquinas del alma, la confabulación de la seducción, ámame sin
medida ni clemencia, deja todo y ven, solo para mí, pertenéceme, ilusa
pretensión de quién nada tiene, un pobre sentado en la puerta de la catedral,
nada tengo, nada soy, pájaros en vuelo, fotografía de estorninos en el cielo de
Berlín, fotografía de estorninos sobre Central Park, ¿son los mismos?, mi
mirada, ¿es la misma?, ella rompiendo porcelanas, rabiosa en el silencio,
resignada en el destierro, reyes desfilando en el sepelio, perfume de flores
rojas, se estruja las manos mientras mira el horizonte oscuro, desnuda por las
habitaciones del castillo, abriendo y cerrando la puerta de salones sombríos,
húmedos, no está allí y lo saben sus caderas meciéndose sin eco, sus senos que
sopesa sin otro tacto que el hastío, abre las piernas y el viento las transita,
se mira en el espejo, sola, se tumba escondiendo la cara en la almohada,
escucha el eco de su propia risa, el espasmo en el recuerdo, la soledad colgada
como un crucifijo pasado de moda, el invierno volverá como un lobo, un flor
mustia en un vaso seco, un gorrión muerto en la ventana de atrás, un libro
abierto en la página 127, una foto amarilla enmarcada, un reloj imperioso, la
pasión en la cesta de las pinzas del tendedero, lo que fue, roto,
descascarillado, respiro es decir vivo, es decir aún, es decir un pez que se
muerde la cola, la vida es esto y lo descubrimos cada día, sin rebeldía, sin
hacer otra cosa que quejarnos, qué otra cosa podemos hacer, cambian los
tiempos, estamos en el borde de un cambio atroz (no, no quiero decir que sea tan malo, no sé, no llego, es decir hablo, solo eso) no se rebelan los
pueblos, no caen tiranos, nuestro propio tirano somos nosotros mismos, nos
esclavizamos, nos tenemos escondidos, nos torturamos, nos hemos desayunado la
llave de la celda, hemos renunciado a buscar la felicidad, la felicidad es
estar vivos, es decir tenemos lo que nos merecemos, los poetas son los grandes
mentirosos del lenguaje, son espectros, lengua muerta, fantasmas que copian
sentimientos enterrados, invocación de una magia antigua, no, huellas de
antepasados, lo ya dicho, lo ya sentido, lo de ayer, hoy no existe, mañana está
a un millón de años, la felicidad no está en el mañana, hay un rescoldo de
cenizas frente al altar, no sabemos dónde está el cielo, arriba o abajo, dónde,
el silencio de dios, dios es Dios, es una pregunta, es decir lo que nadie sabe,
demasiado para un día como el de hoy, ¿qué dice este elemento? (eso si has
llegado hasta aquí), esta es una página de cuatro (puedo decir sus nombres) que
aprecian lo que tiene de reflejo de lo que son, que sobre todo se leen, no os
enfadéis pero escribo solo para mí, esos cuatro son yo, somos uno, uno más uno
es uno, así hasta cuatro veces, como mínimo (has dicho cuatro, no te rajes
ahora), amo a cuatro, no a la vez, nos amamos en ese ser uno, sin dobles
sentidos, con pureza de alma y cuerpo, comunión de emociones, de reacciones,
del sinsentido de creer lo que no vemos, de vernos desnudos y frágiles,
sensibles, únicos, acto de amor frente al espejo, pasión en esta metonimia que
me descubrió no recuerdo quién y que
nunca podré agradecérselo bastante, cuando alguien logra que descubras tus
desiertos, tus oasis, tu peor y mejor tú, tu esencia, lo mejor de ti mismo…he
vuelto a enseñar el culo, hala, me visto y me voy, mañana más, quizás.
6 comments :
Un Uróboros, el retorno, el tanteo y vuelta a empezar, el recorrido por la cinta de Moebius… siempre vamos dando vueltas.
Uno escribe lo que quiere, o lo que puede y lo mismo ocurre con el lector. Unos y otros nos complacemos mientras damos vueltas y observamos. Probablemente este sea el gran placer de sentirnos “seres circulantes”, contempladores del río de Heráclito mientras palpitamos con el viento que sopla de nuevo con un meneo conocido -el de siempre-
Salud.
También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.
JLBorges
María ha dejado un nuevo comentario en la entrada "Es largo, vale, pues no lo leas.":
Lo he leído tooodo, todo, todo .. como la niña de Catalana de occidente jajaja pero no sólo eso, he visto el video ( hablas casi tan rapidísimo como yo, aunque ya voy frenado ; ) el fantástico poema de los amorosos que no tienen la más remota idea lo que es el amor.. hasta vuestra charla jaja ¿Sabes? tu exuberante texto me ha recordado muchísimo la historia de Nathan en Mercury Rising jajaja a veces creo que escribes en encriptado, estoy perfeccionando mi particular máquina enigma jaja lo que no sé si para nosotros o para ti mismo, supongo que tal cual comentas es para ti, como que recolocas tus pensamientos o los metamorfoseas al estilo del realismo mágico de García Márquez, pero con tu propio estilo, el realismo mágico de PEDRO ; ) Un beso grande de uno de los cuatro( -cientos mil : )
Ah! y.. tranquilo, no se te ha visto naaada de nada : )Buen finde!
Francesc Cornadó
Sobre Ouroboros es interesante la definición que hace Juan Eduardo Cirlot en su “Diccionario de símbolos” (Siruela).
Este símbolo, que aparece principalmente entre los gnósticos, es un dragón o serpiente que se muerde la cola. En el sentido más general, simboliza el tiempo y la continuidad de la vida. En sus representaciones lleva por complemento una inscripción que dice: Hen to pan (el Uno, el Todo). Así aparece en el Codex Marcianus del siglo II después de Jesucristo. Ha sido interpretado también como la unión del principio ctónico de la serpiente y el principio celeste del pájaro (síntesis que puede aplicarse al dragón). (...)
En realidad mucho de lo que cuenta Cirlot es interesante.
Saludos de lunes.
Werther, Heráclito tenía sus cosas , era tozudo con eso del cambio. Borges, ya ves, cambiaba en cada escrito, a mí me costó pillarle el tranquillo, más que nada por su cara de señor mayor y su mirada perdida (no es un sarcasmo, no me atrevería), pero una vez que entré en su mundo ahí que me fui, hasta el final, con Funes y todo, con gauchos luchando a cuchillo, su mundo, tan amplio, el mundo. Lunes, a por ellos.
María, mujer de poca fe, tu comentario voló pero ahí estaba yo, oteando el horizonte, tus palabras a lo lejos, entre las olas, ahí, medio sumergidas (en qué quedamos, sumergidas o no), hiciste un tres en uno y se esfumó, plaf, abracadabra. Pero, querida amiga, la magia va y viene y vino, tus palabras, gracias, gracias, gracias. Eres muy maja (por lo menos).
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