Ni pájaros ni enredaderas.
Es
un día anómalo, calmado, luminoso, con un calor que no, que no es propio de esta
primavera que se quiere escapar, largo, corto, no hay pájaros ni enredaderas
taciturnas, se me ha escapado una idea y la busco a tientas por un jardín
oscuro, no me vas a creer pero te extraño en esta tarde inútil sin playa ni
gaviotas posadas en el alfeizar, sin 52 traficantes a escasos metros del
portal, sin tu sonrisa como una línea que no sabría dibujar, no hay lápices,
sin tu voz que me cuenta de su vida de antes, de ahora, que también ríe,
pensando cuando te pensaba, imaginaba un tendedero que no existe con sábanas al
viento, tus ojos tristes, esos que ahora brillan cuando el cielo es azul aunque
llueva en las horas melancólicas, en las inciertas tardes de sábado, hoy, que
es triste sin serlo, que tiene escarabajos y un ángel malhumorado, escribo sin
mirar, sin mentir, de espaldas, sin soportar mi propia ausencia, buscando las
palabras con perfume, la frase que se pose en tu lengua mientras lees, la
música que cante lo que cantarás, beso tu carne resucitada, memoria frágil, no
me olvides, necesito tu clarividencia entre otras cosas, podrías haber sido lo
que hubieras querido, eres un ser libre que mira el futuro con alegría, casi
nada, te beso las manos y cierro los ojos, Belleza.
2 comments :
Creo que tomando el sol; las gaviotas te comen a besos. Escribes divino. Ricura. Siempre digo respetuosa. Cómo se agradece tanta belleza escrita? Gracias por tus letras. Siempre limpias de fango. Mi pequeño refugio.
Encarna C, las gaviotas, como en la película de Hitchcock tienen rodeada mi casa. No sé cómo salir. Help.
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