Vaya viaje
Vuelvo de Sicilia. Ahora voy de Barcelona a
Zaragoza en autobús por la huelga en el aeropuerto de Loiu. A mi lado un señor
de barba blanca habla con su botella de
agua. Por su gesto contrariado no parece estar muy de acuerdo con lo que
le contesta Evito mirarle, pienso en el enlace para volver a casa. El señor
acaricia la botella y musita no sé qué, está empezando a darme miedo. Me cambio
de asiento. Unos kilómetros más adelante, el señor viene por el pasillo, me da
la botella diciendo “a ver si usted le
hace entrar en razón, no hay quién pueda con ella”. Comienzo a hablar con la
botella, me convencen sus argumentos, creo que está en lo cierto. Varios
pueblos después me está aburriendo, no calla, qué pesada, me tomo el agua, me
levanto, le tiro la botella a la cabeza al señor de las barbas y me bajo en la
siguiente parada. Estoy en Alfajarin, no sé a qué hora pasa el siguiente
autobús y mucho menos a qué hora voy a llegar a Bilbao. Vaya viaje.
0 comments :
Publicar un comentario