Two

 

Desde aquello de Kandinsky hasta los pactos hay peldaños de meses, ocho o nueve nombres para designar los espejismos y la alarma de sentir lo profundo en frases de niños, mimos sobre la Ría como un dron de ternura que nos sobrevuela y trompetas, la utopía es una autopista.

No se puede analizar el deseo, no hay porcentajes de caricias, no se llevan a Excel los besos de un fin de semana, no se puede calcular el hormigueo en la nuca antes de marcar los números secretos, hay una geografía abstracta en el sentimiento sin aduanas.

Soy un adicto al diagnóstico de un difuso  nosotros. En la separación comienza el dolor creciente con ganzúas, mensajes en el agua y conversión a religiones nuevas. El momento del amor disipa las dudas. Desde este lado de la frontera cuento los días.

Solo aprendí a contar hasta cien.

Estoy en ello, en aprender, digo.